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Posteriormente almorzó en Cerro Castillo, visitó la Escuela Naval y se reunió con la colectividad británica en el Club Naval de Campo de Las Salinas. La pareja real alojó en la residencia presidencial viñamarina y al día siguiente viajó en avión a Pucón.

Recuerdos en primera persona

Ese jueves 14 los porteños bajaron en masa a saludar a la Reina. El auxiliar administrativo de El Mercurio, Juan Torres, tenía 12 años, vivía en Playa Ancha y acudió con sus padres y hermana. Tuvieron buena ubicación gracias a la gestión de su cuñado, que era comandante. Más de medio siglo después, todavía recuerda la magnitud de la muchedumbre, y que como quedó cerca pudo ver que la Reina llevaba sombrero y traje de color blanco invierno.

Para el doctor Kenneth Jones, quien tiene doble nacionalidad y estuvo en el encuentro con la colectividad británica en el Club Naval de Campo, la reunión fue como revivir sus años en Inglaterra, donde hizo sus estudios primarios y secundarios. "Cuando llegaron la Reina y el Príncipe, estábamos todos en línea, en los jardines, y cada tres o cuatro personas ella se detenía a conversar con alguno de los asistentes, que éramos entre 150 y 200".

Recuerda que fue muy emotivo para él porque siempre ha sentido cercana a la familia real. "Tenía unos 10 años y estaba allá cuando murió el Rey Jorge V, y después el escándalo de Eduardo VIII. Tengo la misma edad de la Reina, nos casamos casi al mismo tiempo y, tal como ella, yo también tuve cuatro hijos", enumera el médico.

Oenone Davies de Gray también estuvo en primera línea, ya que su esposo, John, era presidente de la British Society. "None" fue al Arco Británico con su hijo de tres años, Phillip, hoy residente en Bélgica, al que mantuvo en brazos todo el rato, sin poder moverse por la cantidad de gente alrededor. Quedó con lo que ella y sus más cercanos llaman "el dolor de la Reina" en el cuello y en la espalda.

Asistió igualmente a la reunión en Las Salinas, donde su abuela Beatrice Compton fue presentada a la Reina porque su hermano Edmund -nacido en Placilla- era el primer ombudsman de Inglaterra y había sido contralor general del Reino Unido. "None" recuerda que "lo que vi ese día fue que la Reina es bien sencilla y directa, y parece que tiene el don de hacer que la gente se sienta cómoda".

Mitos y salidas de protocolo

Varias anécdotas dejó la visita de la soberana británica, aparte de la accidentada caminata en que "la gentil reina, sin abandonar su encantadora sonrisa, en ningún momento perdió su prestancia y su distinguido porte", como señala la crónica de este diario.

El alcalde Juan Rodríguez tomó del brazo a la ilustre visita para ayudarla a bajar del bandejón a la calzada en el Arco Británico, sin saber que por protocolo la Reina no se toca. Y recién terminada la ceremonia, un desubicado utilizó el mismo equipo de sonido del acto para llamar a voz en cuello a una camioneta de Chilectra cuando la soberana aún no abandonaba el lugar.

Dos perros salieron al paso de la comitiva esa mañana, consigna el diario. El primero fue "un criollo quiltro negro de alegre cola" al cual un policía de civil "tomó por el cuello, alzó en vilo y lo lanzó fuera del radio de Su Majestad Británica". El segundo "quiso tener buena ubicación en el Arco Británico, pero un puntapié acabó con sus proyectos, con la correspondiente desaprobación de un miembro de la comitiva real a quien no le gustó el rudo trato", considerando que la Reina tiene debilidad por estos animales.

Otra: "Mientras todos aclamaban a la Reina, muchas jovencitas lanzaban gritos ante la presencia de Felipe, que con su uniforme de almirante de la Armada Británica lucía una estampa 'de película".

Revisar el acontecimiento permite también derribar una idea ya instalada como mito de la visita real, según la cual gracias a un encuentro con la comunidad británica que habría tenido la soberana en la Iglesia Saint Paul del Cerro Concepción, se habría repavimentado la subida Almirante Montt. Cinco generaciones de la familia de "None" Davies se han casado allí y ella integra el comité de restauración del templo. Asegura que la Reina nunca fue a la Iglesia. Si la subida se repavimentó por si acaso, eso no se sabe. 2

LA REINA Y EL PRÍNCIPE REVISTAN LA FORMACIÓN JUNTO AL INTENDENTE ENRIQUE VICENTE EN PLAZA SOTOMAYOR.

Olivia Colman y Tobias Menzies, la reina y el príncipe en la serie.

colegios británicos, navieras, bancos y otras empresas llenaron las páginas de este diario con saludos a la reina isabel II.

distinción de la reina isabel ii al intendente enrique vicente.

la reina isabel II junto al presidente frei montalva en el emblemático ford Galaxie 500 Xl.

la pareja real se despide en pudahuel el lunes 18 de noviembre.