Cartas
Resolución judicial
Estas líneas son para protestar por la decisión de la jueza del Tribunal de Garantía de Talcahuano, de estimar "un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas" al funcionario de Carabineros agredido en esa ciudad al interior de un recinto colaborador del Sename y que en legítima defensa utilizó su arma de reglamento, fundamento por el cual, entonces, decretó su prisión preventiva.
Es racionalmente absurdo y en el hecho imposible estimar que el carabinero pueda ser un peligro para sus víctimas, a las cuales no tendría acceso ni motivación para poner en peligro, como que también pueda serlo para la sociedad en su conjunto, dada su irreprochable conducta anterior.
Los jueces tienen el deber de aplicar esta causal de reclusión bajo criterios de prudencia y objetividad y no dejarse llevar por factores mediáticos.
Se trata entonces de una resolución abusiva, que no prestigia al poder judicial. Lamentable.
Francisco Bartolucci Johnston Abogado y profesor de Derecho
Antecedentes
En relación con la decisión de la juez del Tribunal de Garantía de Talcahuano de decretar prisión preventiva para un carabinero agredido al interior de un recinto colaborador del Sename, cabría preguntar ¿por qué no se dice la razón por la que los dos adolescentes heridos estaban internados en la residencia Carlos Macera? ¿Por qué razón los funcionarios de salud solicitaron apoyo de Carabineros para ingresar a dicha residencia? ¿Por qué no se dice que los tres carabineros que ingresaron fueron atacados violentamente por un numeroso grupo de menores? ¿Por qué no se dice que uno de los carabineros ingresó al hospital Las Higueras "con una herida cortante y una fractura en uno de sus brazos", según el comunicado de prensa de dicho hospital (del 18 de noviembre)?
Una última pregunta: ¿los carabineros deberían haber esperado que los adolescentes los asesinaran antes de defenderse?
Adolfo Paúl Latorre Abogado
Señales
Responsabilidades hay muchas, todas ocultas por la noticia de la renuncia del general Rozas. Las autoridades del Sename y del Ministerio de Justicia viajan a rasgar vestiduras a la zona. Los legisladores arrastran pesadamente sus pies para hacer los cambios necesarios en la legislación, pero culpan a coro al general Rozas. Se pide la renuncia al general director cuando todavía nada claro había sobre los hechos. Si esa gota rebosó el vaso, el que tomó esa decisión debió haber investigado primero, al menos para salvar las apariencias. Y si el vaso ya estaba a punto de rebosar, debió haber actuado antes, en forma oportuna.
El ministro del Interior hace noticia por visitar a los menores heridos; no por visitar también al carabinero herido, con una fractura y un corte profundo en un brazo. Haciendo gala de un sesgo increíble en contra de sus subordinados, dejó en claro que en su gestión vería solo una cara de la moneda. Las vidas de los carabineros también importan. ¿O habrá que decirlo en inglés para que entiendan?
Malas señales envían el Presidente y el ministro del Interior hacia los altos mandos de Carabineros, hacia las decenas de miles de carabineros y hacia los incontables delincuentes. Si los carabineros no tienen derecho a defenderse a sí mismos, ¿cómo esperar que nos defiendan a nosotros?
José Luis Hernández Vidal
Colusión
A más de ocho años de que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenara a las grandes cadenas farmacéuticas por coludirse y subir los precios de remedios para varias enfermedades crónicas, el fantasma de la colusión sigue presente. A lo largo de los años, varios casos ya se han vuelto emblemáticos, con dos características comunes: un fuerte impacto negativo en el bienestar de los consumidores y multas claramente inferiores a los beneficios obtenidos por el cartel.
La colusión, donde dos o más empresas se ponen de acuerdo para no competir, no solo afecta al mundo corporativo, como demuestra el caso de las farmacias. El típico efecto implica un sobreprecio sustancial que deben pagar las personas. Esto es una violación directa a sus derechos como consumidores y, por lo mismo, es fundamental que haya una compensación.
En el mundo desarrollado, donde las multas son sustancialmente mayores (incluyendo penas de cárcel), las compensaciones civiles a los afectados son una porción significativa en los costos de involucrarse en actividades ilícitas de un cartel.
El fin último de la fiscalización, multas y compensaciones es lograr que estas prácticas ilegales no sean económicamente rentables. A todas luces, en Chile no estamos logrando ese propósito y cualquier mejora en la fiscalización (mayor presupuesto y atribuciones de la FNE), aumento en las multas (multas asociadas a las ventas del cartel) y una compensación importante y oportuna para los damnificados son instrumentos que apuntan en la dirección correcta para desincentivar estas prácticas anticompetitivas y poder lograr el máximo bienestar del consumidor, promesa última de una economía de mercado basada en la libre competencia.
Carlos Noton Académico investigador del Instituto Milenio Mipp
Política pesquera
El Banco Mundial destaca la importancia de las algas marinas en la reducción del CO-2 atmosférico mediante la fotosíntesis que realizan las praderas flotantes, como son el cochayuyo, el luche, los huiros y el pelillo en el extenso litoral de nuestro país, de escaso consumo nacional.
La debilidad de la política pesquera se advierte en el nuevo proyecto de ley que el gobierno envió al Congreso, en carácter de urgencia, para crear un Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a gran distancia de la antigua propuesta marítima que sigue archivada.
Eduardo Reyes Frías
Líderes
A raíz de la notable columna dominical de Gonzalo Serrano sobre el retiro del 10% de los fondos en las AFP, en la cual hace un paralelo entre "la abuela" y Margaret Tatcher, recordé lo que ésta respondió cuando en su visita a Chile le preguntaron su opinión sobre la "política de los consensos", que en esos días se trataba de usar en nuestro país, a lo cual ella respondió: "El consenso político es una situación en la que todos renuncian a sus principios fundamentales, en beneficio de un acuerdo que no satisface a nadie".
Cuánta falta hace hoy en Chile líderes como ella que honren los principios del sector al cual representan y por los cuales fueron elegidos.
Enrique Alvayay Castro