Radio USM y Orquesta de Cámara celebran natalicio de Beethoven
MÚSICA. Hoy se festejan 250 años del nacimiento del célebre compositor alemán, uno de los más relevantes de la historia.
Si bien no existen registros exactos del nacimiento de Ludwig van Beethoven, se ha aceptado mundialmente el 16 de diciembre de 1770 como la fecha en que llegó al mundo. El cálculo se basa en el único antecedente fidedigno que se conoce: fue bautizado un 17 de diciembre de ese mismo año.
De allí que, a pesar de ser un año complejo, existan varias iniciativas a nivel mundial para celebrar los 250 años del natalicio del compositor alemán, considerado uno de los más importantes de la historia de la música. "De muchas maneras revolucionó el alcance de la música en términos de sonido y volumen, su ambición y la idea de que ésta puede expresar ideas y sentimientos (demostró que la música) no es solo un espectáculo, puro entretenimiento, sino algo mucho más profundo", comentó Laura Tunbridge, profesora de música de la Universidad de Oxford y autora de la reciente biografía "Beethoven: A life in 9 pieces" a BBC News Mundo.
"Beethoven fue clave en el establecimiento de esa actitud hacia la música, de elevarla a una forma de arte", acotó.
Festejos locales
En este contexto, la Radio USM tendrá hoy una programación dedicada al compositor cuya emisión se extenderá por toda la jornada. Según anuncia el director de la emisora, David Dahma, "podremos disfrutar de las más apreciadas obras de este notable compositor alemán".
Entre las piezas elegidas están "La obertura Egmont", "Sinfonía nº 8", la "Sonata para piano nº 15, 'Pastoral'" y "Sonata para piano nº 17, 'La Tempestad', por nombrar algunas. Una de las destacadas es la "Sinfonía N°10 en mi bemol mayor" que se emitirá a las 13 horas. Se trata, explica Dahma, de "una obra hipotética del compositor, pues el musicólogo Barry Cooper la reconstruyó a partir de esbozos y fragmentos. A pesar de que la obra sigue siendo controvertida, hay consenso en que Beethoven tenía intención de completar otra sinfonía, ya que existen numerosas referencias en su correspondencia".
A las 21 horas, en tanto, se podrá disfrutar de la monumental "Sinfonía nº 9, Coral" y la "Misa Solemne", considerada junto a su Novena Sinfonía como una de las obras más grandiosas del compositor.
Por otra parte la Orquesta de Cámara de Chile, elenco estable del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, emitirá una serie de ocho videos -algunos grabados en confinamiento- con las obras de Beethoven.
La celebración comienza con la "Obertura Egmont", grabada en Ñuñoa en enero de este año bajo la batuta de David del Pino Klinge. Otras obras que se ejecutarán son "Sinfonía n°7. Op. 92", "Romanza n°1 para violín y orquesta" y un extracto del minueto, tercer movimiento de la "Octava Sinfonía", interpretada por un ensamble de seis músicos del elenco. El cierre estará a cargo de la "Séptima sinfonía", interpretada por la OCCH bajo batuta de David del Pino Klinge, durante las Semanas Musicales de Frutillar del 2019.
Las cápsulas musicales serán emitidas por las cuentas de Facebook e Instagram de @orquestacamarachile, y el canal de Youtube del elenco.
Composición y sordera
Un aspecto que siempre ha llamado la atención en la historia de Beethoven es que gran parte de su obra la creó a pesar de su sordera. Sus problemas de audición empezaron entre 1797 y 1798, según se ha podido establecer gracias a una carta que se encontró después de su muerte y que se conoce como el "Testamento de Heiligenstadt".
Se trata de documento dirigido a sus dos hermanos -aunque nunca se los envió- que Beethoven escribió en 1802 en Heiligenstadt donde había ido para recuperar la salud. En éste asegura que "... hace casi seis años he sido golpeado por un mal pernicioso que médicos incapaces han agravado", detallando como se había visto obligado a aislarse, a "vivir lejos del mundo, en solitario". "Debo vivir como un proscrito. Si me acerco a la gente, me atenaza en seguida una angustia terrible: la de exponerme a que adviertan mi estado", detalló.
Al comienzo fue perdiendo la capacidad de oír ciertas frecuencias, y con el tiempo se sumaron más y más. Para 1818 ya le costaba entender lo que la gente decía, por lo que le pedía escribir sus preguntas y comentarios. Pero así como la sordera lo convirtió en una persona difícil y malhumorada, también obligó a Beethoven a inyectarle más potencia a su música y darle una expresión física. Eso es lo que lo hace interesante 250 años después.