Avances culturales en medio de crisis
La recuperación del palacio de la Quinta Vergara y sus obras y la anunciada reapertura del Teatro Municipal son marcas positivas en medio de las crisis. Se debe recordar que la esencia de todo museo es mantener e incentivar una estrecha y creativa vinculación con la comunidad a través de muestras rotativas, conferencias, visitas educativas guiadas y presencia en las redes sociales.
El regreso de las obras de arte pertenecientes a la colección del palacio de Quinta Vergara es un paso importante en la recuperación de ese tradicional centro cultural viñamarino deteriorado por el paso de los años y, finalmente, por el terremoto de 2010.
Parte de esa colección, 150 pinturas y 20 esculturas, estuvieron albergadas en la sede del Congreso. Esa acogida fue beneficiosa, pues con recursos del Parlamento las obras fueron sometidas a trabajos de restauración que, posiblemente, no habrían sido posibles con los siempre escasos dineros municipales.
Además, en el edificio de avenida Pedro Montt tuvieron los beneficios de atenta vigilancia y climatización.
La vuelta de las obras acogidas en el Congreso se vincula con la culminación de los trabajos de restauración del palacio de la Quinta Vergara, construido el año 1908 bajo las indicaciones del arquitecto italiano Ettore Petri. Restauración compleja, pues se trata de una edificación de estructuras sensibles al paso del tiempo y al uso reiterado de público. El palacio, originalmente, era una casa habitación, sin las presiones de circulación de público ni tampoco del alumnado de la escuela de Bellas Artes y el Conservatorio de Música que allí funcionaron. Originalmente, tampoco contaba con la climatización necesaria para las obras de arte, tema crítico en ese lugar de mucha humedad.
Lo anterior exige una atención permanente a la "salud" del edificio, a sus instalaciones y a las obras que alberga, lo que supone costos que deben ser incorporados en los presupuestos de la municipalidad.
A la vez, corresponde a la esencia de todo museo, mantener e incentivar una estrecha y creativa vinculación con la comunidad a través de muestras rotativas, conferencias, visitas educativas guiadas y presencia en las redes sociales. En suma, un museo, si bien conserva valores del pasado, exige una presencia social dinámica y actualizada.
Experiencias importantes en esa dirección se aprecian en el Museo de Bellas Artes de Valparaíso, Palacio Baburizza, y en la Quinta Rioja y su palacio.
Pero dentro del rescate cultural de Viña del Mar, una tarea largamente pendiente es la recuperación del Teatro Municipal, también castigado por el terremoto de 2010 y actualmente en un proceso de restauración que, se afirma desde el municipio, "no ha sido fácil". Complejo en lo técnico, en lo financiero y en lo administrativo. La recuperación del teatro supone, más allá de trabajos y futura gestión, seguridad, pues se trata de un lugar destinado a albergar público que puede estar expuesto a contingencias de sismos o incendios.
El avance de estos rescates culturales en medio de la situación actual merece ser destacado como un logro y como una muestra de confianza en una futura normalidad en que la cultura debe tener un rol preponderante.