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ENTREVISTA. ANDRÉS COUVE, ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación:

"Ha quedado demostrada durante la pandemia la importancia que tienen las universidades"

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Constanza Peña Moya

El pasado viernes, junto a Gloria Hutt, ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Couve anunció la creación de un polo de desarrollo tecnológico 5G para Valparaíso. Frente al emblemático faro Punta Ángeles, firmó un convenio con las autoridades de nueve universidades regionales que, a partir de su experimentación con esta nueva red, se convertirán en laboratorios de pruebas para instituciones del mundo público y privado.

El objetivo es estudiar los alcances de la quinta generación de tecnología móvil, que promete un impacto directo en la calidad de vida, impulsando áreas tan diversas como la telemedicina, las comunicaciones ante emergencias o el monitoreo del cambio climático.

El ministro de Ciencia consideró que "por su experiencia, infraestructura y capacidades", las casas de estudio que conforman el acuerdo -PUCV, UV, UPLA, UTFSM, UAI, UNAB, UVM, Duoc UC e Inacap- representan un espacio ideal para que académicos, estudiantes e investigadores prueben las distintas aplicaciones de esta tecnología. Sin embargo, aseguró que el papel de estas instituciones en el desarrollo científico y tecnológico va más allá. "Valparaíso ha podido enfrentar la pandemia (…) con el apoyo, sobre todo, de la comunidad científica", dijo Couve.

- ¿A qué se debe la decisión de incorporar universidades al Plan Nacional 5G? ¿Cuál es el rol que cumplen?

- Creo que lo más importante es que, cuando se incorpora a las universidades, se puede empezar a realizar investigaciones, a hacer pruebas de los sistemas, de los equipamientos de esta tecnología en general. De esta forma, se pueden desarrollar aplicaciones, probar el uso de éstas y hacer seguimiento de algunos de los productos que surgen del proceso. Lo segundo es que tener a las universidades haciendo estudios sobre 5G, nos va a permitir que contribuyan a la elaboración de normas técnicas, lo cual es importante porque significa un aporte a los aspectos normativos de esta materia. Al mismo tiempo, estarán haciendo publicaciones y divulgación de esta tecnología para que se comprenda a nivel masivo cuáles van a ser sus beneficios para la ciudadanía. En general, es un gran apoyo para el Gobierno y para el sector público el contar con la participación de estas universidades, y más aún de las casas de estudios de la Región de Valparaíso, que aspira a convertirse en un polo tecnológico.

- ¿Cómo se ha desarrollado este proceso? ¿Ha surgido alguna dificultad?

- Dificultades diría que no. Este proceso se inició hace algún tiempo con la firma de convenios con la Universidad de Chile y la Universidad de Concepción. Seguimos ahora con la Región de Valparaíso y esperamos que el hecho de que se incorporen nuevas universidades, también pueda ser visto como un ejemplo y una inspiración para otras regiones del país, donde se puedan incorporar aún más.

Contribución

- ¿Cómo se ha coordinado el Ministerio con las universidades frente a la crisis sanitaria?

- Ha quedado demostrada durante la pandemia la importancia que tienen las universidades, por ejemplo, en el establecimiento de una red de laboratorios de diagnóstico de PCR, en la fabricación de ventiladores mecánicos producidos íntegramente en Chile, en la ejecución de cuatro ensayos clínicos hasta el momento para la vacuna frente al covid-19, y en una serie de otras investigaciones que se han llevado adelante por parte de las distintas universidades, de la comunidad académica, y que han contribuido de manera muy significativa. También estoy convencido de que el Ministerio de Ciencia ha sido un elemento diferenciador en cómo hemos enfrentado la pandemia. Establecimos un repositorio de datos que hoy es ampliamente utilizado, nacional e internacionalmente, para contar con la mayor y mejor información disponible -abierta a toda la ciudadanía- y que permite alimentar visualizadores, hacer análisis, proyecciones y estudios científicos y epidemiológicos. En general, por lo tanto, me parece que la contribución de la comunidad científica durante la pandemia ha sido extraordinaria, y que ha demostrado el compromiso de la investigación científica con el bienestar de las personas, con la salud de las personas en Chile.

- ¿Y cómo se ha reflejado esto en la Región de Valparaíso?

- Yo creo que Valparaíso ha podido enfrentar la pandemia con el apoyo de un Ministerio de Ciencia que se ha instalado en la región, a través de la tremenda disposición del equipo de la Seremía de la macrozona centro, y sobre todo de la comunidad científica que ha trabajado junto a ellos. Un buen ejemplo es la red de laboratorios para hacer PCR, donde ya se ha contribuido con cerca de 42 mil exámenes desde las universidades de la Quinta Región: la Universidad de Valparaíso, la Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Playa Ancha. Y ahora, que estamos en plena ejecución de los ensayos clínicos, estamos desarrollando parte de dos de ellos en esta región. Como saben, en Chile tenemos cuatro ensayos clínicos en ejecución: Sinovac, Oxford, Janssen y CanSino, y aquí, en la región, se están haciendo estudios con Sinovac en el Hospital Van Buren de Valparaíso y el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar; y con Oxford-AstraZeneca en el Centro Respiratorio Integral de Quillota.

Máxima rigurosidad

- ¿Cómo ha sido la experiencia con estos ensayos clínicos?

- Estas son pruebas con voluntarios, que duran aproximadamente uno hasta dos años. En el caso de Sinovac, en cada uno de estos hospitales se ha reclutado a alrededor de 250 voluntarios, mientras que en el caso de Oxford, a 2.300 voluntarios en todo Chile. Entonces, es un número importante de participantes de un ensayo clínico, lo que nos permite conocer muy bien los alcances de la vacuna en nuestra población y, al mismo tiempo, tener un respaldo técnico de cómo la comunidad científica se involucra. Además, le da a la ciudadanía la garantía de que los procedimientos se están haciendo con máxima rigurosidad, con foco en la seguridad de las personas, y nos permite participar de las posibles mejoras que tengan estas vacunas en un futuro cercano.

" En Chile tenemos cuatro ensayos clínicos en ejecución y aquí, en la región, se están haciendo estudios con Sinovac en el Hospital Van Buren de Valparaíso y el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar; y con Oxford-AstraZeneca en el Centro Respiratorio Integral de Quillota".