Presidente Biden encabezó jornada clave de reinserción global: "Estados Unidos volvió"
DIPLOMACIA. El país regresó oficialmente al Acuerdo de París, mientras el Mandatario participaba de manera remota en la cumbre del G7 y en la Conferencia de Seguridad de München. "No vamos a mirar atrás", sostuvo ante la UE y llamó a competir con China.
El Presidente estadounidense, Joe Biden, encabezó ayer una intensa y exitosa jornada, en formato remoto, de regreso de su país a la cooperación internacional y al multilateralismo. Mientras el Mandatario participaba en una nueva cumbre del G7 y en la Conferencia de Seguridad de München, su gobierno oficializó el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París.
A punto de cumplir un mes en el poder, Biden se estrenó en el escenario global decidido a retomar el papel de liderazgo tradicional de Estados Unidos en Occidente y dejar atrás el aislacionismo del expresidente Donald Trump.
"Estados Unidos volvió. La alianza transatlántica ha vuelto. Y no vamos a mirar atrás", dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca ante la conferencia de München, Alemania, que se realizó en formato virtual.
Sin mencionar a su antecesor, Biden aseguró que los lazos de su país con Europa perduran porque están basados en los "valores democráticos compartidos que no son transaccionales ni extractivos".
En paralelo, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, anunciaba que su país regresaba formalmente al Acuerdo climático de París, lo que fue elogiado por los europeos. "Ya no podemos retrasar ni hacer lo mínimo para abordar el cambio climático", dijo Biden previo a la reunión.
La canciller Angela Merkel dijo durante su intervención que "Alemania está lista para un nuevo capítulo de las relaciones transatlánticas" y consideró que la agenda común es "clara", mientras abogó por trabajar sobre la base de los valores comunes, pese a que en ocasiones haya "diferencias en los intereses".
En punto de inflexión
Consciente de las grietas que dejó el mandato de Trump con Europa, Biden convirtió su primer discurso sobre política exterior en un relato sobre dos bloques, una división del mundo entre democracias más o menos debilitadas, pero dignas de salvar, y autocracias en pleno auge, como la de China.
"Estamos en medio de un debate fundamental sobre la dirección de nuestro mundo en el futuro. Es un punto de inflexión", advirtió Biden.
También intentó convencer a los europeos -y de paso, a los países con salida al Pacífico- que se sumen de forma decisiva a una competencia con China.
"Debemos prepararnos para una competición estratégica a largo plazo con China", pidió Biden. "Creo en el sistema global que Europa y Estados Unidos juntos, con nuestros aliados en el Indopacífico, luchamos para construir en los últimos 70 años", añadió.
Su mensaje no tendrá fácil cabida en la Unión Europea donde muchos líderes y empresarios quieren estrechar la relación comercial con Pekín, y que en diciembre firmó un acuerdo de inversiones con China que generó profundo malestar en el equipo Biden.
El Presidente francés, Emmanuel Macron, evitó hablar sobre China durante su intervención e insistió en su idea de la "autonomía estratégica" de Europa para reducir su dependencia de las grandes potencias, incluido EE.UU.
Biden también advirtió frente a la "temeridad" de Rusia, que "quiere debilitar" el proyecto europeo y denunció sus múltiples ataques informáticos. "Putin busca debilitar el proyecto europeo y nuestra alianza de la OTAN", acusó.
Durante su intervención en München, Biden también reafirmó que EE.UU. está dispuesto a "negociar" con Irán y el resto de países firmantes del acuerdo nuclear de 2015, pero aseguró que es necesario que también se afronten "las actividades desestabilizadoras" de Teherán en Oriente Medio.
G7 con foco covid-19
Horas antes, Biden presidió por primera vez la reunión, esta vez virtual, del grupo G7 (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y EE.UU) y anunció que su país donará 4.000 millones de dólares a la campaña Covax de la ONU para garantizar el acceso equitativo a las vacunas.
EE.UU. se había negado a participar bajo el mandato de Trump. Biden pidió a los miembros del G7 que ayuden a garantizar el acceso equitativo a las vacunas, aunque no hubo una respuesta unánime.
107 días después de que el Gobierno de Trump abandonó el Acuerdo de París, EE.UU. se reintegró al pacto.
4.000 millones de dólares donará Estados Unidos al programa Covax de Naciones Unidas para las vacunas.