Fernanda Gárate Campos

Reñaca sigue sufriendo un negativo momento en su economía a pesar del leve repunte ocurrido durante las últimas dos semanas, luego del desastroso inicio de verano en el balneario, donde las personas simplemente no aparecieron. Esto, debido a las diversas medidas aplicadas, así como por la cuarentena.

Sumado a ello se encuentra el hecho de que aún Viña del Mar está en fase 2 de Transición, lo cual no permite a los negocios del sector abrir durante los fines de semana.

Debido a tales motivos, locatarios de la playa todavía se encuentran viendo casi con resignación los números negativos que se vienen arrastrando desde el estallido social, a pesar del aumento de veraneantes, el cual sigue siendo bastante menor debido a la fase 2.

"peores temporadas"

Leonardo Valenzuela, encargado del quinto sector de Reñaca, indicó que "por lejos, esta ha sido una de las peores temporada dentro de los 40 años como concesionario, que es Jorge Araneda", asegurando a su vez que se ha notado la falta de turistas santiaguinos, los cuales, además de los argentinos que han desaparecido prácticamente por completo, han sido los que mantienen a flote el comercio de Reñaca.

"En estos últimos días se ha visto una mejora, pero aún falta harto. Esperemos que en estos días llegue más gente, siempre y cuando se respeten las medidas sanitarias", recalcó.

Valenzuela explicó, a su vez, que "a principios de temporada, que es del 15 de diciembre, y hasta prácticamente enero, febrero, la playa ha estado vacía. Tenemos una capacidad de 3.500 personas solo en el quinto sector; y con el aforo permitido es de 700 personas, cosa que recién hace una semana se cumplió, pero ha estado bastante lento".

Se trata de una situación que se puede notar fácilmente observando la extensa playa, lugar que durante el mismo periodo de años anteriores ha estado abarrotado de gente, pero hoy no se ven ni la mitad de los veraneantes permitidos por el aforo dispuesto para la fase 2, a pesar de los últimos días de sol.

Sábados y domingos

Asimismo, Arturo Cornejo, dueño de un quiosco en el borde costero del quinto sector de Reñaca, confirmó el bajo movimiento: "A nosotros nos iba bien cuando trabajábamos sábados y domingos, ahora no podemos", indicó, haciendo énfasis en que los fines de semana eran los mejores días de ingresos. "Ahora no pasa nada", precisó.

Quien también lamentó este complejo escenario en esta temporada estival fue Cristián Bórquez, encargado del restaurante "El Mediterráneo". "Estamos esperando a que esto se levante (la fase de Transición) y podamos abrir los fines de semana", declaró.

Sostuvo, además, que durante el mes de enero la afluencia de gente fue muy baja.

"Yo pienso que cuando ya estemos la mayor parte vacunados y entendiendo que igualmente hay que cuidarse, ya en marzo vamos a estar normalizando, porque ya llevamos mucho rato con esta espera y sería bueno poder normalizar las cosas", manifestó Bórquez con ilusión.

Por su parte, Bárbara Pinto, dueña de "Megaterio", local de venta de empanadas ubicado en la avenida Borgoño, detalló que durante este verano ha sido muy poca la gente que ha estado transitando. "Estos días que ha hecho calor hemos visto un poquito más de más público, pero con todas las restricciones que tenemos, la verdad es que yo creo que es un 10% de los otros veranos que hemos pasado aquí trabajando", explicó abatida.

"La verdad, yo creo que en marzo nos van a tirar a cuarentena de nuevo, así que lo más probable es que no vamos a trabajar durante marzo. No tengo esperanzas. Lo veo muy difícil", sostuvo.

"Esperamos la Fase 3"

Quien también reconoció lo alicaída que está la actividad económica durante esta temporada estival fue Karim Atue, trabajador del rubro de arriendos en Reñaca. "En la parte comercial -explicó-, Reñaca no ha estado muy bueno. Ha estado mal, definitivamente".

Asimismo, manifestó que lo que se necesita ahora es pasar a fase 3, ya que "por lo menos sería un alivio la última semana de febrero tener un mayor ingreso", aseguró. "No ha estado muy bueno", remarcó con desaliento sobre una temporada considerada para el olvido.

Ana Baeza, administradora del local gastronómico "La Marquesina", en el tercer sector de la playa de Reñaca, sostuvo que enero "fue pésimo. Con el asunto de la pandemia había muy poca gente. Fue malo, y eso que estuvieron los días preciosos y soleados. Hubo muy poca gente", resaltó.

Agregó que la situación en febrero "aunque estamos con el asunto de que los fines de semana nos mantenemos cerrados debido a la fase 2, ha mejorado. Estas dos últimas semanas se ha visto mucho más gente que quiere salir, entra, baja a la playa, consume", recalcando además que "no es lo de un verano normal, pero se agradece, porque al estar cerrados 10 meses, tú comprenderás que es estresante".

Baeza añadió que espera que Reñaca avance a Preparación "para recuperar un poquito en marzo", siempre y cuando se respeten las normas del Ministerio de Salud. "Esperamos todos la fase 3", concluyó.

"Por lejos, esta ha sido una de las peores temporadas dentro de los 40 años como concesionario".

Leonardo Valenzuela, Encargado del quinto, sector de Reñaca

"Con todas las restricciones que tenemos, la verdad es que yo creo que es un 10% de los otros veranos que hemos pasado aquí trabajando".

Bárbara Pinto, Dueña del local "Megaterio"

Un total de 400 ejemplares de la "Guía de beneficios para Personas Mayores" fueron entregadas en Viña del Mar en una ceremonia encabezada por la alcaldesa de la ciudad, Virginia Reginato. En el manual, distribuido en organizaciones y clubes de adultos mayores de la comuna, se encuentra información acerca de todos los programas y beneficios a los que pueden optar los adultos mayores. A nivel regional, ya son cerca de 6.500 los ejemplares repartidos, con más de 70 mil en todo Chile en el mes de enero. De igual forma, existe una versión de la Guía en formato digital en www.senama.gob.cl. Además, se habilitó el Fono Mayor de Senama (800 400 035).

Seis nuevos recintos educativos parvularios fueron abiertos por la Junji Valparaíso en el marco del programa Jardín de Verano, beneficiando a 60 niños y niñas con esta iniciativa, que busca ser una ayuda a las familias que necesitan trabajar durante la época estival y que no cuentan con redes de apoyo para su cuidado, la cual además de cuidados entrega a los párvulos instancias de aprendizaje y socialización, asegurando todos los protocolos de seguridad y prevención. Los establecimientos fueron dispuestos en las comunas de San Felipe, Limache, Viña del Mar, Valparaíso, Villa Alemana y Quillota.