"Necesitamos que las organizaciones de la sociedad civil se hagan presentes en la Convención"
Hasta la plaza Aníbal Pinto de Valparaíso llegó el senador por la Región de Antofagasta y excandidato presidencial, Alejandro Guillier, para brindarle su apoyo a Gianina Figueroa, candidata por el Distrito 7 a la Convención Constitucional, instancia que aprovechó para referirse a lo que espera de la nueva Constitución y exponer su punto de vista sobre Valparaíso, Viña del Mar y la anhelada Ley de Rentas Regionales.
Para el parlamentario, miembro de la denominada Bancada Regionalista, "la nueva Constitución lo que tiene que hacer es transferir poder de una elite a todo el país, por eso debe estar vinculada a ciertos procesos, como la descentralización. No tiene razón, hoy día, que una región se gobierne desde Santiago, las regiones se tienen que gobernar desde los territorios, por eso es importante la elección de gobernadores, también la de los alcaldes, porque hay que democratizar los municipios para que la ciudadanía participe en la toma de decisiones en el gobierno local y en el gobierno regional".
Guillier remarcó que "además, necesitamos que se cumpla lo que pidió la ciudadanía, no solo una nueva Constitución que le dé justicia y equidad a Chile -un país tremendamente desigual y muy abusivo, con mucha impunidad para el que abusa-, sino que necesitamos que se descentralice, necesitamos que las organizaciones de la sociedad civil tengan un protagonismo en la gestión de los gobiernos locales, regionales y nacionales".
Por otra parte, subrayó que "necesitamos renovar la elite. Yo he estado en el Congreso ya siete años y he visto cómo se toman las decisiones: se gobierna, en el mejor de los casos, para algunos grupos organizados que pueden presionar, pero las pymes no han tenido eco porque nadie se hizo cargo en el Congreso de apoyar sus demandas. Y a tirabuzones, recién ahora se empieza a hablar de un subsidio, se empieza a hablar de algún apoyo para gremios que han quedado fuera. Los artistas, ni hablar".
- ¿Cómo espera que quede conformada la Convención Constitucional?
- Yo espero que la Convención Constitucional sea integrada por gente que de verdad quiere cambios, y creo que esa fuerza está en octubre, no en noviembre, creo que está en la gente más que en los partidos, y está en el ciudadano que es dirigente de organizaciones sociales. Esa es la fuerza, es la fuerza del cambio de Chile, y eso es lo que Chile pidió en el plebiscito cuando el 80% de los que votaron dijeron que quieren que sea gente nueva, y cuando dicen gente nueva, dicen 'quiero gente como uno' pero que tenga experiencia, que tenga experticia y trayectoria, y esos son los dirigentes de las organizaciones sociales. El cambio tiene que venir desde abajo o no va a haber cambio en Chile, los cambios se producen de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo, porque arriba están unas elites satisfechas, abajo es donde está el hambre del cambio. Si las pymes no se meten a la Constitución, nadie las va a escuchar, y Valparaíso, Antofagasta, Calama, San Pedro, son ciudades donde el comercio está destruido, el turismo está destruido, pero también están destruidos los gremios que trabajan en torno a esta actividad, por ejemplo, los artistas, los músicos, esa gente está fuera de toda ayuda. ¿Cómo se van a hacer oír si están dispersos? Entonces, necesitamos que las organizaciones de la sociedad civil se hagan presentes en la Convención, por eso estamos apoyando en distintas regiones a muchos dirigentes de gremios, de sindicatos, de uniones comunales de juntas de vecinos, mucha gente que, a lo mejor, no estuvo en la política militante estos años, pero que siempre ha estado participando.
- ¿Cree que la demanda de rostros nuevos de ese perfil se refleje en las votaciones?
- Bueno, yo espero y confío en que lo que los chilenos han dicho que aspiran, lo respalden en las urnas, voten mayoritariamente por candidatos que representen al mundo social.
"Falta de conducción"
- Y en ese sentido, ¿cuál es su visión acerca del riesgo que implica la dispersión de listas de oposición para la Convención Constitucional?
- El problema de nosotros es que por falta de conducción de los partidos se produjo división, y al producirse la división se atomiza el voto. Eso es un problema, pero eso es porque la clase política no fue capaz de conducir, el mundo progresista no fue capaz de entender que lo que está en juego no son los próximos cuatro años, sino los próximos 40 años. La derecha lo entendió mejor y se agrupó, mientras que el mundo que se dice progresista fue más egoísta, no tuvo visión y le ha faltado voluntad de unidad. La fuerza del cambio va a venir de las organizaciones sociales, dentro de la Convención y fuera de ella, pero no solo en la protesta callejera, sino en la actitud constructiva, positiva, armar redes de trabajo, de apoyo a los constituyentes, de generar una opinión pública que entienda que el cambio es necesario, y esa gente es la que va a darle otra fuerza, otro vigor y otra legitimidad a esta democracia que viene, que va a estar más fortalecida porque va a ser descentralizada, más democrática y más participativa.
- ¿Cómo ve las ciudades de Valparaíso y Viña tras los efectos del estallido social y la pandemia?
- Bueno, uno piensa siempre en Valparaíso, pero la verdad es que las dos están mal, y es la realidad de todo Chile. Más Valparaíso, porque Valparaíso es turismo por excelencia y servicio, también universidades, que han estado muy afectadas, si no están funcionando se pierde la presencia de los jóvenes en las calles, que nos inundan con su energía y vitalidad. Pero además el comercio, aquí mismo está la prueba: quién iba a creer que el "Cinzano" iba a cerrar después de tantos años, tú caminas y ves todo cerrado, todo tapado, es evidente que hay una sensación en el ambiente de que hay un deterioro enorme, ¿y cómo recuperarlo? Cuando la ciudadanía entienda que la protesta no es contra esa pyme que está en la esquina. Claro que tienen razón para estar molestos muchos, pero tienen que saber dónde están los causantes, no es la botillería "Oasis", no son los pequeños locales, los pequeños restaurantes. Yo creo que a esa fuerza movilizadora le ha faltado conducción, ¿y quiénes pueden tomar eso? Los dirigentes sociales.
- ¿Cómo ve el escenario electoral en las municipales de Valparaíso y Viña?
- Con mucha dispersión, como en todo Chile, en Antofagasta es igual, muchos candidatos a alcaldes, muchos candidatos a gobernadores, eso conspira contra el cambio, porque, además, para alcalde no necesitas segunda vuelta, y para gobernador regional, con un 40% tú conquistas. Entonces, el 40% podría superar al 60% disperso. Ese es un problema que los partidos no han entendido, yo creo que todavía hay esperanza de que se pongan de acuerdo, ya en marzo, en ser más pragmáticos y apoyar al que va mejor perfilado, y hagan ese gesto de generosidad, yo se los pido a los partidos, porque no tenemos derecho a matar la ilusión de la gente. Como estamos haciendo las cosas no está bien.
- ¿Por qué cree que ha costado tanto sacar una ley de puertos?
- Porque Santiago es Chile y Santiago no es puerto, es el centralismo, y porque además significa tocar intereses también, y además se requiere que los puertos funcionen con una lógica más de la ciudad. ¿Qué es lo que aporta el puerto a Valparaíso? ¿Dónde paga los impuestos?
Rentas regionales
- ¿La Ley de Rentas Regionales es la esperanza?
- La Ley de Rentas Regionales. Toda empresa que opera en una región paga los impuestos en esa región y las patentes municipales en esa comuna, no en la casa matriz en Santiago. Ese es uno de los cambios de la nueva Ley de Rentas Regionales.
- De esa ley ya se hablaba en el gobierno anterior que vendría tras la ley que aprobó la elección de gobernadores regionales, pero ya estamos en el segundo tiempo del Gobierno actual y todavía no se materializa...
- Bueno, porque también la burocracia de un Estado lento, donde se juegan intereses... Si estas cosas se demoran no es solo por la burocracia, es porque hay intereses que no quieren dar la pasada no más.
- ¿Cree que pueda salir antes que termine este Gobierno?
- Yo creo que va a ser difícil que salgan muchas de estas cosas, considerando además que para la Ley de Rentas Regionales el Gobierno mandó un esquema que no tiene contenido, no habla de plata, habla de medidas administrativas. Esa no es una Ley de Rentas Regionales, nosotros queremos el 1% del IVA a las regiones, queremos que la inversión que hace el Estado desde las regiones, que no es más allá del 8% promedio nacional desde los gobiernos regionales, pase a lo menos al 15%, y luego al 30%, que son los estándares de países desarrollados. Eso son medidas concretas, con un calendario progresivo, porque hay que desarrollar competencias locales también, pero esas son las tareas que hoy día tenemos.
"El cambio tiene que venir desde abajo o no va a haber cambio en Chile, porque arriba están unas elites satisfechas, abajo es donde está el hambre del cambio".
"El mundo progresista no fue capaz de entender que lo que está en juego no son los próximos cuatro años, sino los próximos 40 años. La derecha lo entendió mejor y se agrupó".