¡Soldado del Amor!
A ratos pareciera que el doctor Georg Alfred Hübner Arancibia (1977, Viña del Mar) tardó más de la cuenta en asumir un cargo de relevancia en el Gobierno de la Región de Valparaíso. Oriundo de Miraflores Alto e hijo de Peter Hübner y Blanca Arancibia, el hoy flamante seremi de Salud estudió en el Seminario San Rafael de Viña del Mar y Medicina en la Universidad de Valparaíso, con una larga destinación en Tierra del Fuego. Iníciose entonces (¡qué españolismo en esdrújula que saqué, Virgen mía!) su carrera municipal hasta llegar a convertirse en el director del Cesfam Dr. Marco Maldonado (el de calle Álvarez) y luego director del área de salud de la comuna, de donde salió en 2018 por motivos nunca aclarados y "renunciado" directamente por la alcaldesa Virginia Reginato, con quien nunca más cruzó palabra. ("A la fecha no hay ninguna explicación. Habíamos realizado una gestión eficiente y cercana a los funcionarios y la comunidad", dijo dos años después). Cabe, eso sí, precisar que su solicitud de renuncia se hizo carne luego de una reunión de la alcaldesa con la Confusam, en la cual lo acusaban de prácticas antigremiales y uso de "descalificaciones" en su hablar (¡qué lindo eufemismo!) Siendo justos, también precisaremos que su salida gatilló un paro de 300 funcionarios de la Salud Primaria.
El joven Georg se encargó entonces del liderazgo local de su partido Evolución Política (Evópoli, el mismo que por estos días ha dado muestras de pasmosa inmadurez), llevándolo y empujándolo a asumir puestos de relevancia en el Gobierno de Piñera II, tránsito que no ha podido ser refrendado con candidaturas contundentes en las próximas elecciones (María de los Ángeles de la Paz perdió las primarias de Chile Vamos en Valparaíso; al propio Hübner lo bajaron por secretaría del acuerdo oficialista que ungió a Andrea Molina en Viña del Mar; a Tarek Giacaman no le alcanzó para dar la sorpresa en Concón; Ricardo Urenda los hizo perder el tiempo con una candidatura espuria a la Gobernación Regional; lo mismo Shai Agosin, en dos instancias a nivel local.
Rebobinemos: ¿por qué le costó tanto a Hübner llegar a ser seremi en una región en la cual desde el doctor Irribarra, que duró poco más de un año en la administración de Iván de la Maza (2006-2010), no ha existido un médico en ese cargo? Enumeremos: seremi Panchito, químico farmacéutico; María Graciela Astudillo, kinesióloga; Jaime Jamett, dentista; Juan C. González, ingeniero comercial...
Lo más increíble de todo es que a Hübner le pusieron trabas desde la dirigencia nacional de Renovación Nacional para dejarlo asumir en el cargo por esa tontera de los cupos y cuoteos, ¡en medio de la peor pandemia del último siglo! Estuvimos un mes sin seremi gracias a la porfía de Rafael Prohens, exalcalde de Tierra Amarilla y senador por una región ubicada a más de 750 kilómetros de distancia del Cesfam Maldonado.
En fin, retomando nuestro hilo con el amable Georg, el joven facultativo se creó un eslogan que pareciera hecho por Mijares ("Revolución de amor") y un perfil bastante llamativo en redes sociales, en las cuales se define como "amante de los animales" y destaca sus aportes sociales y públicos, como su participación de panelista en el programa "Av. Libertad" de Radio Viña FM 107.7, "espacio que se mantiene hasta la fecha y donde ha demostrado tener una gran participación y un "basto" (sic) conocimiento de los aconteceres de Viña del Mar y la región".
Ando medio disperso, lo sé, pero aquel "basto" me recordó la baraja española de mi madre, Basilisa, en su versión original de 48 naipes y que, ahora que la veo, advierto que cualquier día de estos la erradicarán por machista: debe ser el único juego de naipes en el mundo que no tiene una sola figura femenina. Es decir, hay reyes, apuestos caballeros a lomos de corceles y unos pajes ligeramente afeminados, conocidos como sotas, pero nada de reinas, princesas ni, cómo se le ocurre, armadas amazonas.
Ya, Milton, concéntrate en lo que nos convoca. El doctor Hübner ha mostrado, al menos, en estas primeras horas a cargo de Salud que tiene el conocimiento, el profesionalismo, la experiencia en la Salud Primaria y las ganas. ¡Qué importante parece ser esto último en ese vasto (sí, eso estuvo demás, pero no me contuve, lo siento) territorio de millenials con surmenage y fatiga crónica que es el Gobierno Regional del atribulado intendente, Jorge Martínez.
Yo, para ser sinceros, solo ubicaba a Jorge Hübner, el ya fallecido abogado y diputado; a Manuel Eduardo, antiguo compañero de armas que firmaba con el seudónimo "Juan Babel" en la revista Zig Zag; y al cineasta Douglas, cuyo corto experimental "Herminda de la Victoria", sobre el aplastamiento de los pobladores para las tomas de Barrancas del año 66 y que tanto alabamos en esos trasnochados años, hasta el día hoy se estudia en las escuelas de cine. ¿Serán parientes? Ni idea. Pero creo que el muchacho tiene todo para hacerlo bien. Desde ya, que cuente con el mejor de los deseos de este jubilado expublicista, experiodista y exdirigente clandestino (los otros oficios ejercidos me los reservo por pudor: era joven y necesitaba dinero, ¿ok?), dispuesto a vacunarse con la Sputnik V o la que sea con tal de colaborar en el regreso a la normalidad y la mejora de los índices sanitarios que nos dejaron los santiaguinos después de sus vacaciones. Yo, aún en Cachagua, encerradito. Mi madre Basilisa alguna vez me contó que estuvo guardada en su pieza como dos años para un par de olas de la influenza española y se casó una semana después.
Para despedirnos, una canción. De Mijares, claro está. Hablo del crespo ex de Lucerito (¡ay, en ese tiempo yo estaba enamorado de la Lucía Méndez!)
Acompáñenme, la tararearemos juntos mientras pruebo suerte con un gazpacho y escucho en la radio cómo el doctor Hübner ya está en contacto con los alcaldes y revisa la disponibilidad de camas UCI.
Soldado del amor, en esta guerra entre tú y yo/
Cada noche caigo herido por ganar tu corazón/
Soldado del amor, luchando a muerte por tu piel/
Soy un héroe de mentira, un gigante de papel.
por don milton