Teien, la experiencia de la comida asiática
Por Marcelo Beltrand Opazo
La visita al restaurante Teien, en Viña del Mar, es toda una experiencia culinaria, ya que tiene una propuesta amplia, una mirada de la comida de oriente que abarca más, mucho más que el Asia. Y creo que es esa forma de ver la cocina lo que los instalan como uno de los buenos restaurantes de Viña. En plena pandemia, decidieron (como muchos otros) seguir con el proyecto, ensayar, probar y continuar con el sueño. Lo valorable y admirable del sector turismo, cafés, viñas y restaurantes, es la porfía de quedarse, seguir, no claudicar, a pesar de que está todo en contra: sin políticas públicas eficaces, sin inteligencia por parte de las autoridades, pero con todo, siguen, porque el sueño es más grande, el querer entregar un servicio de excelencia, porque hay una inversión, porque hay que trabajar.
El Teien, es de esos locales que se mantuvieron, que durante este tiempo continuaron probando y ensayado su propia cocina, elevando la calidad. Encabezando el proyecto culinario está Lautaro Soto, sommelier y con vasta experiencia en el rubro, junto a un equipo capacitado que puede ofrecer y recomendar la carta de vinos (de lo mejor).
Con Lautaro nos sentamos a conversar y a degustar tres platos y tres vinos elegidos por él (gran acierto). Comenzamos con un Tiradito Pez de roca: usuzukuri de pescado fresco sobre salsa ponzu terminada en salsa cítrica menta, maridado con un Pinot Grigio. El tiradito con la acidez precisa, armonizada por las notas cítricas y terminando con el aroma y sabor de la menta, muy refrescante. Se siente el frescor del pescado. Sobre el vino, un Proa, Pinot Grigio de Cauquenes, con una acidez media, frutoso y aromático con un excelente final.
Luego continuamos con dos Bao: tierno pan cocinado al vapor, relleno con encurtido de verduras, cerdo braseado y topping de sésamo. Acá me tengo que detener, porque el Baozi, o simplemente Bao, es un tipo de bollo o pan relleno, generalmente cocido al vapor, habitual de la cocina china. Su aspecto es muy similar al tradicional mantou chino. Este Bao, del Teien, estaba en su justa cocción, permitiendo apreciar el encurtido de verdura, junto a la acidez propia de un encurtido. De la misma forma, el cerdo braceado, sabroso y aportando textura el plato. Fue maridado con un Riesling 2018 de Lo Abarca, excelente, ya que el descriptor aromático de esta cepa, que es una nota a petróleo, estaba atenuada con aromas a fruto tropical.
Y para terminar, Pato Pekin: muslo de pato cocinado en su propia grasa acompañado de un fresco mix verde rúcula, berros, rábano, menta, castaña cajú, naranja y limoneta menta jengibre. Este plato fue el cierre perfecto para una conversación con Lautaro, que fuimos de la cocina, los vinos y su larga experiencia, al sueño mismo de su proyecto culinario, también algunas otras cosas que salieron por supuesto. El Pato Pekín (con estilo Teien), estaba crujiente, en su punto y además con notas cítricas que contrastaban con el sabor graso del pato, realmente un plato muy bien logrado. El vino con el que sugirió Lautaro fue un ensamblaje de tres cepas blancas, Semillón, Moscatel y Corinto, cepas que juntas logran una combinación compleja, de aromas variados que cada una de ellas aporta al resultado final. Excelente maridaje.
En fin, creo que el restaurante Teien, Asian Cuisine, llegó para quedarse a Viña del Mar, aportando experiencia y excelente comida, empujando, finalmente eso que llamamos cultura, cultura culinaria.
Teien, Asian Cuisine, está ubicado en 10 ½ Norte 731, Viña del Mar.