Con los controles de acceso a la ciudad de Valparaíso bajo cuarentena total desde el jueves, la congestión en la avenida España era inevitable. Esos controles del cumplimiento de la norma sanitaria, más allá de la polémica sobre sus alcances, resultan especialmente complejos en una comuna como Valparaíso, con solo esa avenida como acceso principal.

El flujo de vehículos proveniente de otras comunas del Gran Valparaíso se concentra totalmente en esa ruta y la congestión es habitual en las horas punta. Ahora, con los controles, esa congestión llegó a su máximo, prolongándose hasta Viña del Mar.

Reacciones airadas, apertura al paso en momentos críticos y estudio de las condiciones para aplicar una restricción vehicular como se ha hecho en otras ocasiones. La realidad es que el problema de la congestión ha aumentado debido al mayor uso de los vehículos particulares ante la posibilidad cierta de contagios en el transporte público.

Así, personas que tienen automóviles y normalmente viajan en el metro regional o en buses, prefieren la seguridad que da el aislamiento del vehículo propio. Y esto se podía comprobar con la circulación de buses con pocos pasajeros. En esas condiciones, un mayor flujo, sumado a los controles, determina las congestiones.

Reconociendo que la restricción es un tema que se ha analizado, el intendente regional, Jorge Martínez, afirmó que "aquí lo importante es evaluar los primeros días, la primera semana, y lograr lo que hemos pedido: que las personas hagan turnos, hagan teletrabajo, difieran horarios de ingreso. Y si eso no resulta, por cierto que se puede evaluar otra medida".

Los puntos recomendados por la autoridad son atendibles, pero hay que considerar que muchas actividades funcionan por patrones nacionales, partiendo por la administración pública y siguiendo por servicios privados importantes, como son los bancarios, y considerando como cuestión central el sistema de salud con un calendario de vacunación en marcha que no se puede detener. El teletrabajo, por otra parte, está circunscrito solo a ciertas actividades.

Junto a considerar una restricción vehicular por dígitos de placa patente, se debe evaluar una reversibilidad de pistas en avenida España según horarios, medida que se aplica en las carreteras en fechas de mayor flujo.

Con más pistas y más puntos de control es posible reducir los tiempos en el acceso a Valparaíso, teniendo presente, como un problema estructural de la intercomunal, la insuficiencia de rutas de acceso a la ciudad capital regional. Hoy el problema son los controles propios de la cuarentena, mañana será una colisión o un derrumbe. El hecho es que Valparaíso no puede seguir con una amenaza permanente de aislamiento debido a su precaria conectividad con el resto de las comunas de la conurbación de que forma parte.

El 10 de marzo de 2001 se publicó la Ley 19.718, que creó la Defensoría Penal Pública, en el marco de la Reforma Procesal Penal. Nuestra misión es "proporcionar defensa penal de alta calidad, a todas las personas que carezcan de abogado por cualquier circunstancia, a través de un sistema mixto público-privado, velando por la dignidad y los derechos humanos de nuestros representados y garantizando el acceso a la justicia a aquellos en situación de especial vulnerabilidad".

Como una forma de conmemorar nuestro aniversario institucional, reinauguramos el histórico edificio de la Defensoría Regional de Valparaíso, al término de las dos obras que se ejecutaron a fines del año pasado, donde funcionamos oficialmente desde el 13 de diciembre de 2003. Ambos trabajos van en directo beneficio de los funcionarios y usuarios, porque ahora disponen de espacios laborales en mejores condiciones físicas y de seguridad. En la ceremonia interna, contamos con la presencia del subsecretario de Justicia y Derechos Humanos, Sebastián Valenzuela Agüero, y nuestro equipo directivo.

Al cumplir un nuevo aniversario, reafirmamos nuestro compromiso de ser un servicio público que vela por los derechos y garantías de los ciudadanos, lo que en dos ocasiones nos ha hecho merecedores del Premio a la Excelencia Institucional.

Nuestra agenda estratégica considera trece proyectos, de los cuales destaco el sólido compromiso de brindar una atención de usuarios de calidad, el posicionamiento en el ámbito de los derechos humanos, las iniciativas en justicia abierta y las ideas que llevamos a cabo en materia de transformación digital.

El elemento en común que tienen todos estos proyectos es su orientación hacia las personas, en el sentido que trabajamos para brindar cada día un servicio de excelencia que se funda en el respeto por la dignidad humana.

Es así que nuestro lema "sin defensa no hay justicia" grafica nuestra misión y la necesidad que como sociedad avancemos en valorar la profunda dimensión humana de la presunción de inocencia de todas las personas, sin distinción alguna, porque fortalecemos la justicia, como pilar democrático y de paz social, cuando no culpamos a nadie por anticipado. Somos inocentes mientras no se demuestre lo contrario.