Quintero recuerda a su modernizadora en Mes de la Mujer
Luisa Sebire de Cousiño, nacida en Francia en 1863, consolidó a la ciudad como uno de los principales balnearios de Chile en la primera mitad del siglo XX y fue clave en su desarrollo.
Como una hermosa y distinguida dama. Así se describía en la prensa de principios del siglo pasado a María Luisa Sebire Diot. Nacida en París (Francia) el 22 de abril de 1863, fue esposa de Luis Alberto Cousiño Goyenechea y juntos fundan en 1913 la "Sociedad Ferrocarril Puerto y Balneario de Quintero", que es clave en el futuro de la comuna.
"La idea de ambos era materializar así los sueños y proyectos de los antecesores Cousiño, de consolidar a Quintero como uno de los balnearios más importantes de Chile, enfocándose siempre en hacer partícipe a cada habitante de esta comunidad en la toma de decisiones y en el desarrollo de este proyecto", explica la experta en patrimonio de Quintero, Eugenia Gaete.
Pero el 16 de octubre del año 1917 Luisa Sebire de Cousiño queda viuda, asumiendo junto a su hijo Luis la sociedad, construyendo el ferrocarril Quintero-San Pedro, con las estaciones de San Pedro, Rauten, Manzanar, Concón y Quintero, como también los puentes Aconcagua y Mantagua y el Puerto con su muelle de abastecimiento ferroviario, visualizando el gran potencial de la bahía.
FILÁNTROPA
Luisa Sebire fue trazando y urbanizando el balneario con casas y chalets para atraer inversionistas y turistas, hoteles, bodegas, casas para sus empleados, oficina de correo. También cede los terrenos para la primera escuela pública de niñas, la Caja Popular de Ahorros, la municipalidad, Carabineros, Registro Civil, notaría y para la instalación de la primera base aeronaval, de la Armada de Chile. Instala la red de agua potable, la red eléctrica con motores a petróleo, el primer teatro y dos iglesias de piedras. Explora la acuicultura con el cultivo de ostras y langostas en la bahía e instala los primeros teléfonos con la Cía. Inglesa de Teléfonos.
En ese momento Quintero estaba poblado por muy pocas familias, y para urbanizarlo Luisa Sebire trae al arquitecto Juan Rau, quien construía casas que luego la familia Cousiño vendía a sus amistades. De forma acelerada se pueden apreciar las construcciones de grandes casonas y chalets de veraneo de las familias más acaudaladas de la sociedad chilena de la época.
Según relata Eugenia Gaete, "era común ver a la señora Luisa con sus manos embarradas y ropaje de luto impecable regando y haciendo jardín en el Parque Municipal, que hoy lleva su nombre; terrenos que heredó de su suegra, Isidora Goyenechea. Era mujer sencilla, muy elegante, admirada por todos y profundamente querida. Fallece en Santiago, luego de una larga enfermedad el día 8 de marzo de 1948, quedando todo Quintero con una herida profunda; registros son los variados homenajes y muestras de afecto. Fue una dama de la alta sociedad, heredera de una gran fortuna, que invirtió cada peso, al punto de la quiebra, para hacer de esta comuna, un lugar más bello para vivir". q&p