Sobre la "ciencia" que frena el proyecto de Las Salinas en Viña
Recordando la amable respuesta a mi carta del 1 de marzo de 2019, entregada por la inmobiliaria Las Salinas al diario El Mercurio de Valparaíso, no deja de sorprenderme que han pasado dos años más de paralización absoluta del proyecto de extensión de la avenida Libertad, nuevas obras y áreas verdes, contando éstos con planes maestros ya desarrollados hace largo tiempo.
Estos proyectos existen hace más de una década y han sido creados por oficinas de arquitectura nacionales e internacionales.
Hablamos de obras hermosas y necesarias para nuestra atribulada región, líder del desempleo durante lo que va de este milenio.
Nuevamente somos víctimas de procesos basados en datos y técnicas subjetivas. Hablo de los famosos "estudios ambientales", mamotretos interminables con tímidas "matemáticas" a contrapelo -usadas como excusa para redactar textos insufribles- revisados durante años interminables.
El Hotel Hyatt, el Hotel Punta Piqueros, el Hotel Decamerón, el plan de Tunquén y diversos paños de extensión urbana en Concón también han encallado en estas aguas pseudo-científicas.
El mall de 14 Norte y el frustrado Mall Puerto Barón significaron gastos en compensación multimillonarios. Viña del Mar y Valparaíso tuvieron que pagar y perder las plazas de trabajo.
¿Será que como occidentales hemos perdido el espíritu crítico? ¿No tenemos la capacidad de cuestionar los procesos de instituciones que ralentizan por décadas oportunidades de inversión irrepetibles?
Cualquiera diría que las empresas Copec almacenaban el petróleo en una noria, al ver cómo se han frenado las obras esperando que unos pocos metros de árboles exóticos plantados a un costado de la avenida costanera hagan el trabajo de "limpiar" la tierra.
Es realmente para la risa la tosquedad y poco rigor científico de esta supuesta plantación sanadora. Pero el logotipo de la PUCV al pie de los letreros entre las plantitas parecería tener poderes sacrosantos.
Mientras tanto, gran parte de la explanada se arrienda para estacionar vehículos en verano en el sector.
¿Tan fácilmente se insulta la inteligencia de los porteños por autoridades gubernamentales que, a todas luces, están realizando una funa contra el proyecto?
¿Nadie se da cuenta de que se trata de hectáreas con privilegiado acceso a playas, un paseo costero envidiado a nivel nacional y acceso a instituciones de educación en todos los niveles a ruedo de bicicleta?
Barrios hermosos y centros comerciales de primer nivel rodean este macrolote que se mantiene como un páramo horrible y que sigue acumulando lentamente muebles viejos y escombros.
La Región de Valparaíso necesita trabajo y nuestros representantes en nada cooperan por destrabarlo.
El cada vez más alto porcentaje de permanente desempleo es la joya de sus coronas.
Por Juan Luis Menares Rodríguez,
arquitecto calculista de la Universidad técnica federico santa maría