Desafíos de votación en una doble jornada
La importante elección de abril se realizará en dos días, buscando tanto la seguridad sanitaria como una mayor participación de la ciudadanía. El intendente Martínez reconoce que se trata de "una elección importantísima" y advierte sobre la complejidad del proceso en que hay muchos candidatos inscritos, "lo que hace presumir que la votación por persona va a tomar más tiempo".
De acuerdo a la reforma constitucional promulgada por el Presidente de la República, el trascendental pronunciamiento electoral de abril se realizará en dos días. Inicialmente la elección de constituyentes, gobernadores regionales, alcaldes y concejales estaba programada para el 11 de ese mes. Sin embargo, considerando la persistencia de la pandemia y la congestión propia de una jornada electoral, se aprobó, con iniciativa del Ejecutivo, una reforma que permite realizar la múltiple votación en dos días seguidos, el sábado 10 y el domingo 11 de abril.
Se busca así garantizar la seguridad sanitaria de los votantes evitando aglomeraciones y, con ello, incentivando la participación en un proceso que es voluntario. A mayor participación, mayor legitimidad del resultado.
Pero junto a esta voluntad sanitaria y política del cambio es necesario dar plena transparencia al proceso que no tendrá continuidad, como ocurre tradicionalmente, ya que se suspende la votación en la noche del 10 al 11. Esto exige sellado y custodia de las urnas para evitar cualquier intervención. Lo anterior supone vigilancia constante, función que, como siempre a lo largo de procesos normales, será cumplida por efectivos de las Fuerzas Armadas. Además, se contará con la presencia nocturna de apoderados de las tendencias participantes.
El intendente regional, Jorge Martínez, reconoce que se trata de "una elección importantísima, como pocas en Chile" y advierte sobre la complejidad del proceso en que hay muchos candidatos inscritos, "lo que hace presumir que la votación por persona va a tomar más tiempo del que normalmente se ve". Los ciudadanos con derecho a voto suman 14.900.000 en 346 comunas del país.
Por su parte, la seremi de Gobierno, Leslie Briones, informa que al menos 20 días antes la votación el Servicio Electoral (Servel) dictará las normas que detallan este inédito proceso. Así, la responsabilidad del organismo es enorme, pues esas disposiciones, esos detalles, deben garantizar la transparencia y el rápido conocimiento de los resultados en la noche del domingo 11.
Además, esas normas deben estimular y facilitar la votación y garantizar la seguridad sanitaria de los electores, vocales y apoderados que participarán en la doble jornada. A la vez, la fluidez de la votación de abril sería un estímulo para la participación en otras importantes elecciones de este año, como la eventual segunda vuelta de gobernadores, primarias y, finalmente, presidenciales, también con balotaje.
Visto en perspectiva, este cambio y sus desafíos entregarán experiencias que pueden llevar a nuevas modalidades que faciliten la participación ciudadana. Esto, considerando que el Plebiscito Constitucional de Salida del próximo año, destinado a ratificar el proyecto elaborado por la Convención Constitucional, es con voto obligatorio.