El corsario que peleó en la costa de Quintero
El 9 de abril de 1587, el británico Thomas Cavendish arribó a la bahía con tres naves y 123 hombres, enfrentándose a los españoles en la que es considerada "la primera batalla de Chile Colonial con el enemigo extranjero". Pintor quinterano Darío Marchant exhibe de manera virtual la muestra "La distancia impide abrazos, pero no mis sentimientos a través del pincel en pandemia 20-21".
Muchos se habrán preguntado el motivo de la imagen del corsario Thomas Cavendish en la Cueva del Pirata, uno de los lugares más emblemáticos de Quintero. Pues bien, luego de la conquista española, se despertó un gran interés por venir a Chile en busca de riquezas. Fue el caso de los ingleses, quienes tenían permiso legal de Corso para robar a los ibéricos. Para eso la realeza inglesa financiaba toda la expedición, los mejores y más rápidos galeones, contratación de marineros, herramientas, armas, alimentación y ropajes acorde con las necesidades de estos largos viajes al sur. A cambio, debían entregar a la reina un porcentaje de todas las riquezas que pudieran conseguir.
El más exitoso de estos aunque no fue el único. Muchos trataron de acometere la misma empresa, intentando saquear -por ejemplo- Valparaíso, puerto donde los españoles almacenaban y embarcaban el oro, plata, piedras, joyería y destilados, entre otros artículos de valor.
Con este mismo fin viaja a Valparaíso Thomas Cavendish, pero una espesa niebla le hace perder el rumbo. El 9 de abril de 1587 arriba a la bahía de Quintero con tres naves y 123 hombres. Al disiparse la neblina su tripulación se vio frente a la costa de Loncura, donde los barcos echaron anclas. En la playa divisaron a un hombre que parecía dormido, quien al despertar por el ruido, comenzó a correr para montar su caballo y desaparecer.
Desembarcaron aproximadamente 30 personas, entre ellos Cavendish. Más tarde aparecieron tres jinetes armados con lanzas que se acercaron a los corsarios. A través de un intérprete de su tripulación, el corsario les solicitó provisiones.
Los británicos pasaron la noche en la arena de Loncura, encontrando agua, leña y algunos animalitos que cazaron en el bosque de Petras. Al amanecer volvieron a bordo. Al día siguiente, sin apreciar hostilidad de los indígenas Bato, aproximadamente 60 tripulantes ingleses recorrieron el entorno, regresando a bordo al anochecer, después de recorrer los valles y colinas, encontrando solo ganado silvestre y perdices para alimentarse.
Esto hizo que los corsarios se relajaran, mientras al mismo tiempo y muy silenciosamente se aproximaban tropas de sacerdotes franciscanos, domínicos, mercedarios, agustinos y jesuitas traídos de Colmo, desde Valparaíso y las zonas aledañas. Todos enviados por el corregidor don Alonso Campofrío de Carvajal y el gobernador Alonso de Sotomayor, al informarse del fondeo de los buques extranjeros y organizando la defensa de los colonos.
LA BATALLA
En la mañana del 11 de abril, como de costumbre, desembarcaron algunos botes en la playa dirigiéndose la tripulación a extraer agua de las lagunas, llenando barriles de agua dulce y lavando la ropa. Distraídos en esta labor, de improviso fueron atacados por un grupo aproximado de 200 colonos a caballo, dando comienzo a la batalla, donde religiosos y civiles ahuyentaron al corsario y sus hombres a garrotazos y piedras.
Los ingleses huyeron a sus botes y se escondieron entre las rocas de Loncura, mientras los cañonazos de sus barcos intentaban protegerlos. Varios marinos fallecieron y seis hombres capturados fueron a la horca.
Cavendish, frustrado y sin opción de atacar por sorpresa a Valparaíso, el 15 de abril de 1587 zarpa hacia Perú, dejando entre los colonos y el Rey de España un recuerdo de orgullo, y despertando en los corsarios ingleses un deseo de venganza que los hizo ser más brutales en posteriores depredaciones contra posesiones españolas. Era la "primera batalla de Chile Colonial con el enemigo extranjero". Y sucedió en Quintero. q&p
Exposición recorre desde el Cusco a la cultura pop
Ecléctica es la palabra que mejor define la muestra de pinturas que el pintor quinterano Darío Marchant exhibe de manera virtual en la sala de exposiciones de la Corporación Municipal de Cultura y Turismo, que lleva por título "La distancia impide abrazos, pero no mis sentimientos a través del pincel en pandemia 20-21".
Son un total de 30 obras, que incluyen paisajes, personajes de Star Wars y de la serie derivada de la saga The Mandalorian, El Chavo del Ocho, mascotas y varios retratos.
Sobre las variadas temáticas de esta exposición, el creador formado en la Escuela de Arte de la Universidad de Chile explica que "son obras que hice desde que comenzó la pandemia y todas corresponden a encargos. De hecho, son muchas más las obras, alrededor de 50, pero finalmente se exhibirán solo 30. Es muy variada, porque fue lo que la gente me iba pidiendo. Por eso hay muchos retratos, varias de ellos de personas fallecidas durante la pandemia. También me pidieron pinturas de motivos religiosos, junto a los personajes de la cultura popular y paisajes de Valparaíso, Quintero, Maitencillo y Cusco, entre otros. Quise exhibir todo esto como una a manera de dar un mensaje esperanzador y ofrecer una mirada a la creación de Dios en esta tierra, que hoy en pandemia, apreciamos mucho más".
"Son pedidos especiales -agrega-, de mucha esperanza, pero también de nostalgia por gente que partió o por lugares. Por ejemplo, un matrimonio que visitó Cusco en 2019, me pidió un paisaje de la ciudad porque en esa oportunidad no pudieron adquirir uno, que pinté en base a lo que me contaban".
A PEDIDO DEL PÚBLICO
En cuanto a los personajes de series y películas, el artista de estilo realista, cuyo fuerte es el óleo, explica que "son pedidos que la gente me ha hecho porque yo creo que los retrotrae a su infancia. Es así como una persona de alrededor de 38 años me pidió un Chavo del 8 con características especiales, mientras que otra me solicitó un Mandalorian y la verdad es que yo no conocía el personaje. Lo primero que hice de Star Wars fue un retrato de C3PO y de R2D2 y la persona que me lo encargó lo publicó en sus redes sociales, así que me llegaron otros encargos".
La exposición "La distancia impide abrazos, pero no mis sentimientos a través del pincel en pandemia 20-21" se puede recorrer de manera virtual a través de las redes sociales Quintero + Cultura Facebook e Instagram, hasta el 20 de este mes. q&p