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permanencia del moái del Museo Fonck de Viña del Mar, que es riesgoso mover porque está sujeto a un cubo de concreto mediante un fierro ya oxidado que lo atraviesa en 1,80 metros.
- Ahí hay una diferencia gigantesca respecto de los casos que hemos mencionado, por el estado de conservación que es muy crítico. Yo no me atrevería a moverlo, por una parte. Por otra, en términos de su contenido simbólico no es tan relevante -aunque en la cultura rapanui todos son igual de importantes- en el sentido de que no está terminado, carece de ojos y por tanto de mana -alma-, no es un rostro vivo de un ancestro, incluso debería estar acostado porque estaba en camino a un ahu. Las condiciones en que se trajo también fueron muy distintas, fue fruto de un acuerdo y no un saqueo como el caso de Hoa Hakananai'a. Y en el de Tita'a Hanga o te Henua fue un trueque.
- En 2014, la entonces directora del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) de la Dibam, Mónica Bahamondez, declaró a Domingo de Reportajes que "este moai se puede trasladar, pero es riesgoso. Y quien lo haga, y quien lo autorice, tiene que asumir los riesgos".
- Yo me quedo con esa opinión, obviamente, porque no es una cosa tan fácil. Yo no me atrevería a tocarlo. Como decía, está hecho de toba, que es un tipo de ceniza volcánica con una granulometría muy complicada porque son estratos, no es un material consolidado y homogéneo. En este moái se puede ver una fisura transversal que sale del hombro en diagonal. Un caso clásico es el moai que había a un extremo del ahu Tongariki que se quebró completamente cerca de la base en una fisura muy similar.
Contactos prehispánicos con chile
- Usted trabaja desde los 90 en determinar si hubo contactos prehispánicos entre la Polinesia y el centro y sur de Chile, a partir de cráneos hallados en Isla Mocha y Tunquén, y restos arqueológicos de gallina "araucana" que sería de ese origen.
-Hay una combinación de rasgos, de paralelismos, que pueden ser producto de contactos. Son demasiadas coincidencias, por una parte. Y por otra, también aparecieron rasgos físicos, morfológicos, que se dan en Polinesia. Yo estoy convencido, pero la genética no lo ha confirmado todavía. Me baso en el tema de la navegación. La lógica es que los exploradores polinésicos que atravesaron todo el Pacífico -venían desde Taiwán-, más que llegar a Rapa Nui hayan seguido de largo, que era mucho más fácil que lo primero. Lo más difícil de todo era encontrar Rapa Nui, que está en el centro de la circulación de las corrientes. Era más lógico seguir hacia el sureste: todos los vectores apuntan hacia la zona centro sur de Chile.
- ¿Qué otros elementos lo hacen estar convencido de que los polinésicos vinieron hacia acá y no al revés como planteaba Thor Heyerdahl?
- Está también el tema lingüístico, que no es lo mismo que una similitud entre artefactos. Las hachas de piedra mapuche se llaman toki, igual que en toda la Polinesia, y así hay una veintena de palabras similares. Incluso lo descubrió el padre Sebastián Englert, que primero estuvo con los mapuche y después con los rapanui. Es curioso que no haya más estudios lingüísticos sobre el tema.
- ¿Sigue adelante con esa línea de investigación? ¿Qué busca ahora?
- Desde luego, estamos esperando el ADN del genoma completo de alguno de estos posibles mestizos de nativa americana con algún explorador polinésico. Eso falta confirmar bien. Y se necesita más información, porque no es fácil determinar si esos paralelismos son producto de contactos o son desarrollos independientes. Aparte de la gallina "araucana", los exploradores polinésicos prehispánicos habrían transportado distintos elementos culturales que podrían haber quedado por ahí, escondidos, como el perro, el cerdo y los ratones. A Rapa Nui llegaron dos, la gallina y los roedores. El perro chilote podría ser prehispánico y a lo mejor llegó en una embarcación atravesando el Pacífico. Lo que falta es encontrar restos óseos de perros chilotes en contexto prehispánico y hacer ADN para ver si son descendientes de perros "nativos americanos", que entraron desde Asia por el norte, o desde el oeste. 2
Aparte de la gallina 'araucana', los exploradores polinésicos prehispánicos habrían transportado otros elementos, que podrían haber quedado por ahí... como el perro, el cerdo y los ratones. A Rapa Nui llegaron dos. El perro chilote podría ser prehispánico, a lo mejor llegó en una embarcación atravesando el Pacífico".
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