
Radioteatro recreará la Placilla del siglo XX
"Los adultos mayores de acá recuerdan su infancia saliendo a buscar moras, a cazar perdices, liebres, a pescar pejerreyes en el Tranque La Luz y en el lago Peñuelas. Placilla era un lugar con mucho bosque, con un entorno natural privilegiado, con aguas cristalinas provenientes del Tranque Las Cenizas que regaban los canales de las casas. Muchas de estas familias llegaron porque sus padres fueron contratados para hacer obras de vialidad, abrir caminos, trabajar en mejoras de la Ruta 68 o en el camino a Casablanca. Otros son hijos de carabineros que fueron destinados a alguna de las tres comisarías que acá había".
El actor placillano Néstor Carvajal Oyarce (35) retrata así el mundo que le han narrado un grupo de 12 adultos mayores que accedieron a participar en Voces de Mi Pueblo, un proyecto de radioteatro financiado por el Consejo de la Cultura y las Artes para cocrear contenido al alero del Museo Histórico de Placilla, con el objetivo de fidelizar a su audiencia de entre 65 y 85 años.
"Nosotros no sabíamos que podrían conocerse entre ellos, pero se empezaron a identificar, compartían una memoria. Algunos fueron compañeros en el liceo, recuerdan el único negocio al que iban a comprar, o la micro, que también era una sola, o sabían que todos habían nacido con la ayuda de la misma partera", agrega Ángela Núñez (39), también nacida y criada en Placilla, ingeniera ambiental, encargada de medio ambiente y desarrollo de proyectos del Museo. "Creo que ha sido súper bueno para ellos participar en este proyecto, porque el encierro, como a todos, los tiene agobiados", complementa,
Y aunque en el papel todo tenía otra forma, el trabajo ha sido vía remota, con llamadas telefónicas y a través de un activo grupo de WhatsApp donde los participantes comparten audios y fotos de sus recuerdos.
Con una cantidad importante de testimonios, Carvajal, que dirige el proyecto de radioteatro, está generando un guión que se convertirá en un relato de poco menos de una hora, con la participación de sus propios protagonistas, que serán entrenados con técnicas de impostación de voz. La historia se complementa con un diseño sonoro que ayuda a recrear las atmósferas descritas por sus memorias.
"Cuando esté terminado, la idea es estrenar Voces de Mi Pueblo digitalmente en distintas plataformas, nuestras redes sociales por supuesto, y además a través de la Red Viva de Museos, de la cual formamos parte", añade el actor. El objetivo final es "seguir trabajando con ellos y para ellos en el Museo, hacer más conversatorios, fidelizar a este grupo. Creemos que cuando escuchen el radioteatro muchos más van a querer contar sus historias, y será más fácil ir generando este archivo de recuerdos e historias de lo que era Placilla en el pasado", detalla Núñez.
BOLETÍN
Voces de Mi Pueblo no es la única iniciativa con el mismo foco. La Hoja, un boletín informativo con temas locales de medioambiente, salud y comunidad que se difundirá impreso y por redes sociales, está en las puertas del horno para debutar a fines de abril, dirigido a público de todas las edades. "En eso trabajamos con el Club de Amigos del Museo", dice la encargada de desarrollo de proyectos. "Partimos con seis socios, las personas que siempre participaban en las actividades que organizamos, y cada uno trajo a un amigo. Ahora somos 12 y nos juntamos todos los lunes. Hay profes de historia, un antropólogo, escritores y gente ligada al tema del medioambiente. Con La Hoja y Voces de Mi Pueblo creemos que estamos bien orientados en el trabajo de que más placillanos se acerquen a participar y a compartir y reconstruir nuestra identidad". c&p
Una experiencia para agradecer a mamá
No solo productos deliciosos traídos de diversos rincones de Chile. La idea de la ingeniera comercial Maureen Avendaño y su esposo, el informático César Álvare, para ofrecer este Día de la Madre incluye gestos y objetos para el recuerdo. Todo va en una gran bolsa tejida en yute, hecha para durar, y además de lo gourmet (dulce o salado, con espumante o vino según elección) incluye una carta especialmente escrita por la popular @mamasincaos -la coach de maternidad, que se enfoca no solo en el bienestar de los niños, sino sobre todo en el de sus mamás-; una joya de diseño, una crema humectante vegana y un ramo de flores. Cada producto fue elegido meticulosamente, y en su mayoría viene de pequeños productores.
Esa es la vocación de Emporio Fundo El Valle, el negocio que la pareja, padres de dos niños pequeños, comenzaron hace menos de un año con 20 kilos de queso y un par de cajas de aceite de oliva, y que ahora agrupa una atractiva y creciente oferta de productos (que se pueden vitrinear en su cuenta de Instagram y encargar por WhatsApp), en su mayoría fabricados a pequeña escala. Como la pasta de aceitunas Alto Albarracines, del valle de Azapa, o los apetecidos quesos Chapuco, de Valdivia.
"Tenemos tres líneas de negocio: la venta al detalle de un producto específico, los regalos corporativos y las cajas con productos surtidos que se hacen a pedido del cliente, y que pueden costar desde $10.000", cuenta Avendaño. Y agrega: "nos hemos dedicado a buscar emprendedores interesantes para distribuir, y en un futuro, si nos sigue yendo bien, poder ayudar a gente que está partiendo con un porcentaje de las ventas para que puedan dar el salto. Hay muchas mujeres a las que la cocina les entrega su fuente laboral y tienen productos súper buenos, pero por ejemplo les faltan los permisos sanitarios".
Habiendo nacido y crecido en los últimos meses, este negocio tiene vocación de delivery -reparte entre las regiones de Valparaíso y Maule-, pero también se proyecta con nuevos canales de venta cuando amaine la pandemia. Avendaño ya comenzó con averiguaciones para su próximo paso: "Mi sueño sería un emporio móvil, porque es mucho más vistoso y nos permitiría acercar las entregas a nivel local. Acá en Curauma hay hartos condominios, podría hacer una ruta para estar cada día en cierto sector. Y también me gustaría tener un local, aunque quizás en Viña y, por qué no, pensar en expandirnos al mercado nacional". c&p