Promoviendo una cultura afirmativa de los habitantes
Presidente Directorio Parque Cultural de Valparaíso "Después de tres años en su Directorio, puedo afirmar que el PCdV (...) ha vuelto a colocar al habitante de la ciudad y sus comunidades, al centro del compromiso con el fomento del arte y la cultura".
Valparaíso al tenor de lo que se habla y escucha entre muchos de sus actores, se asemeja a voces que describen actuales versiones de la ciudad con las cuales desacreditar todo aquello posible de imaginar y concretar para transitar desde la precariedad que reconoce su presente, a un nuevo destino cimentado en esa fuerza que la memoria de su historia ciudadana nos provoca y nos hace anticipar, soñando con alternativas capaces de iluminar una evolución positiva desde su actual condición postergada.
En la posta de iniciativas que me ha tocado dirigir y gestionar estos últimos diez años como servidor público, la Asociación Parque Cultural de Valparaíso (PCdV) nace justo cuando estaba en su etapa final el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (PRDUV) bajo mi dirección. Puede ser casualidad que así sucediera, pero creo que los ambientes positivos detonan sinergias capaces de armonizar el territorio y sus culturas, orientándolos al desarrollo de nuevos emprendimientos.
En ese sentido, y remitiéndome al Informe de Término del PRDUV, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en junio de 2013, cito ciertas aseveraciones contenidas en él que contrastan con la percepción negativa de sus realizaciones por parte de la comunidad y aporta luces de cómo desarrollar la condición patrimonial de su entorno.
Al respecto, sobre la implementación del programa, el informe señala: "… se puede afirmar que el PRDUV respondió con cada vez mayores niveles de eficiencia y eficacia en el gasto hacia el período medio y final del programa y logró materializar obras simbólicas y de mayor visibilidad en lo referente a recuperación y desarrollo del Sitio Patrimonial".
En cuanto a la sostenibilidad con la cual enfrentar el futuro de la ciudad, el informe anticipa: "… se puede decir que los planteamientos a los problemas de la conservación y valoración de patrimonio no pueden ser sustentables, en tanto no se ponga al centro del problema a la persona como ente social".
Hoy en día y después de tres años en su Directorio, puedo afirmar que el PCdV, precisamente a través de la adecuación de iniciativas asumidas desde su Dirección Ejecutiva, ha vuelto a colocar al habitante de la ciudad y sus comunidades, al centro del compromiso con el fomento del arte y la cultura, coincidiendo con la idea de sostenibilidad social promovida por el informe del BID más allá de los logros del PRDUV, cumpliendo así a cabalidad su rol como institución colaboradora del Estado, de carácter privado y sin fines de lucro.
Parece significativo entonces mencionar algunos resultados de la actual gestión del PCdV que dan cuenta -al igual que sucedió con el PRDUV en su fase final- de la condición vigente y oportuna respecto de su operatividad, así como de la consolidación de sus procesos administrativos contables y la ejecución de su programación de manera eficaz.
El cumplimiento del 98 % de las actividades previstas en el Convenio con el MINCAP y la realización de 809 iniciativas durante el año 2020, permitió a 537.000 personas participar de su programación, lográndose un incremento del 298% de usuarios, tanto presenciales como virtuales que accedieron a ella respecto del año anterior, lo que sin duda da cuenta de la efectividad del plan de acción desarrollado por su actual Dirección, capaz de incidir adecuadamente en la canalización de los recursos bajo su responsabilidad.
De modo complementario, es destacable constatar la disminución de un 31% del gasto operacional anual entre los años 2017 y 2020, así como valorable señalar en los estados financieros contables comparados, la variación de un déficit de M$ 178.373 en el año 2017, a un superávit de M$ 49.117 en el año 2019.
En síntesis, y a la manera de un aporte al espíritu creativo de sus comunidades ante el escenario negativo al que aluden tantas voces locales, enfatizar que resulta posible mirar con optimismo lo que también ocurre hoy en nuestro entorno y extender una invitación a sumar voluntades que, al igual que el sentido positivo con el que se asumen las múltiples iniciativas gestionadas desde el PCdV, se orienten a fomentar una cultura afirmativa de los propios valores presentes en los habitantes de Valparaíso, capaz de cambiar el tono de las conversaciones, enfatizando en la voluntad de lo tanto por hacer y no en la práctica del solo hablar.
Roberto Barría Kirkwood