Cartas
Rol del Estado
El señor Bartolucci, en su carta del pasado 9 de abril, reitera que el Estado no puede ni debe, ni siquiera a pretexto de garantizar derechos, intentar sustituir, obligar o contradecir a los padres en relación a la formación de sus hijos.
Su misiva, por una parte, desconoce nuestro ordenamiento jurídico vigente que, además de reconocer el derecho deber preferente de padres y madres, le otorga el deber al Estado de velar por el interés superior de niños y niñas, lo cual significa garantizar la máxima satisfacción de sus derechos. Incluso si esto contraviene la voluntad de sus padres. Por ejemplo, sin un menor de 18 años requiere de una transfusión de sangre para sobrevivir y sus padres se niegan aduciendo sus creencias religiosas, ¿debe el Estado abstenerse de ejercer medidas para que el niño o niña acceda a dicho tratamiento médico y sobreviva? El Estado debe intervenir, porque su rol es garantizar el derecho a la vida de las personas, incluido a los niños y niñas.
Por otra parte, la carta del señor Bartolucci se sitúa en una posición que ninguna norma pretende: sustituir a los padres y madres. Ello no resiste mayor análisis: primero, porque es claro que el lugar natural para crecer de los niños y niñas es en el seno de sus familias; y segundo, porque es su derecho. La obligación constitucional y legal del Estado es garantizar que ese espacio sea protector y otorgar las herramientas para que así sea. Lo contrario es pretender que el Estado incumpla normas internacionalmente contraídas y que se encuentran vigentes; y es olvidar la titularidad de derechos de niños y niñas en su condición de personas.
Camila de la Maza Abogada de Corporación Opción
Dosis de empatía
Hoy, más que nunca, se ha puesto en juego el sentido de empatía. Aun cuando seguimos figurando en el ranking de los países que lideran la campaña de vacunación contra el covid- 19, vemos cómo a nivel local carecemos de cierta bondad humana ante compatriotas que están dándolo todo porque no nos contagiemos ante un virus incierto que continúa en plena investigación. Ejemplos abundan, como el personal de la salud, que no se ha detenido ni un minuto.
El problema está en aquellos que al parecer les importa bien poco lo que está pasando y siguen sometiendo a sus familiares y conocidos a través de la realización de fiestas clandestinas, eventos sociales innecesarios, e incluso algunos siguen pensando en viajar al extranjero porque está todo más barato. ¿Somos realmente empáticos los chilenos?
La escuela y la familia son y serán el escenario perfecto para que las nuevas generaciones desarrollen el interés y la responsabilidad por el propio bien, el de la humanidad y de todo el planeta. Por ahora, tratemos de no darles el mal ejemplo a través de acciones que parecieran ser hasta irracionales cuando vemos que día a día la gente continúa falleciendo en los hospitales.
Como profesor y formador de formadores, tenemos una tarea ineludible con nuestro estudiantado, debemos transmitir aquellos valores sociales y ser los vectores para el cambio que necesitamos.
Carlos Guajardo Castillo Académico de la Facultad de Educación, Universidad Central de Chile
Participación femenina
Los últimos días han sido de buenas noticias para la equidad de género, dado el nombramiento de cuatro nuevas directoras en Enel, además las candidaturas femeninas en los directorios de las AFP y otras empresas, como CAP. Pero aún queda trabajo por hacer.
Según el Segundo Reporte de Indicadores de Género en Empresas en Chile, realizado por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y ChileMujeres, de 2019 a 2020 se retrocedió en cuatro de cinco mediciones, entre ellas, la "Proporción de Mujeres en Directorios". Además, el sondeo reveló que la pandemia nos habría hecho retroceder más de una década en términos de participación laboral femenina.
Por otro lado, de acuerdo a un informe de la U. de Los Andes, la presencia femenina en directorios de empresas IPSA y TOP100 aumentó un 10,4% en los últimos 9 años, aunque aún estamos por debajo de otros países de la OCDE, como Francia e Italia.
Esta diferencia se explica, en parte, por medidas gubernamentales y la existencia de una ley de cuotas recomendada o ley de cuotas obligatorias.
En Chile, hasta ahora, los avances han sido gracias a las empresas; sin embargo, una estrategia público-privada que garantice la participación femenina en la alta dirección sería el camino para asegurar un país más igualitario y evitar retrocesos como lo que hemos visto.
Alejandra Fuenzalida Directora Ejec. de United Way Chile
Tercer retiro
Históricamente, la izquierda siempre ha dependido de medidas en base al gasto fiscal y el endeudamiento para el cumplimiento de su agenda, pero ahora que se presenta un escenario en que el gasto fiscal pareciera ser más que justificable, insisten con el uso de ahorros personales para sobrellevar los efectos de la pandemia.
Ante esto me pregunto, ¿qué razones tendrán para este cambio? ¿Será que hay algún motivo menos explícito detrás de todo esto? Quizá las consignas contra las AFP que todos hemos escuchado tengan algo que ver.
Renato Chavarría Fundación para el Progreso
Incongruencia
Sin duda que ante todo lo que a la fecha ha acaecido en la macrozona sur, el común de la ciudadanía no percibe lo que el Estado de Chile ha realizado efectivamente para prevenir hechos y atentados en contra de nuestros propios conciudadanos que habitan o transitan por esas latitudes.
Están ausentes quienes defienden los derechos humanos, pese a la sumatoria de incidentes y a la falta de Estado de derecho. Sin embargo, sí es noticia para ellos que un marino, en cumplimiento de su deber, detenga e inmovilice en Valparaíso a un individuo de baja estofa, que quiso evadir el control dispuesto por el estado de emergencia.
René Adrián Zapata Valiente
Inadmisible
Qué se puede pactar con alguien que sostiene que las dictaduras son democracias diferentes, que la libertad es hacer lo que te ordenan, que no pueden existir pensamientos divergentes, que los eslóganes reemplazan al razonamiento, que los insultos y las descalificaciones son mejores que los argumentos, en que es posible, desde el odio, construir una sociedad mejor y que mi contradictor debe ser asesinado.
Marat no ha muerto, la historia no miente.
Leonardo Cabrera