Duque evalúa declarar estado de emergencia luego de violenta noche y nuevas protestas
COLOMBIA. Al menos 23 comisarías fueron incendiadas en Bogotá. También intentaron ingresar al Congreso. Van ocho días de manifestaciones y enfrentamientos.
Efe / Redacción
Miles de colombianos salieron ayer nuevamente a las calles del país en el segundo día de "paro nacional", después de una violenta noche de disturbios, tras lo cual el Mandatario no descartó decretar estado de emergencia de conmoción interna. La jornada fue también la octava de manifestaciones contra el gobierno de Iván Duque.
El amanecer en Bogotá contrastó ayer con lo vivido en la noche previa, cuando fueron atacadas 23 estaciones de la policía en Bogotá. En una de ellas, una turba incendió el cuartel con entre 10 y 15 efectivos adentro, pero lograron escapar de las llamas. En total, hubo 72 civiles y 19 policías heridos.
"Las 22 comisiones de derechos humanos que activamos han estado previniendo y protegiendo abusos a los ciudadanos, pero la escalada violenta de esta noche es brutal", dijo la alcaldesa Claudia López.
Por su parte, el Presidente Duque dijo que no descarta decretar el estado de conmoción interior debido al empeoramiento del orden público. Las protestas ya han dejado 24 muertos y más de 800 heridos.
"Se han aplicado antes conmociones interiores focalizadas, yo no estoy diciendo ni que lo voy a hacer ni que es inminente, lo que estoy diciendo es que no renunciamos a ninguna herramienta que nos dé la Constitución para proteger a los ciudadanos", aseguró Duque.
Noche de caos
La jornada incluyó un intento por ingresar a la sede del Congreso en Bogotá, situación que fue controlada por la policía mediante gases lacrimógenos.
Las manifestaciones que comenzaron con la oposición a una reforma tributaria presentada por Duque, tras su retiro se transformaron en un amplio abanico de demandas contra de la pobreza, el sistema de educación que endeuda a los estudiantes universitarios, la precariedad económica por la pandemia y las muertes por covid-19.
Las multitudinarias marchas comenzaron a media mañana en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali y otras capitales regionales, mientras que los comerciantes del centro de Barranquilla hicieron un paro en protesta por los saqueos y otros actos vandálicos de la última semana.
El gobierno insiste en que grupos armados ilegales son los instigadores de la violencia, pero elude dar explicaciones sobre el desproporcionado uso de la fuerza pública que han denunciado organismo como la ONU y la Unión Europea.