La música docta enfrenta la pandemia entre reinvención y nuevas creaciones
MÚSICA. Cuarteto de cuerdas se las ingenia para seguir en actividad. Compositora local lanzó disco realizado en el confinamiento.
No cabe duda alguna que la pandemia de coronavirus ha golpeado con especial dureza al mundo de las artes, sea cual sea su disciplina. En el caso de la música, los cultores de todos los géneros se han visto impedidos de poder realizar presentaciones en vivo, mientras que la posibilidad de ensayar y preparar nuevas composiciones es cada vez más compleja.
Los exponentes de la música docta de la Región de Valparaíso no son la excepción. En algunos casos han tenido que reinventarse para poder seguir desarrollando su pasión, adaptarse a las nuevas formas de comunicación para ensayar; y, contra viento y marea, crear nuevo material.
Eventos a cero
Belstrings es un cuarteto de cuerdas moderno, con amplia trayectoria a nivel regional, que fusiona la música docta con propuestas más modernas, contando con un repertorio que va desde obras clásicas, hasta temas del pop y rock.
Sin embargo, el flujo de eventos en los que participaban, que ya iba bajando desde el estallido social de 2019, con el confinamiento masivo se frenó completamente.
"Antes del estallido alcanzamos nuestro peak como grupo, íbamos súper bien y teníamos de seis a diez eventos semanales en ese período, que es un volumen bastante grande en cuanto a cantidad de eventos. Con la pandemia, claramente, eso se ve reducido a cero eventos mensuales", indica Ignacio Barra, director del cuarteto.
Aunque se aprovecharon algunas ventanas, en vista del paso de algunas comunas a la fase 3, que permitieron el desarrollo de eventos presenciales, Barra plantea que "por supuesto que nos hemos tenido que reinventar, haciendo clases online como una primera instancia; pero también siguiendo con los eventos de manera online. Nos han pedido presentaciones desde el extranjero, hemos grabado videos, también hemos hecho presentaciones para las universidades y sus ceremonias".
Mariel Mancilla, integrante de Belstrings, también es la encargada de la coordinación de sus eventos. Según comenta, "nuestra agrupación trabaja principalmente con personas que son músicos de profesión, entonces es diferente. Yo soy la que se mueve en la industria de los eventos, porque nosotros abarcamos diferentes áreas. Unas son los matrimonios, otras son las ceremonias para las universidades, conciertos, etc".
En el caso de los pocos matrimonios que se pudieron realizar presencialmente, todo dependía de "los novios que se estaban arriesgando a realizar el matrimonio, pensando en los aforos, que es la principal limitante que hay".
Un disco en pandemia
Desde la vereda de la creación, la compositora y académica Valeria Valle recientemente lanzó el disco "El Arco de Juana en el Talón de Aquiles", el que ya se puede escuchar en plataformas digitales como Spotify, Youtube Music y Apple Music. Un desafío, a su juicio, al ser una obra realizada plenamente en pandemia.
"Las obras fueron un trabajo colaborativo que yo tengo con cada uno de los ensambles e intérpretes que están en él. Ha sido un trabajo donde los encargos de obra se fueron trabajando, tiene distintas agrupaciones como ensambles de percusión, de guitarras eléctricas, de violoncello, piano y violoncello, clarinetes, flautas. Son distintas agrupaciones que colaboraron con cada una de estas obras, que están dentro de un marco de música docta contemporánea, un poquito más experimental", indica, destacando la colaboración entre ella como compositora, los ensambles y el equipo técnico encargado de la grabación y masterización.
Ante las complejidades que traen consigo las restricciones por el coronavirus, Valle considera que "fue todo un logro poder hacerlo (el disco), sobre todo la obra de guitarras eléctricas, porque estábamos esperando el cambio de fase. Lo mismo en la obra de violoncello y piano, que era ver en qué fase estábamos, el aforo". Esto último ocurrió ya que los intérpretes Pedro Urrutia y Roberto Becerra, residen en Santiago.
Dificultad de ensayar
La posibilidad de realizar ensayos, en un contexto de limitaciones al desplazamiento personal, fue la mayor complejidad durante la producción del disco, relata Valle, ejemplificando con lo que ocurrió al preparar "El Chico Bonn", que fue un encargo de la Temporada de Conciertos del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, junto a Urrutia y Becerra, en Providencia.
"Estábamos en riesgo de que no se pudiera grabar, de que no se pudiera hacer", dice la compositora ante las cuarentenas del primer semestre de 2020. Luego vino la modalidad online, "en donde se podían grabar ciertas cosas, pero todo estaba sujeto al aforo y a las cuarentenas. Empezar a coordinar en qué momento se podía grabar, fue cruzando los dededos por el momento del cambio de fase, sobre todo a fase 3".
En el caso de Belstrings, antes de sus presentaciones en vivo, la necesidad de ensayar es imperiosa. "Como hay chicos que viven en Valparaíso y está en fase 1, no pueden salir; hay otros chicos que viven en Quilpué o en Viña del Mar, entonces de repente llegábamos a las presentaciones, cuando teníamos las ventanas y ahí mismo a tocar. Como músicos, la calidad de la producción que ofrecemos se ve un poco afectada", reconoce Ignacio Barra, aunque destaca que en el grupo cada cual conoce su función, además de recurrir a los ensayos online.
El futuro que se viene
Al momento de proyectar lo que serían los próximos meses para los exponentes de la música docta, en Belstrings ponen sus expectativas en los eventos que se podrían desarrollar a partir de septiembre, dependiendo de la situación epidemiológica.
"Hay que pensar que nosotros tenemos novios que nos contratan con dos años de anticipación, y en ese sentido tenemos un agenda súper ordenada. En este momento tengo agendado a novios sólo desde el 4 de septiembre, porque todos los novios que teníamos en mayo tuvieron que suspender; y además se viene el invierno", comenta Mariel Mancilla.
Por su parte, Valeria Valle considera que la recuperación de la actividad musical, pasa por "tomar decisiones que tienen que ver con apegarse mucho o elaborar buenos protocolos de sanidad", al momento de ensayos y presentaciones presenciales.
"Espero que los teatros tengan la posibilidad de abrir, con un aforo y un protocolo en donde ya la gente, poco a poco, vaya volviendo a las salas de teatro. El tocar en vivo, estar con gente es muy distinto a verlo desde la casa", finalizó Valle.
"Por supuesto que nos hemos tenido que reinventar, haciendo clases online como una primera instancia; pero también siguiendo con los eventos de manera online".
Ignacio Barra, Director de Belstrings
La pandemia golpeó al rubro musical
Según Valeria Valle, "el sector de la música quedó en la orfandad absoluta", con los efectos económicos de la pandemia. "No todas las personas tienen la posibilidad de tener trabajos estables, como docencia en un colegio, universidad o en una institución y viven solo de tocar. Que no hayan espacios se vuelve cuesta arriba en el tema económico", planteó. Por su parte, Mariel Mancilla comentó que "actualmente nuestro staff, por decirlo de alguna manera, superaba los 15 músicos; y lamentablemente ahora, como tenemos un evento por mes, mientras antes teníamos tres o cuatro simultáneamente, sólo estamos trabajando los músicos fundadores".
"Fue todo un logro poder hacerlo (el disco), sobre todo la obra de guitarras eléctricas, porque estábamos esperando el cambio de fase. Lo mismo en la obra de violoncello y piano, que era ver en qué fase estábamos, el aforo".
Valeria Valle, Compositora y académica