R. Zamora/C. Ramírez

Los candidatos del Frente Amplio y los movimientos sociales independientes dominaron la elección de constituyentes en los distritos 6 y 7 correspondientes a la Región de Valparaíso.

En total fueron seis de la Lista del Pueblo, cuatro del pacto Apruebo Dignidad, tres de Vamos por Chile, y el resto de distintos movimientos sociales independientes (ver recuadro página 13).

Quien obtuvo la primera mayoría en los comicios fue Jaime Bassa con más de 40 mi preferencias y que celebró su nombramiento junto a la flamante alcaldesa de Viña del mar, Macarena Ripamonti.

"Estamos contentos, porque hemos hecho un trabajo ciudadano, hicimos un despliegue muy ciudadano y pienso que eso se ha visto reflejado en la votación que ha obtenido el proyecto que hemos propuesto", comentó.

Agregó que tras de sí hay un proyecto colectivo de transformación política y social donde hay varias candidaturas desplegadas a lo largo de todo el país. "Estoy pensando en macarena Ripamonti, Rodrigo Mundaca y una serie de otros candidatos regionales y constituyentes municipales que prepresentan ese anhelo de transformación que esta presente en el plebiscito de 25 de octubre . Hay un 80% que se manifestó a favor de cambios estructurales y aparentemente eso se está viendo reflejado también en la elección de hoy (ayer)".

En vamos por chile

El exintendente regional Raúl Celis, de la lista Vamos por Chile, quien al cierre de esta edición aparecía entre los elegidos a la Convención Constitucional, señaló que la votación "refleja un rechazo al Gobierno que afectó como consecuencia a toda la centroderecha. Las causas del rechazo son múltiples, entre ellas razones políticas, sanitarias, pero fundamentalmente creo que la votación de la centroderecha obedece a que lamentablemente se produjo una identificación de los candidatos del sector con el Gobierno",

En lo que respecta a los alcances de estos resultados en el funcionamiento y equilibrio de fuerzas la Convención, se mostró contrario a prejuzgar. "Pienso que todos los convencionales constituyentes van a ir con criterios bastante abiertos, bastante amplios y con una buena disposición a escuchar a los demás, de manera que no creo que el resultado de las elecciones condicione necesariamente la forma en que se van a producir los acuerdos".

Sobre el número de independientes que se incorporan a esta instancia, señaló que es "un claro castigo a los partidos políticos que refleja lo que las encuestas están mostrando en cuanto a la aprobación que tenían esas colectividades, el Congreso y en general todas las instituciones relacionadas con la política. Ese rechazo a las instituciones se vio reflejado en la votación que obtuvieron los independientes y en los cupos para la Convención".

Finalmente, acerca de la votación de la izquierda, expuso que es un reflejo del rechazo al Gobierno, cuya aprobación se derrumbó por errores políticos, problemas comunicacionales, incapacidad para garantizar la seguridad y el orden, y la respuesta económica a la pandemia que la población consideró insatisfactoria.

Agustín Squella y Jorge Arancibia declinaron entregar opiniciones.

"El voto de castigo a la derecha es clarísimo, pero también a la ex Concertación", ya que en la elección de convencionales constituyentes "lo que se consolidó fueron más bien posiciones críticas al sistema", señala el investigador en temas políticos y decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, Juan Sandoval.

El académico señala que ya se puede constatar "que las listas más orientadas hacia la izquierda van a tener capacidad para elegir al presidente de la Convención, para lo que se requiere 50% más uno, y eso va a suponer también marcar la conducción de los ritmos de la discusión del reglamento".

También opina que el hecho de que la derecha vaya a tener una representación tan baja en la Convención "va a significar que probablemente la discusión del reglamento va a ser muy proclive a reconocer mayores espacios de participación, de discusión y de transparencia en la Convención que eran cuestiones que rondaban como temores" sobre esta instancia.

Y aunque indica que el mundo independiente que llegó a la Convención también es diverso, por lo que pueden haber posiciones diversas en distintos temas, lo más inmediato es que el sector más crítico del sistema va a poder elegir al presidente.

Además, observa que con los resultados de la elección se disuelve de algún modo la discusión sobre la capacidad de bloqueo que se atribuía a la derecha, ya que ahora existen por lo menos muchas probabilidades de que los sectores críticos al sistema puedan tener más de dos tercios para avanzar en transformaciones sustantivas vinculadas por ejemplo al régimen político y los, derechos sociales.

No es una sorpresa

El académico y doctor en Ciencias políticas, Jorge González, plantea que "a nadie que haya seguido las encuestas le puede extrañar" el resultado de las elecciones.

Señala que el derrumbe del oficialismo y el bajo apoyo que venía registrando el sector de la ex Concertación "fue previo a octubre de 2019, que fue una manifestación extrema de un sentimiento que ya estaba reflejado en la caída de la aprobación de la coalición de la derecha y de la centroizquierda, y mi impresión es que las elites tanto del centro y la derecha no lo quisieron ver".

La coalición de Sebastián Piñera pierde electoralmente, agrega, "es un desastre, pero él va a tener para la historia el mejor proceso constitucional de las últimas décadas, en que entraron casi 50 independientes, con 17 cupos para pueblos originarios y con criterio de paridad, un proceso completamente ciudadano, y va a terminar su administración institucionalmente", subraya.

Para él un punto clave es "si la Convención va a quedar dirigida por alguien como Squella, cercano a la centroizquierda, o por alguien como Atria", cercano a la izquierda más dura.

Y aunque no tiene claro cómo van a actuar los independientes al interior de la Convención, de lo que sí no le cabe duda es que "esto va a tensionar fuertemente a la Concertación, porque en términos presidenciales va a tener que moverse a la izquierda, pero en términos de la Convención, en lo que respecta a temas como la autonomía del Banco Central, va a estar a la derecha para impedir que la izquierda le pase la aplanadora".