La reconocida grabadora Roser Bru inició su último viaje a los 98 años
GENTE. La Premio Nacional de Artes 2015 llegó a Chile cuando tenía 16, como parte de los pasajeros del "Winnipeg". Es uno de los grandes nombres del arte nacional.
Después de dos exilios en Francia, la artista plástica Roser Bru, junto a su familia, se embarcó en el "Winnipeg", barco que traía a refugiados españoles hacia Chile. Tenía 16 años cuando avistó las costas de Valparaíso un 3 de septiembre de 1939, aunque solo estuvo algunas horas en la Ciudad Puerto antes de ser trasladada a Santiago, desde donde desarrolló una carrera en los ámbitos de la pintura y el grabado que dejaron una importante huella en la historia de nuestro país.
De allí que el mundo de la cultura llore la partida de quien en 2015 fuera reconocida con el Premio Nacional de Artes Plásticas, además de la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda en 2005, la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en 2018 y la Creu de Sant Jordi en 2020. Roser Bru falleció ayer, a los 98 años, en su domicilio de Santiago, según detalló su familia en la página web de la artista.
Puro arte
Nacida el 15 de febrero de 1923, en Barcelona, el mismo año que llegó a Chile ingresó en la Escuela de Bellas Artes en Santiago, donde realizó estudios libres hasta 1942 y fue discípula de Pablo Burchard e Israel Roa.
En 1947 formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP) que reunió artistas de la Generación del 50, como José Balmes, Gracia Barrios, Guillermo Núñez, Juan Egenau y Gustavo Poblete, entre otros.
Una década después ingresó al Taller 99, creado por Nemesio Antúnez, y que permitió articular una escena de vital importancia para el arte chileno, además de ubicar el grabado en un lugar de protagonismo inédito hasta entonces. De acá, además, surgieron los artistas que darían forma al cuerpo docente de la naciente Escuela de Arte de la Universidad Católica. La propia Roser Bru ejerció como profesora de dibujo y pintura en la casa de estudios entre 1964 y 1968. Además, fue profesora invitada al taller de pintura de la misma escuela en 1989.
Su vasta obra expresa su preocupación por la problemática social y humana, principalmente de la mujer, donde el cuerpo femenino es materia en situación límite. Su multiculturalidad penetra su obra desde su condición catalano-chilena al cruce de influencias en su conexión artística con otros países de la región de América Latina.
Su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas chilenas y del exterior, como los Museos MNBA y MAC de Chile; Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC 2020), con su reciente adquisición a inicios del pasado año impulsada por la Fundación Roser BRU, de una importante tela de los años 60; el Reina Sofía (Madrid) y la Galería Staatliche Graphische (Berlín).
En 2015 falleció quien fuera el padre de sus dos hijas, Cristián Aguadé, de quien estaba separada, pero con el que tenía una "relación importante", según dijo su hija, la diseñadora Tessa Aguadé, en una entrevista el año pasado.
Luego recibió el Nacional de Artes Plásticas y 16 días después sufrió un infarto cerebrovascular. Seguidamente, se le rompió la cadera y la mitad de su cuerpo quedó paralizado. Un año tardó en rehabilitarse.
Según informó su familia en un comunicado, Rose Bru "vivió alejada de la vida social y del medio artístico en los últimos dos años debido a su avanzada edad, pero manteniendo vivo su interés y disposición por los pinceles, las formas y el color, que mantuvo hasta sus últimos días".
Viña y Valparaíso
A partir de 1957 participó en diversas exposiciones individuales y colectivas, que incluso la tuvieron en Viña del Mar y Valparaíso. En la primera ciudad, el 2019 se abrió la muestra "Roser Bru, navegante transoceánica" en el Casino de Viña del Mar.
Jorge Salomó, gerente de la Corporación Cultural Viña del Mar, recordó precisamente esta muestra, contando que "tuvimos la oportunidad de compartir en esa ocasión con ella y en la inauguración que realizó en el Taller 99 de una exposición que también se presentó en el Museo Reina Sofía, de Madrid".
"El nivel de trascendencia de su obra va resaltar más que en vida, porque muchos que no la conocieron van a tener la oportunidad de inmortalizarla con el conocimiento y con la admiración de su creación", acotó.
Desde su perspectiva, "la partida de Roser Bru es la partida de uno de los últimos bastiones femeninos de una generación inolvidables de Chile" que incluía nombres como Ximena Cristi, Gracia Barrios y Matilde Pérez, "todas grandes mujeres que aportaron al arte. En el caso de Roser Bru, estamos hablando no solo de una grabadora, sino de una mujer inteligente, sensible, que realizó grabados en distintas épocas de nuestra historia, representando las vivencias, sus emociones, a través de la prensa, fundamentalmente del Taller 99, donde estuvo por más de 60 años trabajando activa hasta unos meses. Prácticamente, ella murió activa en su quehacer artístico y eso es una cosa admirable".
Ese mismo 2019, el Museo Baburizza acogió la exposición "Balmes/Bru. Pasajeros del Winnipeg", que se enmarcó en los 80 años del arribo del barco a Valparaíso. El director ejecutivo del recinto, Rafael Torres, sostuvo que "con la partida de Roser Bru no solo despedimos a una gran artista, sino también parte de la historia del arte chileno y una muestra más de la solidaridad nacional, al recordarla como viajera del 'Winnipeg'", destacando a su vez que "fue parte de una gran generación de notables artistas que han prestigiado las bellas artes nacionales, así como una generosa maestra".
Los restos de Roser Bru serán velados públicamente hoy, de 10 a 15 horas, en el Museo Nacional de Bellas Artes, y posteriormente serán cremados en el Parque del Recuerdo. La fundación que lleva el nombre de la artista y su familia lamentaron "con profunda tristeza la partida de una de las últimas grandes exponentes del siglo XX".
"La figura de Roser Bru seguirá viva en las páginas de la historia del arte iberoamericano y contribuiremos a la divulgación de su legado, vida y obra a las nuevas generaciones", finalizaron.
"La partida de Roser Bru es la partida de uno de los últimos bastiones femeninos de una generación inolvidables de Chile".
Jorge Salomó, Gerente Corporación Cultural de Viña del Mar
"Con la partida de Roser Bru no solo despedimos a una gran artista, sino también parte de la historia del arte chileno".
Rafael Torres, Director ejecutivo del Museo Baburizza
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