Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

CON LA MIRADA PUESTA EN UNA MAYOR AUTONOMÍA A NIVEL COMUNAL

E-mail Compartir

"Conociendo la composición de los y las convencionales constituyes que nos representarán en el debate, diálogo, acuerdos (o no acuerdos) para la redacción de la Nueva Constitución, creo que se lograrán mínimos con los cuales estoy muy de acuerdo, como el establecimiento del rol del Estado hacia el bienestar de las personas, que garantice derechos fundamentales como lo son educación, salud, vivienda, pensiones, agua; la descentralización de las regiones, desde lo administrativo, financiero y político; y al existir paridad y también convencionales feministas me da la confianza de que la perspectiva de género estará presente en el establecimiento de derechos fundamentales.

Como ciudadana y ex candidata donde recibí tantas demandas ciudadanas, me hace no solo estar atenta, sino también ser partícipe activa del proceso, generando acciones ciudadanas y apoyando a mi compañero de lista que fue electo (Claudio Gómez), tengo muchas expectativas ya que siempre he creído en este proceso constituyente. Por lo mismo, una de mis preocupaciones tiene que ver con la participación activa de la ciudadanía en el proceso, desde el estar informada, por medios de comunicación que aporten a esto, además de la participación desde los territorios, ya que sería nefasto que por no participar y no ser tomados en cuenta finalmente en el plebiscito de salida se vote rechazo, volviendo a la Constitución de 1980.

Así mismo hay temáticas que espero sean abordadas y desarrolladas, como lo es la visión de desarrollo de un nuevo mundo municipal, lo he dicho en reiteradas ocasiones, las desigualdades también son territoriales, espero que los municipios pasen de ser administradores de fondos públicos a ser gobiernos locales con más facultades, autonomía y por supuesto futuros cambios en la forma de recaudación y redistribución de recursos.

Tengo expectativas y preocupación en la forma en que será abordado el desarrollo sostenible y sustentable; nuestro planeta y los seres vivientes estamos experimentando el cambio climático, años de sequías, además de existir zonas de sacrificio ambiental, un debate entre economía v/s bienestar social y por supuesto de los ecosistemas. Es positivo que un alto porcentaje de constituyentes lucharán para que el agua sea de todos/as, con prioridad en el consumo humano.

Por último, estaré muy atenta al derecho al trabajo decente, donde los y las trabajadoras se desarrollen plenamente, con contratos y sueldos que no solo permitan subsistir sino progresar, con negociación colectiva ramal, con sindicalización real, no discriminación, equidad de género y el respecto a los derechos humanos". 2

Espero que los municipios pasen de ser administradores de fondos públicos a ser gobiernos locales con más facultades".

"

Debe ser uNA Carta fundamental y nO UN PROGRAMA DE gobierno

E-mail Compartir

"La Constitución es importantísima. Es una coraza protectora de las personas respecto del totalitarismo -organizando y repartiendo el poder- y respecto del poder político y las mayorías circunstanciales -protegiendo nuestros derechos fundamentales, que nos asisten por ser personas y no porque los políticos nos los reconozcan.

Un análisis de las intervenciones de algunos constituyentes electos hace presagiar que muchos abogarán por desnaturalizar la Constitución. No buscarán una que nos represente a todos, sea la arquitectura del poder, proteja nuestros derechos fundamentales y permita que bajo su seno se implementen programas de gobierno de distinto signo. Perseguirán una Constitución de revancha que fije con el mayor detalle posible un modelo de desarrollo alternativo. Más que una Constitución pretenden dejar grabado a fuego y de forma rígida un programa de gobierno, que limite la futura deliberación democrática e impida que los chilenos puedan variar la orientación de las políticas según las circunstancias del momento histórico.

La Constitución nos tiene que representar a todos, no está llamada a resolver todas nuestras disputas y debe tener vocación de permanencia en el tiempo, por lo que debe ser flexible y no rígida. Además, la concepción de la Constitución como programa de gobierno resulta deshonesta para con la ciudadanía, porque afirma su aptitud para resolver anhelos sociales concretos -como mejores pensiones o salud- cuando esto dependerá más de que la sociedad civil se haga cargo o de que existan los recursos para que a través de políticas públicas se avance.

Lo que sí puede hacer la Constitución es promover las condiciones necesarias el desarrollo. Si bien para lograr el desarrollo no hay recetas mágicas, sí hay condiciones necesarias -no suficientes- sin las cuales es imposible lograrlo: Estado de derecho, respeto a la ley y el orden, responsabilidad fiscal y propiedad.

A su vez, puede fijar metas en materia de anhelos ciudadanos y derechos sociales, de modo tal de orientar la elaboración de leyes y políticas públicas. Y también debe distribuir mejor el poder. No sólo estableciendo mayores frenos y contrapesos entre los poderes del Estado, sino que repartiendo el poder territorialmente: descentralizando el país, acercando las decisiones a las personas y construyendo la solución de los problemas públicos de "abajo hacia arriba" (de lo local hacia lo nacional) y no, como es hoy, de "arriba hacia abajo", decidiéndose casi todo en 5 manzanas de Santiago por los mismos de siempre.

La Constitución nos tiene que representar a todos y debe tener vocación de permanencia en el tiempo, por lo que debe ser flexible y no rígida".

"