Iniciativa solidaria en salud regional
Una fundación benéfica levantará en Viña del Mar un centro ontológico de primer nivel, enfocado a grupos de menores ingresos. La iniciativa se ha desarrollado a partir del legado del empresario Arturo López Pérez, quien fuera corredor de la Bolsa de Valparaíso y exitoso operador financiero en Europa, donde acumuló una gran fortuna.
Un avance determinante en la salud regional significará la próxima puesta en marcha en Viña del Mar de un centro integral de atención del cáncer, dirigido a la población de ingresos medianos y bajos.
Este centro oncológico es iniciativa de la Fundación Arturo López Pérez (FALP), entidad benéfica privada que ha desarrollado un proyecto destinado a la atención de pacientes de esa patología a partir del legado del empresario Arturo López Pérez, quien fuera corredor de la Bolsa de Valparaíso y exitoso operador financiero en Europa, donde acumuló una gran fortuna. A su fallecimiento en 1949, producto de un cáncer fulminante, su viuda, Ana Ross Santa María, focalizó esa fortuna en la lucha contra ese mal. Manteniendo la relación con Valparaíso, partidor de la herencia fue el abogado porteño Juan Andueza Larrazábal. Posteriormente director de FALP fue su hijo, Juan Andueza Silva, quien fuera alcalde de Viña del Mar.
En Santiago su labor se realiza en un gran centro de atención donde el 45% de los pacientes son de regiones, según informa el presidente del directorio de la entidad, Alfredo Comandari. Considerando el déficit de prestaciones oncológicas especializadas que hay en regiones, la Fundación decidió emprender la construcción en un centro en Viña del Mar y se estudian otros en Puerto Montt, Concepción, Talca y Antofagasta. El de la Ciudad Jardín significa una inversión de 75 millones de dólares y se trata de una construcción de 10 pisos que se ubicará en la calle Limache, en terrenos en parte adquiridos al Hospital de Niños. La ubicación misma es estratégica en cuanto a transporte público y proximidad con el Hospital Fricke y los hospitales de Niños y Clínico.
El centro, con los planos ya aprobados por la municipalidad, comenzará a operar en 2024, contará con cuatro pabellones de cirugía mayor, 24 consultas médicas, salas de hospitalizaciones y equipos de última generación, incluyendo dos de medicina nuclear.
"Ningún paciente que llega a la Fundación deja de tratarse", dice Comandari. "Nosotros hacemos labor como cualquier instituto, como cualquiera clínica, para las personas que puedan pagar y para las que no pueden las suplementamos en el porcentaje que corresponda… Nadie puede dejar de atenderse un cáncer porque eso significa la muerte", afirma con realismo.
Este proyecto, que se venía gestando casi en silencio, significa un gran avance para la salud en general de la Región y también un aporte para el ejercicio y perfeccionamiento de muchos profesionales del área y, posiblemente, campo clínico para estudiantes de Medicina.
Pero más allá de su materialidad, la iniciativa en marcha es una manifestación muy concreta de como una gran fortuna puede genera un lucro social que se expresa en la vida de miles de personas.