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La declaración de los 34 convencionales vulnera la confianza entre los constituyentes y la propia ciudadanía, entorpeciendo el tránsito para un proceso exitoso, profundizando la crisis política y debilitando el único canal institucional que hoy tenemos para resolver nuestras diferencias".
una actividad pública en donde se van a entregar más de diez mil millones de dólares en tan solo tres meses y medio, hay que tener cuidado de no favorecer a uno y perjudicar a otro. Claramente esto demuestra que el Gobierno se ha equivocado y también revela, a mi juicio, que en una carrera presidencial plegarse a propuestas que está ejecutando el propio Gobierno es un error, porque lo que espera la ciudadanía son ideas, propuestas, para los próximos gobiernos y ojalá sean reformas audaces, ya que el desafío que le va a tocar al próximo presidente va a ser cómo reactivar la economía, entregar subsidios para las nuevas contrataciones, cómo hacer que los miles de programas públicos que vienen a atender diferentes necesidades sociales sean modernizados profundamente. Tenemos alrededor de 500 proyectos sociales con unos gastos administrativos enormes y necesitamos proponer nuevas ideas, no tener más ciudadanos de primera y segunda clase, sino que cada uno tenga la libertad de generar sus propios proyectos de vida.
- Briones dijo que Lavín es "el reflejo de una vieja política, de pensar que sumarse a una actividad probablemente le trae una rentabilidad por aquí o por allá". ¿Se ha perdido la fraternidad al interior de Chile Vamos o es solo una cuestión de campaña?
- Creo que la ciudadanía está cansada de las peleas, ya sean de campaña o en el bloqueo que estamos viendo entre el Ejecutivo y el Legislativo. Y espera que nos hagamos cargo de esta reformas necesarias y audaces, y por lo tanto lo que echo de menos es justamente un debate centrado en estos desafíos sociales que tenemos en nuestro país, pero también en cómo volver a buscar crecimiento y de esa manera tener la recaudación necesaria para implementar soluciones. Creer hoy, en este nuevo ciclo, que aparecer en una foto donde se entregan millones de dólares en muy poco tiempo va a ayudar a conseguir mayor conexión con las personas, yo pienso que no. También creo que fue un error de la candidatura de Lavín y del Gobierno haber invitado solo a un candidato.
- ¿A propósito de desafíos sociales, el Gobierno no supo leer el mensaje del 18 de octubre, como afirma la oposición?
- Más que hablar del Gobierno, creo que a la derecha en general le faltó la capacidad, mediante las herramientas que el liberalismo propone, de romper el statu quo, ser capaz de tener una mirada de quiebre contra diferentes grupos de interés, ser audaces en reformas de gran importancia. Sabíamos que en salud necesitamos una reforma estructural relevante, donde tengamos un sistema de seguridad social sin discriminación; que en educación los resultados llevan más de una década estancados, que las pensiones no han sido dignas. Ese diagnóstico lo sabemos. La pregunta es cómo generamos esas reformas audaces. Claramente, parte de lo manifestado el 18 de octubre es una crítica a la clase política por no haberse hecho cargo de aquellos desafíos ya diagnosticados. Yo creo que ahí la derecha en particular, que es el sector que yo represento, podría haber generado propuestas en esa dirección.
La batalla de las encuestas
- En la última Cadem Ignacio Briones marca 2%, igual que Narváez, Rincón o Desbordes. ¿No prende la candidatura del exministro? ¿A qué atribuye esta posición en el sondeo?
- Pienso que será la ciudadanía, mediante su voto, quien determinará aquello. Sin embargo, es importante destacar que hoy día esta competencia está totalmente abierta, acaba de comenzar el período de campaña y por lo tanto no me va a sorprender que estas cifras tengan cambios bastantes significativos en el transcurso de la campaña que acaba de comenzar.
- ¿Cómo interpreta el hecho de que ahora estén empatando Jadue (14%), Lavín (14%) y Provoste, que con un 13% registra un rápido ascenso?
- Creo que la ciudadanía está reconociendo ciertos aspectos positivos de ellos, pero no me cabe la menor duda de que poder garantizar el liderazgo durante toda esta carrera de las primarias va a ser bastante complejo, porque lo que han mostrado las propias encuestas es que la carrera está aún abierta, está muy líquida. Sabemos que, por ejemplo, las encuestas tuvieron bastantes errores para las elecciones pasadas y por lo tanto yo creo que el peor consejo que podría tener un candidato es confiarse, porque justamente ese instrumento hoy día ha tenido una muy baja predicción.
- ¿Cómo proyecta las primarias presidenciales de Chile Vamos, una de las dos coaliciones junto a la izquierda que realizará comicios legales el 18 de julio?
- Creo que la ciudadanía en estas primarias va a vivir un momento crucial. Soy un convencido de que Chile inicia un nuevo comienzo, donde el ciclo político va a tener un cambio de rumbo relevante y al futuro presidente le va a tocar establecer las bases no solo de su período sino que de los próximos 30 años, porque es una etapa acompañada de un proceso constituyente. Pienso que la ciudadanía, consciente de la importancia de este nuevo ciclo, va a votar por aquel candidato que le dé una mayor certeza, una mayor proyección de futuro, con reformas y cambios capaces de romper el statu quo, pero siempre con gradualidad y responsabilidad. Creo que va a manifestarse en esa dirección, y de ahí la importancia -que yo remarco- de no desaprovechar estas primarias y poner arriba de la mesa ideas y propuestas audaces que asuman los desafíos sociales que tenemos, recordando también que estamos inmersos en una crisis económica producto de la pandemia y que el desafío de la reactivación es hacerse cargo de la fisura que ella está dejando no solo en salud, sino también en educación, empleo, vivienda, pobreza. Por lo tanto, el próximo presidente debe llegar con nuevas ideas para el corto plazo, pero también con una mirada de futuro que acompañe el proceso de la nueva Constitución.
¿BAJAR REQUISITO A LOS INDEPENDIENTES?
- ¿Deben rebajarse los requisitos para la participación de independientes en las legislativas, como busca el proyecto del PC y el FA, que podría generar un escenario similar al de la elección de constituyentes?
- Yo estoy convencido de que para tener una sana democracia es muy importante contar con buenos partidos políticos, organizaciones colectivas que se financian de manera transparente, con requisitos, por supuesto, y que esa institucionalidad sea capaz de tener nuevos representantes políticos a través de los años. Más que dar apertura a personas que vengan sin partidos políticos, creo que hay que avanzar en la dirección contraria, hay que fortalecer los partidos, porque claramente una democracia sana siempre viene acompañada de partidos robustos. En relación al proceso constitucional, efectivamente es histórico y excepcional, y espero que se traduzca en una Constitución que nos represente a todos y que sea estable. Por lo tanto, me pareció bien en ese momento hacer la excepción, pero la excepción no confirma la regla.
- ¿Hay que regresar al voto obligatorio, dada la alta abstención en las elecciones de mayo, donde votó el 43% del país? ¿Una participación como esa en el plebiscito de salida le conferiría legitimidad suficiente a la nueva Constitución?
- La participación estuvo por debajo de las expectativas, pero fue suficientemente robusta para darle legitimidad al proceso. Registró cifras bastantes similares a lo que pudimos ver, por ejemplo, en las elecciones parlamentarias del año 2017, con un sistema proporcional bastante similar al aplicado para la Convención Constitucional. Hubiéramos querido más, por supuesto que sí, pero cabe recordar que existe un plebiscito de salida con voto obligatorio, y por lo tanto ahí se va a dar la votación de la ciudadanía para refrendar el proyecto constitucional. ¿Si creo que hay que volver al voto obligatorio? La verdad es que tiendo a pensar que sería una reforma en la dirección correcta.
IZQUIERDA AL ALZA EN CHILE Y AMÉRICA LATINA
- Al alza de la izquierda del PC, el FA y los independientes de esa tendencia en Chile se suman los triunfos de ese sector en Bolivia y probablemente Perú, y el peronismo de Fernández en Argentina. ¿Es el derrumbe de la centroderecha en la región?
- Yo creo que no, pienso que estamos pasando por momentos complejos, inmersos en una crisis sanitaria que ha tenido una profundidad enorme en la economía, en los hogares, y en este contexto es bastante probable que surjan nuevos liderazgos que muchas veces -y ahí va en parte mi preocupación- clasifican este tipo de situaciones de manera simplista, con blancos y negros, por extremos de izquierda y de derecha. Todos sabemos que la realidad es mucho más compleja, necesitamos hacernos cargo de la diversidad que tienen los diferentes países, y yo creo que el liberalismo con vocación social podría ayudar a enfrentar no solamente la reactivación económica, sino también un desarrollo inclusivo, sustentable con el medio ambiente, con reformas capaces de afrontar los desafíos sociales que van a presentar las sociedades después de la pandemia.
- ¿Qué no hizo o hizo mal la centroderecha en el país y en la región para obtener los resultados electorales que registra?
- Yo creo que nos faltó adelantarnos a aquellas soluciones que ya sabíamos, con diagnóstico bastante claro, que en algunos aspectos no estaban funcionando bien. Me refiero a poder potenciar las cosas que se hacían bien, corregir las que hemos hecho mal y, sobre todo, hacer aquellas cosas que no hicimos en materia de pensiones, educación pública y otras áreas. Estaríamos llegando tarde, pero aún no se pierde la esperanza si es que esas reformas son las más serias, las más responsables, las más audaces y se genera el impacto necesario, en especial en los hogares más vulnerables, a los que les ha tocado una pandemia mucho más difícil.
- Finalmente, ¿cómo espera que opere la Convención Constitucional? ¿Cuáles son sus expectativas?
- Yo lo miro con bastante optimismo, creo que Chile merece tener una Constitución que nos represente a todos. Las votaciones mostraron una fragmentación importante donde no hay ningún grupo que tenga en exclusividad el veto para trancar el proceso de acuerdo, ni tampoco hay grupos que tengan los 2/3, por lo tanto eso genera los incentivos para sentarse a la mesa, conversar, persuadir, ser persuadido y de esa manera llegar a los acuerdos necesarios. Yo espero que sea una Constitución que no refleje un programa de gobierno con un sello en particular, sino más bien espero que sean los principios que nos rijan para un mejor mañana y nosotros en el Centro de Estudio Horizontal hemos generado bastantes propuestas en esa dirección. 2
Es relevante comprender que el oficialismo se encuentra en una primaria, en una carrera presidencial, y cuando uno hace una actividad pública en donde se van a entregar más de diez mil millones de dólares, hay que tener cuidado de no favorecer a un candidato y perjudicar a otro".
En la Convención no hay ningún grupo que tenga en exclusividad el veto para trancar el proceso, ni tampoco hay sectores que tengan los 2/3, por lo tanto eso genera los incentivos para sentarse a la mesa, conversar, persuadir, ser persuadido y de esa manera llegar a los acuerdos necesarios".
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