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Jorge Sharp versus la larga noche neoliberal

Qué duda cabe, el alcalde ha rearmado su equipo para consolidar un proyecto político construido a tropezones, pero construido al fin y al cabo.
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El alcalde Jorge Sharp anunció el último viernes con bombos y platillos casi una veintena de cargos de jefatura que le acompañarán (o intentarán hacerlo) durante su segundo período a cargo de la Municipalidad de Valparaíso, a todas luces un lapso clave en el futuro político del abogado magallánico y en el cual debiese apuntalar su intención de consolidar el proyecto desarrollado en este tiempo y que -como se lee entrelíneas- redundará en una candidatura suya (o cercana) a la Presidencia de la República. Ya dio señales de ello a la Lista del Pueblo y, en sus palabras, se debiese optar por una mujer proveniente de sus filas. En ello es clave Tania Madriaga, su exSecpla y flamante constituyente.

Hoy la figura de Sharp, visiblemente fortalecida tras la masacre electoral que les propinó a sus retadores y detractores en las últimas elecciones municipales, está quizás más alejada que nunca del Frente Amplio y sus principales partidos y referentes (de hecho, ya anunció que no votará en las primarias, pese a que en la papeleta estará su coterráneo y coetáneo Gabriel Boric), abocada más bien al trabajo territorial (¡qué palabra manoseada!) que tan buenos resultados le dio en las Juntas de Vecinos, Cosoc y organizaciones barriales más allá de la Avenida Alemania (¿cómo no recordar el título del libro de hoy tan desacreditado Patricio Aeschlimann "De la cintura hacia arriba"?)

En el camino, obviamente, algunos se encumbraron (Tania Madriaga, Rodrigo Ruiz, cerebro motriz del municipio), otros cayeron (Marcelo Garrido, exgerente de la Cormuval, aun cuando digan que liderará "proyectos de modernización") y unos terceros se asomaron a la primera línea, como la nueva jefa de gabinete Karla Huerta, el flamante Secpla Daniel Ramírez, los nuevos aires de Sebastián Redolés, hijo de Mauricio, hoy con un marcado mayor protagonismo en su mismo cargo de Desarrollo Cultural (Gramsci y Mariátegui estarían de acuerdo), o Ubaldo González en Operaciones. Por último, también hay reciclaje, como en el caso de Claudio Opazo en Seguridad y Cecilia Ugalde en la Administración Municipal, dos sobrevivientes de los embates del antiguo grupo de los nueve concejales que intentó, sin éxito, sacarlos de circulación por vías administrativas.

Sharp, siendo testigo del colapso político de un país que hoy tiene a un candidato comunista encumbrado y con serias posibilidades de ganar la Presidencia, ha sabido leer la realidad mejor que todos: estar por fuera de los partidos es un activo que ni Jadue, ni Boric pueden mostrar. Pero él no desespera. Sabe que más temprano que tarde conseguirá dar en el clavo, ya sea a través del plano internacional (ya lo intentó con AMLO y Ada Colau, sin éxito), acaso por medio de esa entelequia liderada por Rafael Correa llamada Instituto de Pensamiento para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL) e integrada por Karol Cariola, Álvaro García Linera, Axel Kicillof, Manuela D'Ávila, Ernesto Samper y Verónika Mendoza; por sus contactos en el vecindario regional; o por el tejido territorial que debiese articular Javier Valenzuela, único sobreviviente de la foto de noviembre de 2016.

Para saber dónde van, sólo basta recordar el famoso discurso contra "la larga noche neoliberal" del ecuatoriano Correa en la Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado realizada en Espacio Riesco el año 2007 (aquella del "¿Por qué no te callas?" del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez).

El único problema es que sus intenciones no son precisamente encender la luz...

Los márgenes de la "hoja en blanco"

Francisco Bartolucci Johnston , Abogado y profesor de Derecho "La Convención Constitucional tiene un límite que nace de los acuerdos que le dieron origen, el mandato que se le encomendó y su propia naturaleza, todo lo cual quedó establecido con precisión en la actual Constitución".
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Las hojas tienen un margen que al escribir debe respetarse, un límite que no es posible sobrepasar sin romper la armonía formal del texto y, posiblemente, afectar su propio contenido. Se ha dicho que la nueva Constitución, que redactará la Convención Constitucional recientemente elegida, se escribirá a partir de una "hoja en blanco". Me pregunto, ¿cuáles son los márgenes o límites de esa hoja?, ¿o no los hay y los constituyentes están facultados para redactar el texto que puedan acordar sin respetar frontera alguna? Mi respuesta es categórica: "la hoja en blanco" tiene márgenes, límites, fronteras que los constituyentes deben respetar.

En primer lugar, la Convención tiene un límite que nace de los acuerdos que le dieron origen, el mandato que se le encomendó y su propia naturaleza, todo lo cual quedó establecido con precisión en la actual Constitución en sus artículos 130 y siguientes. Traicionar ese mandato, como sería pretender arrogarse facultades o tareas que no forman parte del mismo, es traicionar la voluntad soberana de la nación chilena.

En segundo lugar, el nuevo texto constitucional deberá respetar a los ciudadanos en los derechos y libertades fundamentales que emanan de su propia naturaleza como ser humano y a las organizaciones intermedias según sus propios fines; lo anterior no solo deberá quedar consagrado, sino también protegido y asegurado en su vigencia práctica. También la Constitución deberá limitar el poder del Estado para que la dirigencia política, a través de la gobernanza o las leyes, no impida que se desarrolle una sociedad de amplias libertades y que los ciudadanos puedan desarrollar sus proyectos de vida. Derechos como la vida, incluida la del que está por nacer, la libertad, la dignidad, o la igualdad ante la ley; libertades como las de educación, trabajo, comercio, expresión, reunión, creación artística, emprendimiento o elección de un sistema de salud o previsión; y aspectos como el respeto y protección de la vida privada, el reconocimiento de la familia como núcleo básico y fundamental de la sociedad, la propiedad privada, la preservación del medioambiente y el respeto por las minorías, son todos ellos, entre otros, imperativos insoslayables en la nueva "hoja constitucional" que se redacte.

En tercer lugar, la nueva Constitución deberá organizar un sistema de gobierno democrático, representativo y republicano, recogiendo la rica tradición que ofrece nuestra historia; modelar un equilibrio entre los poderes del Estado que asegure la gobernabilidad y estabilidad política; y garantizar la debida representación de las fuerzas políticas organizadas. La autonomía de los poderes del Estado y algunos de los órganos constitucionales resulta también un mandato para los redactores.

En cuarto lugar, no es menor la obligación de los constituyentes de asegurar la soberanía territorial y política de nuestro país, reconociendo su rol de garantes a las FF.AA. y tomar los resguardos para que éstas puedan cumplir su función y para que no sean politizadas ni utilizadas por gobiernos o sectores para sus propios intereses políticos o dictatoriales.

En quinto lugar, en materia de orden público y seguridad ciudadana, el texto constitucional deberá asegurarnos que podremos vivir en una sociedad en que la seguridad y tranquilidad sean una efectiva realidad. Lo anterior obliga a los constituyentes a redactar normas que, condenando la delincuencia, el terrorismo, el narcotráfico y la violencia revolucionaria de grupos u asonadas, entreguen a las policías las facultades necesarias para actuar en defensa de todos nosotros.

En sexto lugar, respecto de los llamados derechos sociales, los constituyentes tienen la obligación de evitar la tentación del populismo, siendo responsables en su enunciación como en fijar su alcance para no gravar al Estado con responsabilidades imposibles de cumplir, que entonces acarrearán la desilusión y encono de los no beneficiados.

Nothing comes from nothing

Mary Mac-Millan , Académica Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez "El sistema universitario, pudiendo y debiendo hacer algo por la formación de jóvenes con compromiso país, recibe jóvenes de un sistema de educación básica y media con enormes vacíos".
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No se puede cosechar lo que no se ha sembrado, versa un refrán popular y también lo cantaba una joven Julie Andrews en la novicia rebelde: "Nothing comes from nothing" (Nada viene de la nada). Y si se quiere podemos ir más atrás y llegamos hasta los griegos con su "ex nihilo nihil fit". Cito estas expresiones a propósito del mea culpa del rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, quien sostiene que se debe "asumir la responsabilidad que tenemos como instituciones universitarias por la falta o la insuficiencia del compromiso país que tienen muchos jóvenes, así como de las conductas de minorías que dan señales inadecuadas en cuanto a sus procedimientos". Detengámonos un poco y hagamos memoria, pues.

En el año 2010, el entonces ministro de Educación, Joaquín Lavín, anunció una reducción de horas de clases de Historia y Ciencias Sociales para los alumnos de educación básica y de la media. La medida tuvo una fuerte reacción crítica de parte de numerosos intelectuales, académicos y especializados en educación, quienes argumentaron en su momento "que la reciente medida anunciada no asegura el cumplimiento de la formación de ciudadanos que valoren los principios de libertad, igualdad, justicia, pluralismo, respeto por los derechos humanos, que sean tolerantes y capaces de interpretar la realidad social pasada y presente, elementos planteados en el propio marco curricular del Mineduc".

Sigamos haciendo memoria. En el año 2019, el Consejo Nacional de Educación, avalado por la entonces ministra de Educación, Marcela Cubillos, anunció una nueva medida. Esta vez se trataba de la opcionalidad del ramo de Historia para los alumnos de tercero y cuarto medio. No solo Historia, sino que también el ramo de Filosofía ha sido debilitado mediante diversas modificaciones curriculares. Frente a la eliminación del ramo y una propuesta de "fundición" con otra disciplina, allá por el año 2016, Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales criticaba: "No es la suerte de la filosofía y de sus cultores la que se juega en una decisión como la de suprimir la enseñanza de la Filosofía del currículum escolar; es la fisonomía de la cultura pública en Chile la que, siquiera en parte, se arriesga en esa decisión".

Y así podemos ir más atrás todavía y recordar que en el año 1998, bajo el gobierno de Eduardo Frei, se eliminó de la malla curricular la asignatura de Educación Cívica. En fin, creo que debemos leer esa "falta de compromiso país de los jóvenes" dentro de un contexto mayor, más complejo y de larga data. Y es que el sistema universitario, pudiendo y debiendo hacer algo por la formación de jóvenes con compromiso país, recibe jóvenes de un sistema de educación básica y media con enormes vacíos en ese ámbito. Por eso, y retomando a la Julie Andrews en la delicada canción "Something Good", si queremos jóvenes comprometidos, primero pensar que: "So somewhere in my youth or childhood I must have done something good" (Así que en algún momento de mi juventud o niñez debo haber hecho algo bueno). A todo esto y para los melómanos, hay una versión de Caetano Veloso del mismo tema que es toda una joyita.