El día en que el trabajo no remunerado saltó al IPoM
El aporte de las labores domésticas y de cuidado en los hogares, que en dos tercios son realizadas por mujeres, alcanzan al 26% del Producto Interno Bruto. El tema formó parte del Informe de Política Monetaria de junio que el Banco Central presentó en el Senado.
La cifra no dejó de sorprender. Al presentar el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio ante la Comisión de Hacienda del Senado, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, señaló que el valor del trabajo no remunerado en el hogar, que se estimaba cercano al 21% del Producto Interno Bruto, y que en alrededor de dos tercios es producido por la población femenina, se habría incrementado en 2020 al 26% del PIB, aumento que "habría recaído mayoritariamente sobre las mujeres, que aportaron más del doble que los hombres".
Sólo entre febrero y julio de 2020 se perdieron más de 930 mil puestos de trabajo femeninos a causa de la crisis, agregó Marcel, quien subrayó que "la menor participación de las mujeres en el empleo remunerado no significa que ellas hayan reducido sus responsabilidades ni su aporte al país", ya que como contraparte de esa situación, hay un aumento del trabajo no remunerado en el hogar.
La tasa de participación femenina, sostuvo el presidente del Banco Central, ha retrocedido diez años respecto de los avances que había tenido en el mercado del trabajo, y advirtió que "la salida abrupta, prolongada y traumática de cientos de miles de mujeres" del mundo laboral en 2020 "tiene efectos económicos, sociales y culturales que pueden extenderse mucho más allá del ciclo normal, y convertirse en un cuello de botella para una recuperación robusta, sostenida y equitativa de la economía".
En este escenario, sigue su tramitación el proyecto de reforma constitucional que fue aprobado en abril por la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados, que incorpora un nuevo inciso en el N° 16 del artículo 19 de la Carta: "El Estado reconoce el trabajo doméstico y de cuidados como una actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social, por lo que se incorporará en la formulación y ejecución de las políticas públicas, sociales y promoverá su incorporación en el presupuesto de la nación. El Estado promoverá un régimen laboral que permita compatibilizar en armonía las labores de cuidado humano".
No se considera propiamente "trabajo"
El dato sobre el aporte de las labores no remuneradas al Producto no es nuevo, plantea la abogada y académica de la Universidad de Valparaíso, Alejandra Zúñiga . "Ya el año 2019 Comunidad Mujer hacía un cálculo similar: el Trabajo de Cuidado No Remunerado (TCNR) constituye al menos el 22% del PIB Ampliado y, sin embargo, es una actividad que la economía no considera propiamente 'trabajo' y que, por lo mismo, no se paga".
"Como se sabe, el Producto Interno Bruto es un indicador que sintetiza el valor total de la producción de bienes y servicios finales de una economía que realizan los agentes económicos (empresas, hogares y gobierno). En términos generales, la economía no considera el Trabajo de Cuidado No Remunerado (TCNR) para la estimación del PIB", agrega.
"El constante trabajo de Comunidad Mujer logró instalar este tema que, al menos en Chile, enfrentaba un escenario culturalmente adverso. Con el paso del tiempo, se presentó incluso la reforma constitucional al artículo 19 número 16 -que regula la libertad de trabajo- con la finalidad de reconocer expresamente las tareas domésticas no remuneradas", complementa Pedro Fierro, director de Estudios de P!ensa y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
"La situación no tan solo es injusta para mujeres que ven menoscabadas sus oportunidades de ingresar y competir en el mercado laboral, sino que también es altamente ineficiente", acota y expone que un estudio del Fondo Monetario Internacional de 2019, que analizó la realidad en 90 países, "concluyó que una mejor distribución de las labores del hogar podía significar un incremento de entre 4 a 11 puntos del PIB. Incluso en países altamente igualitarios, como Noruega, esta situación seguía siendo un problema latente: las mujeres dedicaban un 20% más de tiempo a labores domésticas. Para qué hablar del Chile en pandemia, donde el 70% de ellas declara haberse responsabilizado de las labores del hogar".
Aporte mayor al de otras actividades
La gerente general de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Marcela Pastenes, observa que el aporte al PIB del trabajo no remunerado en el hogar se estima en más de $52 mil millones de pesos y supera al que hacen otras actividades económicas, como servicios empresariales, con una incidencia del 11,8%; industria, con un 9,1%, o minería con un 6,7%. Junto con ello, recalca que los resultados del IPoM de junio demuestran que el mayor perjuicio identificado en esta crisis recae sobre la población femenina, cuya tasa de participación en el empleo se ubicó en 46% en el periodo febrero-abril de 2021.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl