Secciones

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

importante, vamos a seguir como si estuviéramos con pleno empleo. Estamos en una crisis, eso es lo primero más importante, lo segundo es que es una emergencia hay que actuar como tal y por lo tanto con sentido de urgencia.

- ¿Qué plazo tienen para entregar propuestas?

- Inicialmente, cuando nos convocaron, nos habían hablado de fines de agosto, pero el Presidente nos pidió que pudiéramos entregar algo la semana próxima. Y a todos los que estábamos ahí creo que esto nos pareció muy bien, porque tenemos que tratar de ir rápido. Las recomendaciones que haya que hacer hay que hacerlas luego y lo importante es que ojalá el Gobierno pueda tomar rápidamente cartas en el asunto con todo el instrumental que tiene. No es el momento de quedarnos con largos análisis sino de tomar medidas, y nuestro trabajo va a ir en la línea de mirar los instrumentos actuales, los incentivos a la contratación, los distintos subsidios al empleo y otras herramientas. Lo que tengamos que decir lo vamos a decir rápido para que ojalá estas medidas se puedan implementar lo antes posible, porque mi sensación es que estamos contra el tiempo.

- ¿Por qué contra el tiempo?

- Porque por una parte las ayudas para las familias llegan hasta septiembre y es muy probable que la crisis se extienda. Entonces, la única forma consistente y sólida de poder atacar el problema de la pobreza es con empleo. Por otra parte, porque esas ayudas son muy costosas y el país no tiene los recursos como para mantener esto por muchos meses. Ojalá no sea así, pero si hay rebrotes en el futuro este asunto se va a alargar. Pudimos disponer de los recursos que se están usando ahora porque tuvimos buenas políticas en el pasado, porque teníamos algunos ahorros y cierta capacidad de endeudamiento gracias a esas políticas, pero estamos rápidamente girando contra aquello y por lo tanto necesitamos que lo antes posible el empleo se vuelva a recuperar. Y como vimos, con los datos que entregamos el mes pasado, el empleo no solo no se recuperó sino que cayó y eso es lo que nos ha hecho levantar esta alarma.

- Usted ha señalado que sin las ayudas estatales el porcentaje de pobreza, que subió a 10,8% de acuerdo a la encuesta Casen, habría sido tres puntos más alto, pero a la vez considera inviable mantener aportes permanentes.

- Claro porque tenemos que basarnos en los hechos y no en la voluntad. Y estos indican que tenemos una capacidad mucho más limitada de endeudamiento y de recursos. Si supiéramos con fecha cierta cuándo el empleo vuelve a sus niveles previos a la pandemia, uno podría determinar hasta cuándo van a alcanzar los recursos, porque luego viene el empleo que va a empujar todo. Pero no sabemos cómo va a proseguir esta pandemia que inicialmente se pensaba que iba a ser más corta. Por lo tanto, tenemos que estar preparados para aquello. Si nos quedan unos pocos recursos o bien capacidad para endeudarnos, no podemos gastarlos todos en los próximos dos meses porque no sabemos cuánto tiempo va a seguir la pandemia. En ese sentido es que estamos contra el tiempo. Deberíamos estar mucho más arriba en la recuperación de empleo. Datos de junio muestran que Estados Unidos tampoco ha recuperado el nivel del empleo que tenía antes, pero está en un 70%, bastante más arriba que nosotros, que estamos peor que hace tres meses.

Pensiones: "tuvimos un retroceso enorme"

- En otro aspecto, ¿el país perdió la oportunidad de realizar una reforma previsional profunda tras los sucesivos retiros de ahorros previsionales y los proyectos de retiro del 100% y de la nacionalización de los fondos?

- Creo que tuvimos un retroceso enorme. Hace seis años entregamos el informe de la comisión de pensiones, y lamentablemente entre ese minuto y los intentos de reforma que ha habido -el proyecto de la Presidenta Bachelet fue el último año de su gobierno, en agosto de 2017- , aún estamos sin reforma, ¿Estamos igual que antes? No, estamos peor que antes porque se hicieron tres retiros de ahorros previsionales, por lo tanto tenemos 50 mil millones de dólares menos en los ahorros previsionales que van a financiar menores pensiones. La semana pasada nos invitaron a la Comisión de Hacienda y una pregunta fue cuál era la recomendación…

- ¿Y cuál es la recomendación?

- Creo que hay que hay que partir por reconocer que en los últimos años de gobierno es muy difícil porque son años electorales, no están los incentivos para que las partes generen un acuerdo, un consenso y obviamente en Chile están pasando otras cosas que pueden ser relevantes como el tema de la Convención. Y se hacían una pregunta de qué podemos hacer en el corto plazo. Se menciona que podemos avanzar en el pilar solidario, todo eso está bien, pero yo creo que lo más importante de cómo este Congreso puede ayudar a las pensiones en este minuto es no deteriorarlas más. Y para eso lo que tiene que hacer, si quieren ayudar a las pensiones y a la reforma que debería venir de todos modos, porque es urgente, es no ir a un cuarto retiro.

-¿Y si viene un cuarto retiro?

-Si finalmente terminamos yendo a un cuarto retiro, continuamos con esa tendencia donde en la práctica este Congreso y este Poder Ejecutivo y esta generación de hacedores de políticas le va a haber asestado a las pensiones un golpe muy fuerte, más allá del sistema de pensiones que se vaya a implementar. Por eso es que creo que en este minuto lo que hay que ponerse como meta es no seguir deteriorando las pensiones y entonces se pueden pensar otros elementos como para ver qué se puede acordar ahora en los meses que quedan de este Gobierno y de este Congreso. 2

Sistema de reparto: "pienso que realmente no tendría viabilidad"

E-mail Compartir

- El mejoramiento de las pensiones está entre las primeras prioridades del país y se la menciona entre los derechos sociales impostergables en el proceso constituyente. ¿Qué piensa usted? ¿Tiene que estar entre los derechos garantizados?

- Para allá hemos ido caminando, pero una cosa son las declaraciones y las proclamaciones y otra cosa son los hechos. Estamos en un periodo donde se ha generado consenso en que tenemos que avanzar en ciertas garantías, y de hecho el pilar solidario es una garantía, fue la primera garantía verdadera que tuvimos en materia de pensiones. Por lo tanto, continuar avanzando en esa dirección me parece que es hacia donde nos encaminamos. ¿Pero qué sacamos con poner garantías cuando lo que hemos estado haciendo en los últimos meses es ir a un deterioro masivo en las pensiones? Creo que ahí ayudaría tener claridad sobre esta materia. Por supuesto, hay distintas miradas de cómo tiene que ser el sistema y deberíamos pasar a una etapa en que ese acuerdo se pueda materializar. Probablemente va a tener que ser más bien hacia el primer año del próximo gobierno que el último año de este gobierno.

- Y si se garantizara de modo tal que derivara en un sistema de reparto, ¿qué viabilidad tendría?

- Yo creo que realmente no tendría viabilidad y básicamente a lo que nos llevaría sería a una letra muerta, donde en la práctica estructuraríamos un sistema basado en una pirámide poblacional "ideal", como la que tenía Chile en los años 50 ó 60. Pero hoy tenemos una "no pirámide", que establece que en los próximos años vamos a tener solamente dos personas activas por cada persona mayor, y hay que pensar que en el año 90 teníamos siete en edad de trabajar por cada dos en edad de pensionarse. Lamentablemente un sistema de reparto depende crucialmente de esos factores y uno tendría que hacer políticas a partir de cómo la realidad es y no a partir de cómo a uno le gustaría. Cuando uno establece un sistema de pensiones lo tiene que hacer mirando en un horizonte de al menos 70 años hacia adelante, y si usamos datos de fantasía vamos a terminar traspasándole un problema aún mayor al que probablemente ya van a tener nuestros hijos y nuestros nietos. 2