Relación "en punto muerto" luego de áspera reunión entre China y EE.UU.
DIPLOMACIA. Visita de alta funcionaria de Biden al país asiático tuvo una cita tensa y "brutalmente honesta". Pekín pidió no ser "satanizada".
Efe
China pidió a Estados Unidos a que deje de "satanizarlo" y considerarlo un "enemigo imaginario", durante un tenso encuentro entre altos representantes de Pekín y Washington en la ciudad de Tianjin.
"Al satanizar a China, Estados Unidos tiene la esperanza de poderla culpar de alguna manera culpar por sus propios problemas estructurales", dijo el viceministro chino de Exteriores, Xie Feng, quien acudió a la cita con la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman.
"La relación entre China y Estados Unidos está en punto muerto y se enfrenta a graves dificultades. Básicamente porque algunos estadounidenses ven a China como un enemigo imaginario", continuó Xie. "Instamos a Estados Unidos a que cambie su mentalidad equivocada y su peligrosa política", agregó.
Según Pekín, se trata de la misma estrategia que EE.UU. llevó a cabo contra Japón durante la Segunda Guerra Mundial o contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
Sin aparentes avances
Pese a las contundentes declaraciones, "China quiere trabajar con Estados Unidos en la búsqueda de puntos en común al tiempo que dejamos de lado las diferencias. Después de todo, una relación saludable entre China y EE.UU. es buena para ambas partes. Y el mundo no espera menos de ambos", dijo Xie.
Esa relación consistiría en "respeto mutuo, igualdad, justicia y beneficio mutuo, y una comunidad con un futuro compartido para la humanidad", según China.
Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano aseguró que la subsecretaria expresó "su preocupación sobre una serie de acciones de la República Popular China" que van en contra de los valores e intereses de EE.UU. junto a sus aliados, "y que socavan el orden internacional basado en reglas".
Sherman dijo que fue "brutalmente honesta" sobre el respeto a los derechos humanos en China y la ciberseguridad.
Intento reprimir a china
Las declaraciones chinas prosiguieron en una línea más frontal, al igual que sucedió durante el tenso encuentro entre ambas partes en Alaska durante el mes de marzo.
Xie aseguró que el discurso estadounidense de la competencia, la colaboración y del adversario chino supone un "intento velado de contener y reprimir a China".
"La política estadounidense parece consistir en pedir cooperación cuando se quiere algo de China", dijo Xie, y "en desacoplar las economías, cortar los suministros, bloquear o sancionar a China cuando cree que puede sacar ventaja".
"Hacer el mal y lograr buenos resultados, ¿cómo va a ser eso posible?", arremetió. El viceministro aseguró que Washington "abandonó el orden y la ley internacional universalmente reconocida y dañó el sistema internacional que ayudó a construir".
"Intenta reemplazarlo por el llamado 'orden internacional basado en reglas' con el propósito de cambiarlas para hacer la vida más fácil para sí mismo y difícil para otros".
Dos días antes de la llegada de Sherman a Tianjin, China anunció sanciones a seis ciudadanos y una institución estadounidense como respuesta a las emitidas el 16 de julio por Washington contra siete funcionarios chinos por "socavar la autonomía" de Hong Kong.
Las relaciones comenzaron a deteriorarse en 2018, cuando el expresidente Donald Trump inició una guerra comercial con China.
La subsecretaria anunció la semana pasada su viaje a China en medio de las altas tensiones entre Washington y Pekín, debido a acusaciones cruzadas por ciberseguridad, derechos humanos, guerra comercial y rivalidad tecnológica.
Tropas dejan irak
También en el frente externo, y después de 18 años desde la invasión, el presidente Joe Biden, en presencia del primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, confirmó desde la Casa Blanca que las tropas de Estados Unidos dejarán Irak a fin de este año, aunque permanecerán algunos de los 2.500 soldados que están desplegados actualmente en el país para asesorar y entrenar al Ejército iraquí.