Claudio Ramírez

Una férrea oposición por parte de las autoridades comunales de Quintero y Puchuncaví generó la decisión del Coordinador Eléctrico Nacional de convocar a la operación a la Central Ventanas 1, unidad de AES Andes que dejó de funcionar en diciembre del año pasado en el marco del plan de descarbonización que el Gobierno acordó con las generadoras.

Desde esa fecha la termoeléctrica no operó, manteniéndose en Estado de Reserva Estratégica, que es a lo que apela la autoridad nacional considerando la crisis hídrica que vive el país y que amenaza las condiciones de operación del sistema eléctrico por la disminución del aporte de las centrales hidroeléctricas.

"Entiendo perfectamente la necesidad de abastecimiento eléctrico para el país, pero durante todo este tiempo nadie se ha preocupado de generar el equilibrio entre la generación de energía que se requiere y la reparación, compensación y soluciones a todos los problemas que se le generan a la comunidad", comentó el alcalde Puchuncaví, Marcos Morales, recalcando la falta de empatía hacia la población.

"Aquí las autoridades nacionales no piensan en los vecinos de Puchuncaví y sentados desde sus oficinas es súper fácil dar la orden de reabrir una planta que contamina, porque a ellos no les afecta", remarcó añadiendo que el tema es "injusto y poco serio".

Incertidumbre

Agregó que la información ha sido escasa lo que aumenta la incertidumbre. "No sabemos cuánto tiempo se tiene pensado reabrir la planta, qué trabajos de mitigación o aseguramiento para minimizar la contaminación se hará", dijo Morales, añadiendo que se requiere un plan concreto de reparación, compensación y apoyo.

"No vamos a aguantar más ser la zona que se sacrifica por el resto del país, ahora vamos a exigir primero ciertas condiciones y que se asegure que no van a seguir dañando a nuestros vecinos. Esto no es un juego, acá está primero la salud de los habitantes de mi comuna y la vida de los vecinos", enfatizó.

El alcalde (s) de Quintero, Rubén Gutiérrez, lamentó la falta de consideración en este tipo de decisiones con las autoridades locales. "Ese es uno de los puntos más críticos. ¿Cómo es posible que las autoridades comunales nos enteremos por la prensa de una medida como ésta? ¿Cómo es posible la descoordinación y la falta de empatía con las autoridades locales?", manifestó.

Junto con ello, señaló que una medida como la anunciada pone en entredicho el plan de descarbonización. "Acá hubo un anuncio con bombos y platillos del Presidente y que generó mucha esperanza en la zona, pero con esto se nos generan bastantes dudas, entendiendo que es (Ventanas 1) una unidad de carbón compleja y antigua. Y no solo tiene efecto en la calidad del aire sino que el carbón tiene un estigma negativo en Quintero también para la bahía con los varamientos históricos que completan un círculo muy negativo", dijo la autoridad, quien recalcó que la problemática hídrica es de larga data por lo cual eso debería haberse considerado al momento de planificar estas estrategias.

"Como autoridades, no estamos ajenos a entender que hay una sequía que no viene de ahora. Por lo tanto, cuando el Presidente hizo este anuncio hace ocho meses, lo lógico es que tuviera en mente que se podía generar esto, por lo tanto el exitismo exacerbado no ayuda porque genera expectativas en las comunidades que con esta situación ven un retroceso", dijo Gutiérrez, remarcado que no es posible que las externalidades negativas del modelo de desarrollo del país las deban asumir Quintero y Puchuncaví.

El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) opinó que esta decisión va en contra de la necesidad de apurar el cierre de estas plantas. "Este anuncio, sin duda, es un nuevo retroceso respecto a los avances que debemos dar como país en invertir en energías no contaminantes, y no usar la escasez hídrica como excusa para reactivar una industria que le ha hecho un tremendo daño a la salud de quienes viven en las llamadas zonas de sacrificio".

El senador Juan Ignacio Latorre (RD) señala que lo sucedido "da cuenta de que el proceso de descarbonización no tiene una voluntad política ni una orientación estratégica por parte del Estado, sino que es un plan improvisado, voluntario que no sirve para enfrentar la grave crisis climática que enfrenta el país".

"Ya no vamos a aguantar más ser la zona que se sacrifica por el resto del país, ahora vamos a exigir primero ciertas condiciones".

Marcos Morales, Alcalde de Puchuncaví

"Acá hubo un anuncio con bombos y platillos del Presidente, pero con esto se nos generan bastantes dudas".

Rubén Gutiérrez, Alcalde (s) de Quintero

Preocupación existe entre las autoridades con respecto a los vertederos clandestinos que hay en Valparaíso, considerando que es una ciudad que ha sido duramente golpeada por los incendios, y estos basurales se ubican en la interfase urbana forestal, sector donde se han originado trágicos siniestros, por lo que esta semana clausuraron uno en el fundo Andorra, en la parte alta de San Roque, y tienen programadas tres clausuras más en los próximos días.

Tras el operativo en San Roque, el gestor provincial, Gonzalo Le Dantec, planteó que "la acumulación de basura en las partes altas de Valparaíso de forma ilegal, sabemos que siempre ha sido un problema y es muy riesgoso para los incendios forestales, por eso llevamos tiempo trabajando junto a la Municipalidad y Carabineros, con el fin de cerrar estos lugares, de manera de llevar mayor seguridad a los vecinos de Valparaíso".

El director de Emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, Ezio Passadore, indicó que "procedimos junto con la Delegación Presidencial a la clausura de un vertedero ilegal que funcionaba al final de calle Tiltil, en el cerro San Roque. En este operativo participó también Carabineros y pudimos constatar que el vertedero funcionaba de manera permanente, recibiendo todo tipo de escombros y basura, ya sea materiales de construcción, basura domiciliaria y mucho residuo metálico como lavadoras, refrigeradores, etcétera".

Advirtió que "es un punto bastante preocupante desde el punto de vista de los incendios forestales, por cuanto acumula una gran cantidad de combustible que podría ocasionar una emergencia de proporciones bastante considerables, por la gran cantidad de material que podría arder y por las viviendas de material ligero que hay en el lugar, de modo que vamos a estudiar la posibilidad de mitigar el riesgo".

Pero este no es el único vertedero ilegal en la ciudad, en total serían siete los que cobran por botar escombros, por lo que adelantó que en los próximos días van a clausurar otros tres, aunque no entregó detalles de la ubicación, para no entorpecer la operación.

Por su parte, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Rodrigo Romo, planteó que "tenemos zonas identificadas que siempre han sido recurrentes, como las parte altas de El Vergel, San Roque, Rocuant, y sabemos que siempre se mantiene, es un riesgo latente, pero la gente no quiere aprender, no quiere entender el problema que se nos genera a posterior cuando tenemos las emergencias".

Pronóstico inquietante

Frente a ello alertó que "la temporada de incendios forestales puede ser mucho más violenta que otros años, hoy día hay mucha más vegetación y hay que tomar en cuenta la sequía, entonces todo eso va complicando, sin lugar a dudas, y si a eso le sumamos los vertederos, peor va a ser".

El jefe bomberil hizo notar que "cuando los incendios llegan a los vertederos cambian su comportamiento, debido a que hay una alta cantidad de combustible como colchones, pañales, toallas higiénicas, y mucho de ese material finalmente vuela en forma de pavesas de un lado a otro, y eso complica mucho el trabajo, sobre todo cuando estos vertederos están junto a viviendas".

"La gente no quiere aprender, no quiere entender el problema que se nos genera cuando tenemos las emergencias".

Rodrigo Romo, Comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso