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sus baluartes, sin poder recuperar Valparaíso?
- Hay que rearmarse con gente nueva, con liderazgos jóvenes. Estamos convocando a gente del mundo independiente y conversando con muchas personas para diseñar una buena lista parlamentaria en conjunto con RN Evópoli y el PRI. No puedo adelantar nombres, pero hay algunos que ya han competido y estamos tratando de configurar la mejor lista para reemplazar a grandes diputados que no van a la reelección.
- ¿Hay generación de recambio? Se habla de Juan Pablo Rodríguez, Carlos Bannen, Macarena Santelices, de Andrea Molina.
- Efectivamente, hay generación de recambio. Nosotros todavía no cerramos la configuración final, pero parte de los nombres que me menciona son algunas de las opciones que estamos analizando para tener una buena lista que sea capaz de elegir un Parlamento para Sebastián Sichel.
- Unos dicen que el diputado Osvaldo Urrutia no va a la reelección porque nunca le acomodó el cargo y otros señalan que es porque tiene pocas posibilidades de ganar, dado el desempeño electoral de la izquierda y el descrédito de la administración Reginato que él integró. ¿Por qué no va a competir?
- Tiene razones muy personales y cree que es importante que se generen los recambios necesarios en el momento que vive Chile actual. Él es una persona que ha dado mucho por la política y por la UDI en la Región de Valparaíso y entiende que las señales en política son importantes. Yo valoro enormemente la señal de leer el momento que vive Chile, de dar espacio a nuevos rostros, y no tengo duda de que va a poder seguir colaborando en otros roles, quizá complementarios a lo que son cargos de elección popular, que también exigen rostros nuevos y personas que empaticen con el momento que vive Chile.
Viña del mar, el territorio perdido
- ¿Ha sido muy difícil para la UDI recuperarse de la pérdida del municipio de Viña y de la destitución de la exalcaldesa, o todavía no se recupera? ¿Qué lección deja lo ocurrido en términos de gestión municipal?
- Me tocó conocer de cerca la gestión de Virginia Reginato, tengo la mayor admiración por un periodo que fue muy fructífero en obras, en desarrollo de la ciudad y tiendo a pensar que el desgaste de años, de decisiones que quizás no fueron tomadas directamente por ella, sino por asesores cercanos, terminaron pasándole la cuenta. La democracia genera a una nueva alcaldesa y uno tiene que ser respetuoso de aquello. Pero yo tiendo a pensar que la UDI tiene que rearmarse, necesita generar un proyecto con rostros nuevos. Y con todo el agradecimiento a lo que fue capaz de construir Virginia Reginato, obras y avances muy notables para Viña del Mar, que no tengo duda de que van a ser recordados por muchos años por los vecinos y van a pasar a la posteridad. Yo me quedo con eso. Agradezco a Virginia por su trabajo de años y espero que la justicia tenga la capacidad de ponderar todos los antecedentes en función de que -yo no tengo duda- responsabilidades personales de ella no hay, y quizás sí hay decisiones adoptadas por asesores y por personas de su grupo cercano. Pero me parece que la historia va a dejar a Virginia Reginato como una alcaldesa que hizo grandes obras de adelanto muy relevantes para la posteridad en Viña del Mar.
- Pero los asesores de que usted habla no tenían responsabilidad administrativa, a diferencia de la exalcaldesa.
- Establecer las responsabilidades administrativas o penales, obviamente le corresponde a los tribunales de justicia. Pero yo no tengo ninguna duda de que Virginia Reginato actuó en todo momento mirando el interés superior de los viñamarinos, no salió del municipio con un patrimonio abultado ni mucho menos, y esa es la mejor demostración de que ella hizo su trabajo con el corazón puesto en mejorar la calidad de vida de los viñamarinos.
Presente y futuro de la udi
- Luego del denominado tsunami electoral, en que la UDI sólo eligió 32 alcaldes y ningún gobernador regional, para luego perder la primaria presidencial, usted lo atribuyó al fin de un ciclo político y que el partido entra en una etapa de "activación". ¿Qué significa exactamente?
- Fue un castigo para toda la clase política y para todos los partidos tradicionales, salvo el Frente Amplio y particularmente en la Región de Valparaíso. De hecho, en la Constituyente la UDI es el mayoritario, con 17 convencionales, lo que demuestra que no hay ningún partido que pueda proclamarse como ganador en los últimos procesos electorales. Dicho esto, nos parece que es necesario, para la UDI en particular, salir a proponer, dejar una trinchera que muchas veces la tenía rechazando cambios que estaba pidiendo la sociedad. Y eso, unido a una nueva generación de personas que tienen que incorporarse a responsabilidades políticas públicas, yo creo que abre el espacio para mirar el futuro con harto optimismo. Creemos que podemos tener buenos resultados en las elecciones de noviembre y eso tiene que ver fundamentalmente con salir de la trinchera, salir a proponer, más que estar reaccionando y yéndonos de negativa de las cosas que se están proponiendo por parte de la sociedad.
- En la línea de la autocrítica, parece haber consenso en que la UDI perdió conexión con su electorado tradicional y que tampoco está sintonizando muy bien con las nuevas generaciones.
- Yo creo que hay una necesidad de volver a conectarse y eso puede parecer una frase cliché pero volver a conectarse es entender que el país cambió y si uno quiere volver a las poblaciones o al mundo popular como lo hacía la UDI en sus orígenes, esas poblaciones también han cambiado. Hay familias que han pasado a la clase media, que tienen otros intereses, otras inquietudes y hay que saber leerlas. Estamos trabajando en un proceso muy profundo de modernización, de adaptación a un Chile que cambió, donde la UDI tiene que seguir siendo protagonista. 2