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Eso sí, el ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, plantea un escenario un poco más favorable para el legislador. "Si es Cristián Cuevas (el candidato de LDP), Boric tiene más opciones de salir airoso. Si LDP logra levantar la candidatura desde una consulta popular masiva, ahí tiene más que perder; distinto si fuera Cuevas, que fue elegido entre cuatro paredes, como no le gusta mucho a los ciudadanos y entre 70 encargados que no se sabe de dónde son, no tiene mucho para hacerle daño", plantea el exsecretario ejecutivo de la Comisión Regional de Logística.
Por su parte, el académico de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Fernando Wilson, hace una analogía con el poema Caso del nicaragüense Rubén Darío y sus líneas finales, donde señala "(…) y tu amor es el acero: ¡si me lo quitas, me muero; si me lo dejas, me mata!". En ese sentido, el doctor en Historia postula que el parlamentario "tiene perfectamente claro que necesita el centro para ser un candidato viable para La Moneda, sobre todo ante una segunda vuelta. Pero tampoco puede perder sus bases de ultraizquierda, porque puede generar un proceso de rechazo, que terminen ahogándolo frente a un candidato de Unidad Constituyente -juguemos a que es Provoste- y otro de LDP".
"Lo peor es que el debate hoy día no es la campaña de Gabriel Boric, sino que es la aparición de múltiples candidatos más a su izquierda: ya teníamos al profesor Eduardo Artés (UPA); está Cuevas, que ya dijo que va a continuar solo para intentar juntar las 33 mil firmas; pero hoy (jueves) LDP emitió un comunicado donde aparecen tres nombres que van a ser sometidos a un proceso de primaria digital, que es básicamente la cantidad de patrocinios que se presenten ante el Servel. En términos estrictos, ya tienes una competencia de cuatro candidatos, cuyos nombres ya están presentados y que, sea con la asistencia de la Lista del Pueblo o sin ella, si juntan las firmas, van a estar en la papeleta", agrega.
Por lo mismo, Wilson advierte que "aunque sean algunos votos, son votos que no van a ir a Gabriel Boric, lo cual le genera una problema tremendo y solo pueden crecer si él hace guiños al centro, dejándolo en una posición donde el aspirante de Unidad Constituyente le va a disputar el acceso a la centroizquierda, generándole una escena tremendamente difícil en términos que su crecimiento potencial desde ahí, está severamente complicado".
Voto estratégico en chile vamos
En la vereda de enfrente a Sebastián Sichel se le presenta una amenaza no menor, respecto de la aparición en la papeleta de José Antonio Kast, que en las pasadas elecciones presidenciales obtuvo cerca del 7% de las preferencias. El problema puntual que puede tener, es que más allá del caudal de votos que representa el ex diputado de la UDI, no han sido pocos los parlamentarios de Renovación Nacional que estarían dispuestos a apoyarlo en los comicios de noviembre. De hecho, diputados como Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen ya han dicho públicamente que votarán por el republicano.
Ante esta situación, el timonel de RN, Francisco Chahuán, ha sido enfático en señalar que en su partido no habrá libertad de acción y que el único candidato de la tienda es Sichel. Incluso, el mismo expresidente del Banco Estado dijo en su oportunidad que le "da lo mismo" este eventual respaldo, aunque después cambió el tono y pidió a los legisladores que "sean coherentes respecto a lo que dicen y que vayan en la lista parlamentaria de ese candidato presidencial que quieren apoyar". De todas formas, remarcó que esta disputa "no es relevante".
Ante este escenario, Javier León asevera que "no va a ser tan grande el daño, porque la derecha va a tratar de votar, finalmente, por un candidato que sea ganador y pase a segunda vuelta. En ese sentido, Sichel tiene todas las de ganar. Por lo tanto, lo más lógico es que puedan llegar a un acuerdo. Ahora, si van igual las dos candidaturas, se impondría en este caso la de Sichel y también habría que ver si van con diferentes listas en las parlamentarias y para consejeros regionales".
"El problema es que lo que se ve en el ambiente de la derecha y la centroderecha, es que van a tratar de asegurarse con un candidato 'ganador' y se están audefiniendo solos en ese aspecto. Aunque a muchos pudiera gustarles Kast, van a tratar que pase un nombre triunfador a la segunda vuelta. La idea es que el aspirante que pase tenga una buena posibilidad de ganar, porque este sector que está temeroso de los cambios que pueda haber", remarca.
Una visión similar es la que tiene Fernando Wilson, quien sugiere que Sichel enfrenta un panorama menos complejo del que se le presenta a Boric. "Él concita el apoyo de una coalición grande e, irónicamente, la aparición de José Antonio Kast lo beneficia, en lugar de perjudicarlo, porque quien necesitaba de ese apoyo era Joaquín Lavín, en un escenario de competencia por los votos UDI. Para Sebastián Sichel, Kast es un punto de perfilación, es la demostración de que no es igual", explica.
En ese sentido, el académico sostiene que más allá de lo irónico que parezca, "es el recíproco perfecto a la situación de Boric, en términos de que la existencia de una candidatura más a la derecha, a Sichel lo beneficia para conquistar el voto de centro, porque él puede decir 'mire, el votante duro, vaya con el caballero (Kast)' ¿Y por qué puede hacerlo? Porque sabe positivamente que el votante de derecha duro es anti comunista o anti izquierda y en segunda vuelta va a volver, inexorablemente, a él. O en el peor de los casos, jamás van a apoyar al ganador de izquierda".
"En ese sentido, puede 'usar' a José Antonio Kast en primera vuelta y luego saber que va a capturar a la parte mayoritaria del voto de Kast, silenciosamente, en la segunda vuelta. También una campaña más dirigida al centro lo va a hacer más digerible: Juan José Santa Cruz (coordinador de campaña de Sichel) ha dicho explícitamente en entrevistas que la táctica de ellos es llamar al voto DC conservador y al mundo evangélico, que dicho sea de paso, es la misma que utilizó exitosamente Sebastián Piñera en 2017", detalla Wilson.
Disputa en el centro
Con la aparición de nombres más "extremos" y la posibilidad de que haya algunos descolgados en ambos pactos, ambos candidatos debieran entrar a disputar el centro político, espacio donde aparecen con fuerza los aspirantes de Unidad Constituyente, principalmente la figura de Yasna Provoste. Incluso, podrían entrar en disputa algunos rostros independientes que lleguen a presentarse en noviembre, como son los casos de Gino Lorenzini y Franco Parisi, además del comunicador y fundador de Centro Unido, Cristián Contreras.
En ese sentido y tomando en cuenta el potencial triunfo de la senadora por la Región de Atacama, Javier León plantea que Provoste "lógicamente puede mermar la votación de Boric, porque no lo deja crecer a la centroizquierda. Pero ella no solamente le hace daño a Boric, sino también a Sichel, porque al ser democratacristiana y él haber pertenecido al mismo partido, no puede avanzar al centro. En el fondo, Provoste es un gran tapón para ambos lados y una muy buena candidata en ese aspecto, que avanza tanto a la centroizquierda como a la centroderecha".
En un tono más conciliador, la periodista y académica de la Universidad Autónoma, Marcela Porto, asevera que "la aparición de candidaturas de izquierda más radical, por supuesto que podría provocar una dispersión del voto que merme la posición del candidato Gabriel Boric, porque estarían apuntando a un universo electoral que tiene un sustrato ideológico común. Este fenómeno también se podría observar en Chile Vamos si es que el conglomerado llevara a más de un candidato".
Eso sí, la doctora (c) en Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política advierte que "no hay que olvidar que sin la abierta competencia por el poder, entre las distintas fuerzas políticas, no hay democracia. Es importante también tener presente que en Chile las elecciones presidenciales tienen una influencia significativa sobre las parlamentarias, por lo tanto, la negociación de las distintas fuerzas políticas y sociales se abre a un espectro mayor, porque no se trata solo de la Presidencia de la República, sino que también de consolidar una posición en el Parlamento". 2