Los libros del astrónomo José Maza han vendido más de 150 mil ejemplares. Y hoy, regresa a las librerías con "Dibujando el cosmos", páginas donde narra con sencillez lo que el cielo "nos habla".

El Premio Nacional de Ciencias 1999, doctor en Astronomía formado en la Universidad de Chile y en la Universidad de Toronto, Canadá, nos presenta en esta nueva entrega "de la manera más cercana posible" los orígenes de la ciencia, la astronomía y la medición del tiempo. La publicación incluye ilustraciones de Claudio Álvarez.

"Enseñé Historia de la Astronomía durante casi 40 años en la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de Chile. En esos cursos cubrí gran parte de la historia de la astronomía. La historia del calendario y de la mitología griega son parte de la cultura, por lo que me pareció interesante contarlas (además, a mí me gustan). Escribí este libro para que los apuntes de mis clases no se perdieran en el olvido del tiempo", contó José Maza.

-"El cielo sirvió para que todos los pueblos reflejaran en él sus historias de vida", escribe en su libro. ¿Nos serviría volver a mirar el cielo para sacar una lección de esta pandemia?

-El cielo es un lugar hermoso en el que podemos encontrar paz en este mundo tan cambiante y que nos produce tanto agobio. La pandemia nos ha mostrado que podemos vivir consumiendo menos, que la vida no es "consumo, luego existo". Tenemos que pensar en ser ciudadanos y no solo consumidores. El cielo puede ser una distracción muy grande en medio de esta vida tan agitada. Una contemplación relajada del cielo puede ser un bálsamo para el espíritu.

-¿Qué lo mueve a mostrarnos la ciencia de manera tan cercana?

-Me anima la convicción de que la educación es lo único que nos sacará del subdesarrollo. La ciencia en el siglo XXI es fundamental. Si puedo motivar a los niños, niñas y jóvenes para que se acerquen a la ciencia, lo hago con todo mi interés y mis capacidades. Es mi manera de devolver al país lo mucho que le ha dado a este hijo de inmigrantes españoles que hicieron de Chile su segunda patria.

-¿Se siente más identificado con el cielo o con la luna?

-Para mí, como astrónomo, el cielo es sin duda lo más importante. La Luna en su curso mensual: influye y programa nuestras vidas.

-Cuando mira al cielo ¿Cuál es la estrella que busca?

-Hay dos grandes referencias en el cielo para mí: la constelación de Orión, en el verano, con las Tres Marías, Sirio, Tauro, Aldebarán y las Pléyades. En el cielo del invierno, la constelación del Escorpión, con Antares, la estrella roja que es el corazón del escorpión.

-¿Tiene un planeta que sea su favorito?

-A simple vista el más lindo es Venus, el lucero de la tarde o del amanecer. Con un telescopio el más bello es Saturno, con su anillo, aunque Júpiter con sus cuatro satélites y sus franjas de colores también son de gran belleza.

-¿En qué cree José Maza?

-En el ser humano. En la solidaridad, en el amor y la amistad. No hay nada mejor en la vida que tener un ecosistema afectivo. La vida es más larga y de mejor calidad estando bien arropado afectivamente. No hay peor cosa que la soledad.

Por amor

-En su libro cuenta la historia de Jasón y Medea, protagonistas de una tragedia griega donde el amor queda en entredicho.

-La historia de Jasón y Medea revela el lado oscuro de un sentimiento tan noble como el amor. Medea, despechada por el amor de su vida, Jasón, como venganza al anuncio de que él se casará con otra, decide matarla y lo hace, pero además completa la venganza a Jasón matando los hijos que engendraron en común. Esa historia que narra la mitología se ha repetido, por desgracia, en muchas ocasiones en el curso de los siglos. La moraleja es que una mujer traicionada puede llegar a cometer actos fuera de toda pauta, actos cien por ciento antinaturales como matar a los hijos.

-En el Olimpo la mujer era poderosa, pero no necesariamente respetada.

-La mitología griega nos narra historias de mujeres muy poderosas pero que no eran muy respetadas por Zeus y por los otros dioses. La mitología está llena de eventos que en una óptica moderna no pueden ser catalogados de otro modo que violaciones. La esposa de Zeus, Hera, perseguía a las amantes de su marido y se vengaba de ellas o en ocasiones las mataba. En el Olimpo había seis dioses y seis diosas; había igualdad de género, pero las diosas se ocupaban de las cosas más "mundanas", como las cosechas y los dioses las "cosas más trascendentes" como la guerra y las venganzas.

-Aborda también la relevancia de la astronomía en los pueblos, incluidos los mapuches. ¿Qué falta para reconocer nuestro mestizaje?

-Hay en Chile cientos de lugares que mantienen su nombre en mapudungún. Sin embargo, no hay interés de reconocer que culturalmente y en parte genéticamente, somos una mezcla de españoles y pueblos originarios. Hoy hay una fuerte tendencia a utilizar el inglés. Se habla de "delivery" en lugar de "entrega a domicilio", de "retail" en lugar de "comercio minorista", de "online" en lugar de "en línea". Debemos reformar la educación y enseñarle a los niños quienes somos. Es difícil, pues muchos chilenos prefieren educar a sus hijos en inglés, francés, alemán o italiano, en desmedro del castellano y lo chileno.

El Premio Nacional de Ciencias 1999 ha vendido más de 150 mil libros.

Por Alejandra Delgado