A 7 años del derrame, víctimas aún esperan por una reparación
QUINTERO. En nuevo aniversario de la tragedia ambiental, la justicia todavía no falla en la demada de pescadores. Oferta de Enap podría llegar en próximas semanas.
Siete años se cumplieron ayer del derrame de petróleo que el buque tanque "Mimosa" provocó en la bahía de Quintero, mientras realizaba maniobras de descarga en las instalaciones de Enap. Séptimo aniversario de una de las tragedias medioambientales más grandes del país, con casi 38 mil litros de petróleo vertidos, la imposibilidad de trabajo para cientos de pescadores artesanales que se vieron afectados y una población que hasta el día de hoy mantiene el estigma de ser una zona de sacrificio.
En este contexto es que los representantes del buque tanque "Mimosa" constituyeron una garantía de 27 mil millones de pesos, los cuales deberán ser destinados al pago de las indemnizaciones que fije el tribunal, con un remanente que se destinará a la adquisición de elementos y equipos para prevenir o mitigar la contaminación de las aguas en la bahía de Quintero. Sin embargo, los afectados acusan que "no se entiende el que hoy día, a siete años de la citada tragedia ambiental, las víctimas y el Estado de Chile no sean aún reparados".
Roberto Monardes, dirigente de los pescadores de la zona, asegura que al Estado de Chile no le corresponde el rol de víctima en este caso, pues no solo una empresa del Estado fue la responsable del derrame, sino que también "el Estado permite que se naturalicen las malas prácticas de las industrias en el sector de Quintero y Puchuncaví, no solo en el rubro de la pesca, las cuales han perjudicado el nombre y la imagen de la bahía".
Monardes ha tenido un rol activo en la demanda por Ley de Navegación, que se tramita en la Corte de Apelaciones, como secretario de la Cooperativa de Pescadores Alcatraz y presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales V Norte, que representa a unos 800 trabajadores, de los cuales la mayoría se vieron afectados en la época del derrame, alejados de su labor diaria por resolución de la autoridad sanitaria por un periodo de tres meses, entre Quintero y Cachagua.
Pese al paso de los años, continúan luchando por un proceso de reparación que los recompense a ellos y a la comunidad, "con una cifra que sea mayor al daño que desde Enap generaron".
Salida extrajudicial
Detalla que este hito en la historia de la llamada zona de sacrificio tiene "tres aristas. Primero, los responsables del buque tanque "Mimosa"; Ultratug, que es la empresa a cargo del remolcador, y Enap", en cuyo terminal se realizaban las maniobras, contra quienes se encuentran en un juicio que podría, incluso, resolverse prontamente en un proceso de negociación extrajudicial.
"Se conversó hace dos meses vía zoom con Enap y ellos hicieron algunas exigencias. Nos pidieron registros pesqueros, certificados de residencia y algunas otras cosas. Así que nuestros abogados nos informaron que en Enap están tabulando toda la información. Nosotros esperamos a la brevedad el ofrecimiento de parte de ellos", aseguró Monardes.
Daños turísticos, medioambientales, biológicos y de imagen, son algunos de los factores que, para Monardes, Enap debe considerar a la hora de proponer una cifra que deje tranquilos a quienes componen el sector de la pesca artesanal. Pero, además, pone el foco en el tema de la imagen y que "el Estado de Chile comience a trabajar por quitarnos el estigma de zona de sacrificio".
Recuperar la imagen
Lo que quieren como reparación, también, es formar parte de una "ciudad turística normal, como cualquier otra, o un balneario que las personas tengan ganas de visitar". Pero las cosas, según Monardes, no cambiaron mucho en este tiempo, haciendo referencia a un "burbujeo de bencina que ocurrió hace unos días en Quintero, también en un terminal de Enap. Siempre estamos latentes, por la propia operación industrial que existe acá".
"Nuestro estigma mayor, además de las emisiones de carbón, de la nube tóxica que afecta a esta zona, es el estigma que quedó después del 24 de septiembre. Todo esto queda en el imaginario colectivo de las personas. ¿Tú vendrías a veranear a Quintero? Y como se lo dije a un cliente, ¿usted nos compraría locos, almejas o pescados que salgan de esta bahía, con el estigma que algunos se han encargado de ponernos encima?", se pregunta este pescador y dirigente.
Dos mil DEMANDANTES
Son casi dos mil los demandantes que, en virtud de la Ley de Navegación, esperan una indemnización tanto de parte de Enap como de los armadores del buque tanque "Mimosa". Se busca una reparación para los afectados, quienes consideran que hubo daño moral, lucro cesante, así como daño efectivo.
Las razones tienen que ver con que a algunos pescadores se les prohibió el zarpe, no pudiendo trabajar durante varios meses; otros sufrieron daños en sus naves por el petróleo. Además, un sinnúmero de actividades anexas a la pesca no se pudieron realizar, por lo que hoy día esperan resolución un total de 10 demandas civiles que aglutinan a estos dos mil demandantes.
El abogado Alfredo Nebreda representa a gran parte de los afectados. En el contexto de las acciones realizadas por los representantes de la motonave "Mimosa", "constituyeron una garantía de $27 mil millones, fondos que deberán ser destinados al pago de las indemnizaciones que fije el tribunal. El remanente se destinará a la adquisición de elementos y equipos para prevenir o mitigar la contaminación de las aguas en la forma que lo determine la Armada de Chile".
La normativa la establece el Código de Comercio; sin embargo, no se explica que, transcurridos siete años de la tragedia ambiental, "las víctimas y el Estado de Chile no sean reparados".
"Como se lo dije a un cliente, ¿usted nos compraría locos, almejas o pescados que salgan de esta bahía, con el estigma que algunos se han encargado de ponernos encima?".
Roberto Monardes, Dirigente de pescadores
"Representantes del buque 'Mimosa' constituyeron un fondo por $ 27 mil millones, que está fijado por la ley, al que tendrán derecho las víctimas".
Alfredo Nebreda, Abogado de las víctimas