Familia de la víctima fatal que dejó el director del Fricke reclama por justicia
POLICIAL. El tío de Gerardo Albarrán afirmó que el tribunal tuvo "mano blanda" con el responsable. Cuerpo del fallecido viajó hasta Valdivia, de donde él era, para que sus padres pudieran despedirlo.
Pasado el mediodía de ayer la familia de Gerardo Albarrán Aguilar, el motociclista que falleció luego de que el viernes por la noche fuera embestido por el director (s) del Hospital Gustavo Fricke, recibió el cuerpo de este joven de 30 años de parte del Servicio Médico Legal.
"Ahora mismo estamos tranquilos esperando el cuerpo, pero cuando lo entreguen, es ahí donde explotará todo", manifestó el tío de Gerardo, Genaro Albarrán, quien se enteró de todo lo que pasó a eso de las 5 de la mañana del sábado, mientras trabajaba en la ciudad de Coquimbo.
Fue él quien se encargó de realizar los trámites para que, en este momento, el cuerpo esté llegando hasta la ciudad de Valdivia, donde se realizarán los funerales correspondientes. El mismo Gerardo era de allá, sin embargo, desde hace unos tres años que vivía en la casa de su tío Genaro, en Concón, específicamente en la zona del Fuerte Aguayo.
Tanto por lo que pudo ver del estado de la moto que conducía Gerardo y por las agravantes del accidente, su tío asegura que al menos él, personalmente, tomará las acciones legales que sean necesarias. Por parte de la familia, agrega, lo más probable es que ellos también se sumen a una demanda.
"justicia blanda"
Es que este tío de la víctima manifiesta una total disconformidad por lo que dispuso el tribunal, en relación a las medidas cautelares que le fueron aplicadas al director (s) del Hospital Gustavo Fricke, Alejandro Alarcón Landerretche. Dice que vio, personalmente, en qué estado quedó la motocicleta que manejaba su sobrino cuando, en la intersección entre av. Libertad y 2 Norte, fue embestido por una camioneta marca Hummer.
Luego de leer artículos sobre lo que ocurrió, Genaro Albarrán cree que en este caso existe desinformación "porque es notorio, cualquiera que sabe de mínima inercia, puede reconocer que Gerardo no salió disparado a dos metros de distancia". A su juicio, "el estado final tanto de la motocicleta como de la camioneta marca Hummer, demuestran ante cualquiera que no fueron dos metros, porque el accidente fue mucho más grande".
"En este caso la justicia fue bastante blanda y uno lo que espera de eventos de esta naturaleza es que la justicia haga su trabajo. Pero por lo que nos enteramos, las medidas cautelares que le aplicaron a este director de un hospital fueron mínimas. Para el responsable directo de la muerte de una persona uno lo que quiere, como familia directa, es justicia, que es lo que vamos a buscar todos acá", subraya el tío de la víctima.
Futuro por delante
Cuenta Genaro Albarrán que su sobrino llegó hasta la Región de Valparaíso, fundamentalmente, porque tenía expectativas de terminar la carrera de Gastronomía, que había empezado en Valdivia. Además, acá estaba seguro de que se encontraría con una oferta laboral mucho más variada, en el rubro en que se había especializado.
Y mal no le fue en sus pretensiones, porque acá conoció a su novia, Karla Lizama, que sufrió lesiones graves en el accidente, además de trabajar como cocinero en dos restoranes, uno de Sushi en Concón y otro de comida de todo tipo en Maitencillo. Los turnos los tenía repletos. Era un hombre trabajador como lo calificó su tío, quien lo que más lamenta es que tenía "toda la vida por delante y muchos planes como toda la juventud. Era trabajador, esforzado y con todas las ganas de seguir viviendo".
Un hombre trabajador
Los compañeros que Gerardo Albarrán dejó en el Tribeca Sushi de Concón sospecharon del accidente en cuanto reconocieron una moto llamativa, muy parecida a la que él conducía. Elizabeth Díaz, jefa de cocina en Tribeca Sushi y una de sus compañeras, cuenta que se va un "sol, siempre muy alegre y con una palabra cariñosa en los labios".
"Yo hace más de un año y medio que lo conozco y estar con él era tener un aire fresco, un respiro, porque siempre estaba contento o dándote aliento. Siempre estaba pensando en mejorar las recetas. Era muy trabajador. Se estaba pagando su terreno para poder tener su casa. Quería viajar a Francia, porque tenía esa ascendencia. De verdad todo el equipo está muy consternado", cuenta esta compañera de trabajo.
Ahora, sostiene Elizabeth Díaz, es muy probable que parte del equipo de Tribeca Sushi Concón, sus compañeros, viajen hasta Valdivia para acompañar a la familia de Gerardo Albarrán tras su pérdida. Ellos se suman al pedido de justicia que, en este caso, recalca Díaz, no debe quedar impune.
"En este caso la justicia fue bastante blanda y uno lo que espera de eventos de esta naturaleza es que la justicia haga su trabajo".
Genaro Albarrán, Tío de Gerardo
"Estar con él era tener un aire fresco, un respiro, porque siempre estaba contento o dándote aliento. Siempre estaba pensando en mejorar las recetas. Era muy trabajador".
Elizabeth Díaz, Compañera de trabajo
30 Años tenía Gerardo Albarrán Aguilar. Trabajaba como maestro de sushi y además como cocinero en un restorán de Maitencillo.