Cartas
Adultos mayores
El 1 de octubre se celebró el Día Internacional y Nacional de las Personas Mayores, conmemoración que invita a reflexionar sobre los desafíos que nos impone el envejecimiento poblacional, a pensar en cómo queremos envejecer y cómo es nuestra relación con las personas mayores.
Chile y nuestra región en particular presentan un alto envejecimiento poblacional. El porcentaje de personas mayores en el país es de 19,7% y el Índice de Envejecimiento Nacional es de 104,1%. Sabemos hace ya un buen tiempo que la Región de Valparaíso se encuentra entre las más envejecidas del territorio, con un 21,9% de personas mayores de 60 años, y cabe destacar que su Índice de Envejecimiento es de 116,7, lo que significa que en nuestra región hay 116 personas mayores por cada 100 menores de 15 años (Casen 2020).
En este último tiempo, a nivel gubernamental, se ha desarrollado el programa Adulto Mejor, liderado por la primera dama, Cecilia Morel, y se presentó el año 2020 al Congreso Nacional el Proyecto de Ley de Envejecimiento Positivo, que busca complementar los avances ya alcanzados para las personas mayores y el cumplimiento de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida a nivel país.
El Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) expresa su reconocimiento a todas las personas mayores, quienes han realizado valiosas contribuciones y a quienes les debemos gran parte del desarrollo de nuestra nación, e invita a los ciudadanos a promover acciones para la inclusión social -y por sobre todo digital-, fortaleciendo de esta manera la solidaridad entre las generaciones.
Paola Brito Chamorro Coordinadora regional del Senama
Estero Marga Marga
Antes del cambio de alcaldesa existía un operario en un bote que se dedicaba a limpiar el estero entre el puente Villanelo y la desembocadura, sacando plásticos y otros desechos del curso de agua, lo que permitía mantener este humedal. ¡Repongan a ese operario!
Mario Oneto Godoy
Sugerencias para Viña
En una medida que se alinea con otros municipios, se ha anunciado la declaración de estado de emergencia ecológica en Viña del Mar, interesante concepto, toda vez que la ecología se refiere al entorno en el cual nos desenvolvemos y vivimos. Y frente a semejante declaración, se asume que se tomarán medidas que incidan directamente en la calidad de vida, por lo que se podría partir aplicando legislaciones y ordenanzas en vigencia, algunas de esas que se acatan pero no se cumplen, como, por ejemplo, el retiro de cables y postaciones en desuso.
Como ciudadano preocupado por la ecología citadina, me permito sugerir a las autoridades municipales algunas ideas que van en la línea declarada:
I) Mejorar la limpieza de la ciudad, eliminando grafitis y rayados en espacios públicos y mejorando la ordenanza municipal para que dichos actos de barbarie sean severamente sancionados. La contaminación visual desmotiva el espíritu.
II) Coordinar con las autoridades pertinentes una mejora de las vías con falta de mantención y del flujo vehicular en la ciudad: los tacos generan polución ambiental evitable: ruidos y calidad del aire, sin dejar de lado la pérdida de tiempo de los ciudadanos.
Obras son amores, no buenas razones... O dicho de otra manera, "facta, non verba".
Michael J. Heavey
Plan estratégico
Chile hoy tiene un gran desafío para llegar a ser un país desarrollado y requerirá de un plan estratégico de largo plazo que incluya el acuerdo de gobernantes y legisladores, para poder avanzar en forma prioritaria y consistente en tres pilares esenciales:
1.- Desarrollo económico, el que permitirá contar con los recursos, bienes y servicios que son imprescindibles para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, por medio del incentivo a la educación, inversión, emprendimiento y productividad.
2.- Desarrollo social, el que permitirá mejorar las oportunidades y cubrir las necesidades básicas de las personas de menores recursos, por medio de una eficiente recaudación, redistribución y gasto de los ingresos del Estado.
3.- Desarrollo humano, el que permitirá la convivencia civilizada y pacífica de las personas en la sociedad, por medio de la enseñanza y cumplimiento de los valores del respeto a los demás, las leyes y las instituciones.
Mauricio Moltedo M.
Censura e inconsistencia
En su Reglamento de Ética, la Convención Constitucional estableció fuertes sanciones para los constituyentes que incurran en "negacionismo", entendido por tal "toda acción u omisión que justifique niegue o minimice, haga apología o glorifique los delitos de lesa humanidad ocurridos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990 y las violaciones a los derechos humanos en el contexto del estallido social de octubre de 2019 y con posterioridad a este".
Al respecto, es muy oportuno recordar las expresiones de la constitucionalista doña Marisol Peña, quien señaló: "Es una forma de censura previa que atenta contra la libertad de expresión que es esencial para el funcionamiento de un régimen democrático", o las del experto en materias constitucionales y exembajador don Arturo Fermandois, quien comentó: "Aun operando a posteriori, la amenaza de sanción a una determinada forma de emitir opinión no resiste el más básico test constitucional comparado".
A tan acertadas opiniones desde el mundo académico, yo agrego como simple ciudadano la siguiente reflexión: "¿Por qué no se consideró negacionismo a quienes justifiquen, nieguen o minimicen los actos de violencia y destrucción cometidos a partir de octubre de 2019 por quienes han saqueado, destruido, quemado o vandalizado iglesias, museos, estaciones del metro, comercios y han agredido a los ciudadanos; y por quienes asesinan, queman y siembran el terror en la Araucanía?".
Señores convencionales, ya nos estamos cansando de su soberbia y proceder ideologizado de claro sesgo totalitario, de doble estándar, de declarado propósito refundacional y al servicio de intereses revolucionarios. Cuidado, que así como les dimos un mandato, se los podemos revocar.
Francisco Bartolucci Johnston
Elecciones
Día a día la clase política se expone a la espada de Damocles, más aún ahora que está en juego el sillón presidencial y los candidatos se tiran manotazos a diestra y siniestra. En el océano político hay dos posibilidades: o se llega a la orilla o se ahoga.
Jorge Valenzuela Araya