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"Tenemos un rol: reducir el impacto de la industria textil"

Alejandra Filipponi partió su interés por la costura entre las máquinas de su familia. Allí creció en el oficio hasta crear sus propias fórmulas de enseñanza. Hoy vive en Viña del Mar y dicta un taller que rescata la artesanía de este trabajo y lo hace sustentable.
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Estudió Arte en la PUCV y luego en la U. de Chile, pero su vocación la tocó de niña, cuando jugaba en torno a las máquinas de coser que había en su familia. En esa época anidó la idea de transformar las cosas con sus manos y, de a poco, lo lúdico fue dando paso al interés por un oficicio. Luego vino la consolidación profesional. Alejandra Filipponi es profesora del Taller de Costura y Reutilización Textil en Fundación Planea de Viña del Mar, que dirige Carolina Hornauer, lugar desde el cual no ha parado de experimentar nuevas formas de expresión con diversas técnicas textiles.

El taller está dirigido a quienes quieran confeccionar su propia ropa, desde un enfoque sustentable, reciclando y reutilizando material textil.

"Estudié Arte en la PUC y luego en la U. de Chile. Después de egresar como Licenciada en Arte, comencé a investigar sobre patronaje de vestuario, asistiendo a diversos talleres de corte y confección, vinculando esto con el tejido, teñido y uso de telas reutilizadas", explica Filipponi. El proceso derivó en la creación de su propio método de enseñanza, en 2007, lo que dio origen al espacio "Taller Textilera", ubicado en la antigua casa de su abuela, en Santiago Centro. El regreso a ese ámbito inicial y lúdico le dio fuelle para mantener la enseñanza durante los once años siguientes, hasta que otra inquietud asaltó a Alejandra Filipponi.

"El 2018, con el objetivo de salir de Santiago buscando mejor calidad de vida, conocí el proyecto de la Fundación Planea", recuerda la profesora de costura. Al principio, viajaba de la capital para realizar cursos, talleres y jornadas de trabajo. Primero, con capacitaciones al equipo de la Fundación Planea; luego, con talleres cortos a otros interesados. Un año duró ese ir y venir. El cambio definitivo llegó en 2019, con su mudanza a Viña del Mar y su instalación permanente en el equipo de Planea como profesora de "Costura y Reutilización Textil".

La industra y el medio ambiente

- ¿Cómo es que se conecta ese gusto y afición con sus estudios en Arte? ¿Qué aprendió en Arte que ocupa actualmente?

- Lo que más agradezco de haber estudiado arte es la apertura de mente con la que puedo abordar y acompañar los procesos creativos. Transmitir un oficio tiene que ver con la creación, composición y experimentación. Yo vivo ese proceso hasta que se transforma en una prenda, finalmente es algo útil y práctico que tiene un fin y satisface una necesidad de vestir, adornar , diferenciar.

- ¿Cómo surge el interés en un taller que mezcle la costura con el respeto al medioambiente?

- Surge de la necesidad de reflexionar y de generar una respuesta respecto al enorme impacto que la industria de la moda tiene en el medio ambiente. Esta actividad económica se configura como la segunda más contaminante del mundo, debido a la gran cantidad de recursos que se necesitan para generar una prenda y a la producción desmedida y prácticamente desechable de estas. Una manera de contribuir a disminuir esta problemática es poniendo en valor lo hecho por nuestras manos con ritmos humanos. Reconocernos como seres capaces de satisfacer nuestras necesidades.

- En ese sentido, ¿cómo pueden los ciudadanos, las personas, aterrizar la idea de un quehacer sustentable en algo tan común como es comprar la ropa y vestirla?

- Como personas y ciudadanos tenemos un importante rol: reducir el impacto de la industria textil. Para eso hay cosas fundamentales que debemos volver a entender y tiene que ver con reconectar y poner en valor lo hecho a mano. Haciéndonos cargo de nuestras prendas, reparando, reutilizando y costumizando para alargar su vida útil.

- ¿Cómo imagina el futuro de la industria textil, será sustentable?

- Dependerá de la conciencia colectiva…creo que la pandemia vino a enseñarnos algo: usar lo que teníamos en casa. Solamente con el esfuerzo de todos lograremos el cambio.

- ¿Cómo se sitúa su propuesta de taller en ese contexto?

- En el taller de "Costura y Reutilizacion Textil" abordamos precisamente ese tema. Para esto en Fundación Planea disponemos de un espacio-taller equipado para llevar a cabo este objetivo. Cada participante vive la experiencia de aprender haciendo, según sus propias necesidades puede crear, reparar o darle nueva vida a sus prendas.

Sin máquina

Los interesados en el taller ni siquiera deben tener una máquina de coser, aclara Filipponi. En la sede de calle Arturo Prat 222, Recreo, hay todo lo necesario para que aprenden a utilizar una recta y una overlock desde cero. También hay moldes o patrones bases, los que se van modificando según el gusto y necesidad del participante (hay hombre, mujer y unisex). Las clases parten desde prendas simples, como faldas o shorts, siguiendo con poleras, blusas o camisas, para finalizar con vestidos o chaquetas. Cada aprendiz trabaja a su ritmo, con un máximo de cinco por clase, quienes tienen que distribuirse en un mesón especialmente acondicionado para el trabajo.

Pueden participar personas desde los 12 años, en un proceso que puede demorar un mes por prenda, según el ritmo de cada alumno.

"El taller pone a su disposición los conocimientos y máquinas que necesitan para desarrollar sus ideas. Tenemos varios formatos de talleres: workshop, talleres mensuales y plan de formación general", precisa la profesora. 2

filipponi hace clases martes y jueves en la sede de la fundación planea, ubicada en calle Prat, del barrio de recreo, en viña del mar.

Carlos Valencia Liendo

carlos.valencial@mercuriovalpo.cl