Miradas diversas por Año Nuevo en el Mar
Junto a la satisfacción de empresarios por la reposición del tradicional espectáculo, hay cautela por masiva presentación musical. "Hay que mirar con atención lo que está pasando con la apertura en otros países y analizar las cifras, considerando que del 31 de diciembre al 2 de enero de 2022 tendremos otro fin de semana largo".
La anunciada reposición del festival pirotécnico Año Nuevo en el Mar ha sido bien recibida por los golpeados empresarios del esparcimiento, la hotelería y la gastronomía. Sin embargo, para el presidente de la Agrupación de Locales Nocturnos de Valparaíso, Raúl Rojas, hay un riesgo asociado a la tradicional celebración. Este sería la realización de un espectáculo artístico paralelo en la Plaza Sotomayor, como se ha hecho en años anteriores. Aplaude los fuegos artificiales como un factor de reactivación para los sectores mencionados, pero, añade, "tiene que haber un poco de responsabilidad en estas decisiones".
Creemos que más de un poco, teniendo a la vista el aumento de casos de covid 19 informado ayer por el Ministerio de Salud: 1.105 nuevos, 5.290 activos, 10 fallecidos y una positividad en los exámenes del 1,77%, la mayor en los últimos 65 días. Como un factor más en el panorama sanitario se deben tener en cuenta los miles de vehículos que ingresaron a la zona con ocasión del presente fin de semana largo, el primero sin la restricción del toque de queda.
En la línea del cuidado y la responsabilidad, Rojas expresa que "lo que nosotros hemos estado solicitando es que no queremos que se haga una presentación artística, donde se amontone mucha gente, como ha sucedido en años anteriores, porque yo creo que en esta temporada de pandemia nos tenemos que seguir cuidando".
Lo que está argumentando el dirigente es que, por un lado, hay controles y los locales deben respetar la capacidad fijada por la autoridad de acuerdo a condiciones sanitaria y, por otro, se estaría promoviendo un espectáculo público de gran convocatoria en la tradicional plaza, sobre el cual un control de capacidad es impracticable. Y ahí está el riesgo del olvido del distanciamiento social y también de la mascarilla en medio del entusiasmo y los lógicos abrazos de Año Nuevo. La advertencia de Rojas merece ser atendida poniendo en primer lugar la seguridad sanitaria que, pese a cifras de vacunación y cantidad de casos, sigue siendo incierta en todo el mundo.
Hay que mirar con atención lo que está pasando con la apertura en otros países y analizar las propias cifras después de este wiken extendido, considerando también que entre el 31 de diciembre de este año y el 1 y 2 de enero de 2022 tendremos de hecho otro fin de semana largo propicio para la llegada de miles de personas a la zona.
Es cierto que el mismo espectáculo pirotécnico Año Nuevo en el Mar concentrará público en Plaza Sotomayor, pero se vería aumentado con una presentación musical. Sin esa presentación, la concentración masiva sería menor pues en Valparaíso hay decenas de puntos desde los cuales es posible seguir la pirotecnia en la bahía, incluyendo, además de esos lugares públicos, numerosos locales nocturnos con aforos controlados.