La nueva crisis que tiene al Mandatario contra las cuerdas
Analistas políticos y abogados analizan la nueva acusación constitucional en su contra, y cómo debería quedar el instrumento en la próxima Constitución. Los primeros, además, hablan sobre el irremediable daño en la imagen del Presidente Sebastián Piñera.
Antes que el reloj diera las 9.30 horas del miércoles 13 de octubre, un grupo de 15 diputados se dispuso a rubricar la acusación constitucional contra el Presidente de la República, Sebastián Piñera. La precisión horaria no era menor, pues ésta determinaba si el tema se vería en el Congreso antes o después de las elecciones del próximo 21 de noviembre.
Los firmantes celebraban y se abrazaban entre ellos por haber alcanzado a presentar este documento de 100 páginas en los que aparecen dos fundamentos acusatorios contra el Mandatario: haber cometido actos de la administración en contra del principio de probidad y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación; y haber vulnerado el honor de la Nación, al incurrir en el incumplimiento de obligaciones internacionales y dañar la reputación de la Presidencia.
El inicio de todo
La historia de este nuevo libelo contra el Presidente -el segundo contra él mismo, luego del fallido intento del 2019, y la tercera a un Mandatario en ejercicio (ver nota secundaria)-, comenzó la semana pasada, luego que apareciera el reportaje conocido como los "Pandora Papers", realizado a nivel mundial, y en el que se vinculaba a la primera autoridad del país con la compraventa de la propiedad que poseía la sociedad Piñera - Morel en minera Dominga a la familia Délano.
Según se reveló, la tercera cuota de pago estaba sujeta a una cláusula de que no hubiese cambios regulatorios para la instalación de la minera. Acción por la cual el Fiscal Nacional, Jorge Abbot, ordenó abrir una causa penal contra el Jefe de Estado que está a cargo de la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich.
La reacción del Parlamento no se hizo esperar, y en menos de una semana lograron presentar la acusación constitucional, instrumento que fue duramente criticado por La Moneda, cuyo vocero Jaime Bellolio sostuvo que no tenía fundamentos y que fue presentado por un grupo de diputados "de extrema izquierda". Y agregó: "Dijeron 'esto no tiene nada que ver con lo electoral'. Pero déjeme citarlo (al diputado Núñez) dice 'es importante para Chile que previo a la elección transparente su mirada frente al caso'".
Desde su perspectiva, la acusación busca "afectar las elecciones legítimas que vienen ahora. Y más aún, quieren quitarle la posibilidad a los chilenos de hacer un traspaso de mando democrático y republicano".
Incluso había voces dentro de la misma oposición que consideraban que se podría haber presentado tras las elecciones presidenciales, parlamentarias y de cores. "A mí me parecía que presentarla 30 y tantos días antes de la elección y contaminar la elección con una acusación constitucional era negativo, incluso para las candidaturas de aquellos que la presentan, candidaturas además con las que yo simpatizo", sostuvo, por ejemplo, Pepe Auth (Indp.) quien fue uno de los diputados sorteados como miembro de la comisión revisora, junto a los también independientes Raúl Florcita Alarcón y Virginia Troncoso, Paulina Núñez (RN) y la socialista Maya Fernández, que además fue elegida como presidenta de la instancia.
Clima, escenario y efecto
Para el analista político Marco Moreno, la decisión de la Cámara tiene que ver en parte con el clima "destituyente" que se fue configurando tras la revelación de los "Pandora Papers", pues desde su perspectiva la población "ya no acepta las transgresiones a la ética pública y eso genera un clima; y ese clima de opinión pública finalmente dio a lugar a un escenario destituyente. O sea, pasamos de la conversación, de la molestia, de la indignación, a un escenario".
"Por cierto que se agrega un tercer elemento, y que es que estamos en medio de un ciclo electoral. Tenemos en 38 días más elecciones presidenciales y de parlamentarios", asegura, y añade que se trata de "un ciclo electoral que está siendo muy intenso, muy fuerte, se está polarizando mucho la opinión pública, con todo lo que conocemos y lo que estamos conociendo. Todos esos elementos son los que llevan a que los parlamentarios ya no puedan hacerse los lesos, particularmente porque muchos de ellos también van a la reelección y están siendo observados por la gente".
Quince de los 16 diputados que presentaron la acusación constitucional asistieron a firmarla el miércoles 13 de octubre. Es la segunda vez que el mandatario es acusado en este periodo.
Flor Arbulú Aguilera
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