Fallece Mario Igualt, fundador del show Año Nuevo en el Mar y firma busca continuar legado
REGIÓN. Murió en Barcelona, tras un golpe que le ocasionó un daño neurológico. Espectáculo pirotécnico se realizará este año en solo dos comunas.
Este lunes falleció Mario Igualt (60), el empresario y fundador de Pirotecnia Igual, la empresa que hace el evento de fuegos artificiales en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y, hasta antes de la pandemia, Concón. En la Ciudad Puerto, la relación de la empresa con el show de Año Nuevo se alarga desde hace 36 años.
"Tuvo un desmayo la semana pasada, se golpeó la cabeza, un paro y estuvo internado más de 10 días en la UCI en Barcelona. El golpe fue tan grande, tuvo daño neurológico y una muerte cerebral. Estaba conectado a ventilador, pero tenía fallas multiorgánicas, fue desconectado. Mañana (hoy) lo velan en Barcelona y lo van a cremar", cuenta Jorge Cayumán, gerente general de Pirotecnia Igual y socio de Igualt.
El tradicional show pirotécnico de año nuevo en Valparaíso nació en 1953, cuando Ernesto Dighero, primer director de la Escuela de Odontología de la U. de Chile, organizó el primer espectáculo en la capital regional. Así, el 1 de enero de 1953 se realizó el show pirotécnico que bautizaron "Año Nuevo en el Mar". En 1962 la organización del evento quedó en manos de la Municipalidad de Valparaíso. Ya en 1985 la empresa Pirotecnia Igual comenzó a hacerse cargo del evento, tras el terremoto de 1985, hasta la fecha, creando junto a los alcaldes de Valparaíso, Viña del Mar y Concón el show pirotécnico más largo de Sudamérica, proceso interrumpido por la pandemia el año pasado, pero que pretende reanudarse este Año Nuevo, aunque solo en dos comunas: Valparaíso y Viña del Mar.
El historiador Jorge Salomó recuerda que los fuegos artificiales al comienzo "partieron de manera bastante orgánica, se contrataba lo que se podía, lo que había en el mercado, que no era mucho, pero en los 80 surgió todo un tema de cuidar a los niños que no se quemaran. Entonces vino la idea de muchos municipios en Chile de eliminar la venta de fuegos artificiales en las ferias para evitar los accidentes y ahí Igual empieza a proveer fuegos artificiales a diferentes municipalidades de Chile, partieron en Valparaíso pero luego siguieron en la Torre Entel en Santiago, luego hicieron el evento con Viña del Mar y Concón y convirtieron esto en toda una puesta en escena, lo que ya vino a ser en los años 90".
"Fue emblemático"
A su juicio, "el hecho de darle a toda la bahía desde Valparaíso hasta Concón una unidad en Año Nuevo fue emblemático, importante. Recuerdo el Año Nuevo del 2000, con el cambio de milenio, la gente celebraba desde todos los cerros en Viña del Mar, por ejemplo, y uno quedaba maravillado de lo que se veía. Fue emblemático".
"El hecho de que explotaran en la altura ya era una novedad. De la cascada se pasó a estos fuegos artificiales que explotaban y caía como un ramillete, y sus puntas seguían explotando y la mayoría producía los efectos de las palmeras, que a diferencia de la cascada, se podían ver desde lejos. Eso hizo que se pudieran ver desde otras partes".
Jorge Cayumán recuerda que Igual le contó que "llegó cuando estaba Bartolucci, luego habló con el alcalde Jorge Kaplan para juntar a los municipios y, posteriormente, Virginia Reginato continuó. Él se esmeró para que todas las ciudades que competían se unieran en un solo espectáculo, que pasó a ser el más grande en longitud de Sudamérica y del mundo, es un espectáculo de 24 kilómetros".
Por eso, asegura que "Mario fue el creador del Año Nuevo en el Mar. Era una persona que soñó, en los años 80, cuando vino la licitación internacional, apostar por Chile. Hizo unos fuegos con las características del evento de Barcelona acá. Él creó, entre comillas, con los alcaldes que había en esa oportunidad, el evento, y se mantuvo la tradición. Logró que los fuegos artificiales de Valparaíso, y luego Viña y Concón, que se sumaron después, fueran reconocidos a nivel mundial".
Difícil periodo
Contó que "supervisaba la fabricación personalmente. De hecho, tenía pasaje para venir este viernes a hacerlo, pero se gestaron muchas cosas. Primero el estallido social, y económicamente hoy la empresa está justo en la quiebra, pasó la pandemia y la cancelación de muchos eventos, pero más que nada hoy lo que se lleva Mario es historia. De todas formas, nosotros continuaremos con su legado".
Cayumán asegura que "queremos mantener el espectáculo porque es lo que Mario quería, él se había venido a vivir acá, en un cerro de Valparaíso, por eso se preocupaba de que se viera desde allí. Son los únicos 20 minutos en que Valparaíso y Viña del Mar pasan a ser el foco de Chile y la gente se da un abrazo".
Para este año "tenemos preparado algo especial para la gente que se ha marchado por la pandemia, pero ahora va a ser mucho más especial y vamos a tener muchas más cosas porque se lo merecía Mario y también el espectador, toda esta zona", contó Cayumán.