La hora de los rectores
El Consejo de Rectores Universitarios de Valparaíso (CRUV) cumplió 50 años en un momento estelar de la historia de Chile. El aporte y los esfuerzos de Osvaldo Corrales, Claudio Elórtegui, Darcy Fuenzalida y Patricio Sanhueza son dignos de elogio.
De un tiempo a esta parte, cuando aún intentan convencernos de que los políticos y los partidos tienen la llave para salir de esta catacumba en la cual ellos mismos nos han encerrado, una brizna de aire fresco recorre la Región de Valparaíso. Y no, no se trata del deslavado fantasma del manifiesto marxista, si no de una suerte de oxígeno emanado de las universidades y centros de estudio superior pertenecientes al Consejo de Rectores Universitarios de Valparaíso (CRUV), que definitivamente no perdieron el tiempo durante la pandemia. De lo contrario, apostaron en grande por conseguir más espacios e instancias de excelencia no solo para sus alumnos, sino también para la comunidad que los alberga.
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso abrió los fuegos con una multimillonaria inversión en edificios e infraestructura y el nuevo Campus 5G, parte de la iniciativa Observatorio Nacional 5G de la Subtel, ubicado en el edificio de la Dirección de Incubación y Negocios de avenida Brasil. A ello le seguiría la adjudicación de un Fondef por parte de un equipo liderado por el investigador del Centro de Acción Climática, Ariel Muñoz, que propone un "Sistema integrado de Información Ambiental para mejorar la productividad y promover la adaptación al cambio climático en la apicultura en Chile". No es todo. Benito Barros, el rector del Centro Formación Técnica de la PUCV, inauguró su nueva sede en calle Errázuriz y ya negocia con algunos municipios para ampliar sus instalaciones después del exitoso arranque de Limache.
La Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), en tanto, puede vanagloriarse del interés internacional que provocó en la Feria Mundial de los Emiratos Árabes que se realiza en Dubai la presentación de un grupo de sus estudiantes (Valentina Melo, Valentina Purcell y Erin Flores), destinada a generar los primeros asentamientos humanos en la Luna, en un virtuoso joint-venture con Pro Chile, la Asociación Chilena del Espacio (Achide) y su escuela de Arquitectura.
La Universidad de Valparaíso, de la mano de su flamante rector Osvaldo Corrales (también presidente del CRUV), ha insistido en la vinculación con el medio, a través de valiosos aportes, solo por nombrar alguno, tales como el del estudio sobre "Problemas sociosanitarios en contexto de pandemia por covid-19 en el Gran Valparaíso" del Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Cultura, Política, Memoria y Derechos Humanos, publicado en estas mismas páginas.
La Universidad de Playa Ancha (UPLA) tampoco se quedó atrás e inauguró esta semana en una antigua casona del Cerro Alegre su maravilloso Museo Universitario del Grabado (MUG), el cual cuenta con una colección de casi diez mil grabados de artistas nacionales e internacionales, comenzada en 1991 con una donación del recordado Carlos Hermosilla.
Y no es todo, en conjunto han liderado iniciativas como la reforestación de quebradas, la facilitación del diálogo para la ampliación portuaria y el fortalecimiento de las credenciales democráticas en tiempos convulsos, en los que miembros de la propia Convención Constitucional amenzan con vetar otra universidad pública, como es la de Concepción. Viene siendo hora de que, tal como Ignacio Sánchez y Ennio Vivaldi, los nuestros se definan al respecto. No es pedirles poco.