El ingreso de la Dirección del Trabajo a la era tecnológica y su modernización trae nuevas obligaciones y requerimientos de información a los empleadores, las cuales se suman a las ya instaladas desde hace años en el Servicio de Impuestos Internos (SII) hacia los contribuyentes, y que sufren cambios o agregados constantemente. Pero, al final, todas estas obligaciones recaen en los profesionales de la Contabilidad, quienes, a partir de octubre de 2021, enfrentamos un nuevo desgaste emocional y físico.

El Consejo Regional Valparaíso del Colegio de Contadores de Chile A. G. está de acuerdo con dichos cambios, pero no con sus implementaciones y puestas en marcha.

De ahí se desprende la trascendencia de poder visualizar hacia la comunidad el "rol del contador como actor relevante en el engranaje financiero, laboral, tributario y administrativo de la economía chilena".

La Ley de Modernización de la Dirección del Trabajo y su cronograma de obligaciones impuesto a los empleadores otra vez hace necesario un trabajo similar a lo hecho ante el SII en abril de 2021 por parte de los 16 Consejos Regionales, con iniciativas, acciones y gestiones a nivel regional y, de parte de nuestro presidente Nacional, a nivel central.

El trabajo que implica el llenado de la base de datos de la Dirección del Trabajo con los libros de remuneraciones y contratos de trabajo de enero a septiembre de 2021, como de todo el año 2020, y que hay que subir al portal de la Dirección del Trabajo antes del 31 de diciembre del presente año, amerita una revisión por parte de dicho organismo y, por otro lado, es una labor que para el contador debe tener una retribución justa.

Si queremos ser valorados tal como un abogado o un economista, no solo en Chile, sino también en Latinoamérica; si anhelamos volver al sitial que nos corresponde y si consideramos que es razonable percibir una retribución justa por nuestros servicios, debemos hacernos valer, pero no hoy, sino siempre.