Correo
Chile Tricontinental
Durante los últimos meses, la Convención Constitucional ha sesionado en torno a diferentes materias para la nueva Carta Magna. Sin embargo, debiese ser considerado en la discusión conceptos como el territorio, la plataforma continental y la Antártica.
Estos se articulan en la visión del Chile Tricontinental, es decir, la presencia chilena en los tres continentes (América, Oceanía y Antártica) que se da por supuesto su existencia, pero no se encuentra contenido dentro de la Constitución vigente. A través de la comprensión del territorio nos conocemos como Estado, en el cual sus habitantes se encuentran viviendo en diferentes latitudes haciendo soberanía en ellas, donde los recursos naturales -como los hídricos, por ejemplo- son vitales para el consumo humano y el desarrollo de sus actividades.
En el caso del mar, la inclusión de nuevos conceptos, como la plataforma continental, nos permite la salvaguarda de los derechos chilenos en el subsuelo, donde los recursos y la biodiversidad son esenciales en el futuro, en medio de un escenario de cambio climático, unidos a su proyección hacia la Antártica, la reserva de agua dulce más grande del planeta, donde la soberanía chilena y la protección del medioambiente serán vitales en un mundo de nuevas competencias geopolíticas por su explotación.
Hablar de territorio, plataforma y Antártica no son contrarias ante una nueva Constitución, ya que ello nos permitiría comprender el Chile del futuro, donde se favorezca la descentralización, los recursos naturales y la integración de las personas en su entorno.
Dra. Karen Manzano Iturra Académica Instituto de Historia Universidad San Sebastián
Derecho de todos
Ante la situación de indefensión de la ciudadanía en la zona de La Araucanía, en las poblaciones de todas partes del país, en lugares públicos, ante el vandalismo desatado y destructor que nada tiene que ver con las legítimas protestas pacíficas y masivas, ante la escandalosa impunidad de narcotraficantes, de personas encapuchadas e incluso armadas que repelen a las policías, no es exagerado pensar que ante la pasividad e inacción del Gobierno y de las autoridades estamos en una situación en que el Estado de derecho, propio de una república democrática, está totalmente vulnerado.
La población siente inseguridad ante la delincuencia. Existe, además, un "doble estándar" de parte de algunos personajes públicos, incluyendo alguno de los candidatos presidenciales, respecto a que los derechos humanos han de ser respetados solo para algunos, según sea la simpatía que se les tenga.
El INDH tiene la obligación de asistir al Estado en materia de derechos humanos para asegurar que estos sean para todos y no "solo" para que los delincuentes, en el nombre de los derechos humanos y amparados por personajes de la política chilena, violen impunemente el derecho humano de otros de trabajar y vivir en paz. Y la Justicia no puede seguir "mirando para el lado", dejando en libertad a esos delincuentes cuando son detenidos para que sigan haciendo de las suyas.
Nathan Novik
El avance de la violencia
Respecto de los hechos ocurridos el pasado 18 de octubre, una vez más hemos tenido que presenciar con angustia cómo esa fecha se ha transformado en un día de delincuencia, vandalismo e impunidad. En los últimos dos años ha sido posible observar en nuestro país un símil de la película "La Purga", largometraje donde el Estado autoriza o permite, por convención, un día al año donde los delitos son permitidos. Pudimos ver cómo la ciudadanía adoptó (y asumió) una actitud de resguardo, cerrando los comercios, llegando temprano a sus hogares, mostrando un cierto conformismo con tener que reducir sus libertades. Las calles tuvieron un mínimo tráfico en horas que usualmente se observa congestión vehicular; y llegada la noche, todos observaron con asombro y por distintos medios cómo nuevamente la violencia se ha ido consolidando como parte de nuestra cultura.
Carlos Bastías C.
Carga tributaria I
Uno espera que los programas de los candidatos presidenciales contengan propuestas relevantes y realistas que vayan en ayuda de las necesidades económicas de la ciudadanía.
Sin embargo, lo sorprendente es ver que el programa de Gabriel Boric solo se basa en el aumento de impuestos a los combustibles y a los que más tienen y en aumentar las cotizaciones, entre otras medidas. Está claro que las reformas transformadoras que dice querer implementar serán a costa de los bolsillos de todos los chilenos y no solo de los "súper ricos" como nos ha hecho creer.
Valentina Ramírez H.
Carga tributaria II
Cuando diversas instituciones hablan sobre los niveles de libertad económica de un país, no solo atienden a la facilidad de hacer negocios. Existe una clara correlación entre esta y el bienestar de la población. En la medida en que se avanza en términos de libertad económica, mejoran los indicadores de pobreza, esperanza de vida al nacer y el ingreso per cápita de una nación.
En base a esto, es muy importante analizar los programas de gobierno de nuestros candidatos y dimensionar el impacto que podrían tener sobre este ámbito. El programa de Boric, en particular, propone elevar sustancialmente la carga tributaria, el gasto público y el número de instituciones fiscales. En éste se manifiesta una visión en la que el Estado ocupa un lugar sustancial en el devenir económico del país, desplazando al sector privado y disminuyendo las posibilidades de un mayor crecimiento.
Es muy preocupante que uno de los candidatos con mayores preferencias tenga un programa que atente de manera explícita contra las libertades económicas y recoja propuestas provenientes de Daniel Jadue, que también perjudicaban otros derechos fundamentales. En estos días, las palabras del pensador Friedrich von Hayek acerca de que "la propiedad privada es la mayor garantía de libertad" deben estar presentes en favor de las libertades de todos los chilenos.
Martín Durán F.
Elecciones
Las elecciones son una película que cada cierto tiempo se reestrena. Solo cambian los actores.
Y aunque toquemos madera y elijamos a quien elijamos, nos lloverá sobre mojado y tropezaremos con la misma piedra. Para los vencedores será la felicidad; para los vencidos, un adiós pampa mía. Y aunque se diga cambia todo cambia, al final la vida sigue igual.
Jorge Valenzuela Araya