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Revalorización de la concertación
- "La no existencia de una centroizquierda con capacidad de cambios graduales, moderación y un discurso orgulloso de lo realizado, te deja sin fuerza. Y hay una centroderecha que hizo un acercamiento al centro, pero fue una operación que se deshizo", señaló el sociólogo Ernesto Ottone, en diálogo con radio Duna. ¿Está de acuerdo?
- Me parece que la centroizquierda, que uno podría decir que está representada en Yasna Provoste y en parte también por Gabriel Boric, durante las últimas semanas vi que está dando harta prioridad al tema de la gobernabilidad. Creo que eso, por lo menos en términos discursivos, se está viendo y uno vio en el debate a la candidata Provoste haciendo un reconocimiento al trabajo de la coalición de centroizquierda durante los últimos 30 años, y esa vergüenza que se trataba de hacer sentir por lo no logrado se está transformando también en una valoración de lo que sí se logró, y el concepto de gobernabilidad, estabilidad, que hace dos años, en pleno estallido social estaba tan en segundo plano, vuelve a estar al centro. Parcialmente comparto lo que dice Ernesto Ottone, pero me parece que eso está cambiando (…). Y la derecha, que tiene un alma más liberal y otra mucho más conservadora, en esta elección luego de un gobierno que no tuvo buenos resultados en términos del apoyo ciudadano o de la relación del gobierno con la ciudadanía, la oposición y con sus propios partidos políticos, la derecha ha hecho una campaña más pragmática, buscando el elector esquivo luego de un gobierno que no tuvo los resultados esperados.
- ¿No podría verse reflejada también la centro izquierda en Marco Enríquez-Ominami? Mal que mal también militó en partidos de la ex Concertación.
- Creo que ME-O pasó de ser el líder rebelde en sus primeras campañas hace años, cuando era más joven, a ser ahora un candidato si bien minoritario y que probablemente no tiene muchas chances de pasar a segunda vuelta, que valora constantemente la democracia. Antes fue muy crítico a los gobiernos de la Concertación, de hecho fue una de la razones por las que se aleja de la Concertación de Partidos por la Democracia, pero en este último debate él valora, resalta la estabilidad, la gobernabilidad, los cambios graduales y creo que ahí está más en la línea de Yasna Provoste que, como ella bien lo señala, ofrece como su discurso su identificación, su diferenciación del resto de las candidaturas, es ofrecer cambios graduales dentro de un clima de gradualidad y estabilidad democrática.
- Frente a esta debilidad a la que hace referencia Ottone, ¿cuánto margen de maniobra cree que tienen los partidos para recuperar la fuerza que tuvieron hasta hace más de una década? ¿Terminará el centro siendo absorbido por visiones más extremas?
- Los partidos políticos tienen la necesidad y la responsabilidad de volver a recuperar el espacio de representación dentro del sistema político. Ellos tienen amplias oportunidades de hacerlo, porque si uno se fija en general, distintos estudios de opinión muestran que la mayoría de las personas en Chile, la mayoría de los chilenos y chilenas, quieren que se hagan las transformaciones sociales necesarias, es decir disminuir las desigualdades, tener mejores políticas sociales, combatir todo tipo de discriminación o de exclusión dentro de la sociedad, pero todos esos cambios la ciudadanía prefiere hacerlos a través del diálogo y la democracia, y así lo ha ido demostrando con la participación en el plebiscito de 2020 o en las elecciones de mayo de 2021. Los partidos políticos tienen esa oportunidad, que es clara, pero también esa responsabilidad; me parece que la polarización que mencionas se da mucho más a nivel de la élite que a nivel de la población. En la ciudadanía, creo que es mucho más amplio el consenso social de la necesidad de hacer cambios profundos dentro de la institucionalidad democrática y la Convención Constitucional es un ejemplo de eso; el malestar social, el estallido social se canalizó a través de la institucionalidad democrática y en eso se está trabajando.
Difícil proyección de resultados
- En términos de participación, ¿es posible que estos comicios, superen a la del plebiscito de octubre del año pasado o será más parecida a lo que ocurrió en mayo?
- Creo que va a ser más parecida a la elección que ocurrió en mayo, porque en general los plebiscitos tienden a convocar a muchas más personas. En un plebiscito uno no define representación, sino que toma una decisión frente a alguna situación que se pregunta, en este caso sobre el cambio constitucional y el tipo de órgano que debía redactar esa Constitución. Las elecciones de representación, como lo que hacen las personas es elegir a sus propios representantes, en Chile han tendido a tener menos tasas de participación, entonces me parece que la participación electoral de hoy se va a parecer más a la elección de mayo.
- El desempeño de los candidatos presidenciales en el debate del lunes y sus últimos días de campaña, ¿cree que les haya dado opción para ir sumando adherentes o la fotografía no debiera moverse mucho respecto de lo que mostraban las encuestas?
- En otros escenarios los debates tendían a ser poco relevantes porque la campaña era mucho más territorial, era de una cercanía de las candidaturas con la ciudadanía; pero dada la pandemia, dado el formato de cómo se están haciendo las campañas, que son más bien digitales o a través de medios de comunicación y menos contacto directo con las personas, la gente necesita informarse y el debate es una forma de informarse sobre las propuestas, los programas de las distintas candidaturas. El debate fue en horario prime, tuvo un rating bastante importante y me parece que sobre todo en una elección donde ha habido tantos indecisos, los debates electorales cobran mayor relevancia para que las personas puedan tomar la decisión sobre quién van a votar. Me parece que ese debate, sobre todo por el desempeño que tuvieron algunos candidatos, por ejemplo los errores que cometió Kast, o lo fortalecido que se vio Sichel, que es una de las disputas que hay dentro de esta elección, puede ser bastante decisivo. Creo que Boric, hasta el momento el candidato favorito, estuvo bastante tranquilo y sólido en sus planteamientos; a Yasna Provoste también se la vio en algunos minutos tratando de mostrar más sus propuestas.
- Bastante se ha hablado de que esta elección en particular sería dirimida entre las posiciones diametralmente opuestas que representan tanto Gabriel Boric y José Antonio Kast. ¿Pero no podría darse un fenómeno como el que vimos en las primarias, donde fueron los nombres de posturas "moderadas" quienes se terminaron imponiendo?
- Sí, yo creo que ese uno de los factores importantes a considerar en esta elección, porque es difícil proyectar a partir de las encuestas. Como bien señalabas, para la primaria presidencial de este año, las encuestas daban por ganador a los candidatos de los extremos de cada una de las coaliciones, Joaquín Lavín y Daniel Jadue; pero las personas que concurrieron a votar en el proceso, que fue bastante masivo, la primaria más masiva que ha habido, optó por los candidatos más de centro, Sebastián Sichel y Gabriel Boric. Para la derecha eso fue una complicación, porque Sichel no era el candidato de los partidos políticos, entonces ha sido difícil y se ha notado en esta tensión entre Sichel y Kast. Boric logra consolidarse sin haberlo esperado, eso le generó el desafío de armar rápidamente un programa y un equipo que lo acompañara; pero eso podría repetirse porque también hay otro factor importante, en el plebiscito de 2020 y probablemente también en las elecciones de mayo, parte importante de los electores mayores de 55 años no concurrieron a votar debido a la pandemia, y tal vez en esta ocasión sí lo harán, entonces eso también puede mover las cosas más hacia el centro, tal vez relevando la candidatura de Sichel en la derecha o teniendo un mejor comportamiento de Yasna Provoste en la centro izquierda.
"no aporta nada al debate"
- ¿Cómo se explica el momento que atraviesan tanto Sebastián Sichel como Yasna Provoste, que si bien se mostraban como contendores fuertes para los comicios, al menos según las encuestas, fueron perdieron fuerza con el paso de las semanas?
- Lo que pasa es que esta elección se está dando en un contexto político de muchos cambios. Tenemos el estallido social de 2019 y luego la pandemia, eso cambió la vida de las personas y probablemente todavía la política se está actualizando, buscando como se acomoda en este nuevo escenario. Eso nos ha mostrado mucha volatilidad con respecto a las candidaturas, pero creo que también tenemos un desafío desde los centros sociales, de los estudios de opinión pública que se hacen, porque lo que nos muestran en los últimos dos años, en relación al comportamiento electoral de las personas, es que no necesariamente coinciden las encuestas en cómo las personas concurren a votar. Entonces, o la metodología no es la más adecuada o las personas no muestran sus posiciones en las encuestas y solamente definen su posición en el secreto de la urna y eso nos genera tantas sorpresas. Por eso en este caso vamos a tener que esperar los resultados para poder hacer análisis en mayor profundidad, para ver realmente cuánto hay de cambio y cuánto hay de continuidad en el comportamiento electoral de las chilenas y chilenos en estos últimos dos años.
- La situación del abanderado del Partido de la Gente, Franco Parisi, quien hizo campaña a la distancia, ¿va a generar un precedente para procesos posteriores o las telepostulaciones a La Moneda terminarán aquí?
- Es un caso excepcional, que no aporta para nada al debate democrático del país. Yo creo que vamos a tener que revisar la legislación en términos de cuáles son ciertos requisitos para que las campañas presidenciales se lleven a efecto, principalmente en territorio nacional, y en general que a las autoridades se les exija que ejerzan su mandato en territorio nacional. Tal vez también va a tener que suceder algo similar con las candidaturas, porque uno entiende inicialmente la excepcionalidad de la pandemia y de las dificultades de traslado, pero ya en el caso del candidato Parisi no tiene que ver con la pandemia, tiene que ver con cuestiones más legales, judiciales, que le han impedido estar en Chile y no sé si esa información se ha extendido lo suficiente como para que las personas, cuando decidan su voto, tengan a la vista esa situación, de que hay un candidato que no está presente en el país porque tiene un impedimento para poder viajar. Eso debiera ser una excepcionalidad y no debiera ser lo común en las candidaturas presidenciales o de cualquier otra naturaleza. 2
En la ciudadanía, creo que es mucho más amplio el consenso social de la necesidad de hacer cambios profundos dentro de la institucionalidad democrática y la Convención Constitucional es un ejemplo de eso; el estallido social se canalizó a través de la institucionalidad democrática".
En otros escenarios los debates tendían a ser poco relevantes, pero dado el formato de cómo se están haciendo las campañas, la gente necesita informarse y el debate es una forma de informarse sobre las propuestas, los programas de las distintas candidaturas".
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