Orden y seguridad, factores dominantes
Los buenos resultados del republicano José Antonio Kast reflejan inquietudes ciudadanas ante la delincuencia y la droga. En este cuadro de números, con grupos políticos sociales nacientes y con un candidato ausente que logró buena marca, ya está en marcha la calculadora y la búsqueda de acuerdos para sumar apoyos de cara a diciembre.
Definitivamente, la seguridad, el orden y la droga fueron factores dominantes en el resultado electoral del domingo. Con acierto lo adoptó José Antonio Kast como punto central de su campaña, identificándose así como las inquietudes de un sector importante de la población, particularmente de la zona sur. Eso explica los altos porcentajes de votos logrados en las regiones del Biobío, 32,57% contra 19,17% de Gabriel Boric; de La Araucanía, 42,16% versus 16,58%; de los Ríos, 33,15% contra 23,16%, y de los Lagos, 32,46% ante 20,43% de su contendor.
En la Región Valparaíso, la votación de Boric alcanzó al 28,12% del electorado, levemente superior a la de Kast, que fue 26,68%. El republicano se impuso en comunas importantes como Viña del Mar, Quillota y Villa Alemana, logrando un importante segunda mayoría en Quilpué. Muy fuerte resultó la votación de Boric en Valparaíso, con un 35,25% de las preferencias, contra el 23,52% de Kast, explicable por el apoyo de Jorge Sharp. En cualquier caso, el republicano rompió la tendencia anotada en la elección de gobernador regional.
En su discurso, Kast recordó el caso de una modesta familia que falleció en un incendio impedidos de huir, con su vivienda enrejada ante la amenaza de la delincuencia. Boric, en su intervención de la noche del domingo, no pudo omitir el tema y, aunque sin profundizarlo, anunció una gestión en seguridad y combate al delito.
En lo general, no se puede dejar de lado la participación que no llegó al 50% del padrón, que sumaba 15.030.973 personas. Votaron 7.093.303, un 47,19% del total habilitado, levemente superior a la asistencia en la elección de constituyentes. Eso, pese a las facilidades y a la buena organización montada por el Servel, puntualmente con fallas y largas esperas, pero que entregó con notable rapidez y transparencia los resultados.
En este cuadro de números, con grupos políticos sociales nacientes y con un candidato ausente que logró buena marca, especialmente en el norte del país, ya está en marcha la calculadora y la búsqueda de acuerdos para sumar apoyos en la gran decisión de diciembre.
Algunos ya han hecho sus apuestas, como Ricardo Lagos Weber (PPD), que se entrega a ojos cerrados a la candidatura de Boric -"sin condiciones ni negociaciones"-, o el influyente Jaime Bassa, vicepresidente de la Convención Constitucional. Dada la responsabilidad que supone ese cargo, que debería presentar una imagen de imparcialidad, este apresurado apoyo aparece impropio y será una innecesaria fuente de conflicto en ese organismo que tiene acotados sus tiempos de trabajo.
Pero la cuestión de fondo es la posición que la Convención adopte ante el eventual triunfo presidencial de José Antonio Kast, quien podría estar en colisión con la propuesta constitucional que será sometida a un plebiscito de salida el próximo año.