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Un poco de alboroto en calle Hontaneda

En la que quizás sea la más ambiciosa aventura de los últimos años, la UV convocó al Primer Encuentro Futuros de Valparaíso, propiciando un espacio que debiese ser resguardado. ¿Habrá una segunda cita?
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La Universidad de Valparaíso, en conjunto con el Congreso del Futuro y la colaboración del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV), convocó el último viernes 3 de diciembre al Primer Encuentro Futuros de Valparaíso -así, en plural-, el cual recibió una masiva asistencia en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de calle Hontaneda, a pasos del Hospital Van Buren (cuyo borde cerro está tapizado con letreros de apoyo a los trabajadores de la salud recientemente defenestrados) y frente al abandonado Parque El Litre, en cuyo frontis un indigente, con el rostro herido, aún dormitaba en lo que alguna vez debe haber sido el mullido sillón de una familia porteña.

La asistencia, como se ha dicho, fue masiva. Así, pudieron verse a ex autoridades, como Gabriel Aldoney o Jorge Castro, constituyentes como Jaime Bassa, Christian Viera o María José Oyarzún; los senadores Isabel Allende, Kenneth Pugh y Guido Girardi; empresarios como Eduardo Dib y José Pakomio; los rectores Patricio Sanhueza, Darcy Fuenzalida, Claudio Salas y el local, Osvaldo Corrales; miembros de cuanta instancia participativa, artística y cultural existe en Valparaíso; el nieto de Reinaldo Sánchez y director de Wanderers, Matías Sánchez; la seremi de Ciencias María José Escobar; y mil y una personalidades más deseosas de aportar en la búsqueda de esta castigada ciudad.

Los discursos inaugurales estuvieron a cargo del rector Corrales, el gobernador regional Rodrigo Mundaca, quien hizo un marcado e innecesario punto político; y el senador y presidente del Congreso del Futuro, Guido Girardi, quien anticipó un futuro tan parecido a la novela Ready Player One de Ernest Cline, que solo queda estremecerse ante los anuncios de la Quinta Revolución Industrial y el pronto arribo del Metaverso anunciado por Facebook, ahora llamado precisamente Meta. A continuación se desarrolló un panel en el cual intervinieron la concejala de Barcelona Lucía Martín González, el alcalde Jorge Sharp (con una presentación bastante llamativa e inteligente, no carente de propuestas), la presidenta de la Fundación Puerto de Ideas, Chantal Signorio, quien apuntó al desarrollo de un modelo de festivales y eventos culturales, como es el caso de Edimburgo; y finalmente del gerente general de la Empresa Portuaria de Valparaíso, Franco Gandolfo. Todo moderado por Aldo Valle.

Tras ello, se realizó un trabajo de comisiones, en los cuales al representante de El Mercurio de Valparaíso le tocó escuchar las interesantes posturas de los integrantes de la Sala Cerro Cordillera (todos los grupos recibían el nombre de uno), entre los cuales estaban el pintor Gonzalo Ilabaca, el músico Patricio González, el director de Balmaceda Arte Joven, Federico Botto, Cristian Zúñiga de Rockódromo, el académico Alejandro Rodriguez Musso, la experta en patrimonio Macarena Carroza y la propia Chantal Signorio, entre otros.

Instancias como éstas, en las cuales el diálogo consigue imponerse a la violencia y a la últimamente tan presente cultura de la cancelación, son la llama que aún subsiste en Valparaíso. ¿Servirá para algo? Ojalá. ¿Habrá un segundo encuentro? Quién sabe.

A la salida, el señor del labio ensangrentado descrito en el primer párrafo se pregunta por qué tanto alboroto, mientras una jauría de quiltros se pelea en la puerta de El Litre, las colas se multiplican en la Urgencia del Van Buren y el comercio ambulante vocea sus productos por Colón, Uruguay y Pedro Montt.

Los datos duros de la Región de Valparaíso al 2021

Alejandro Corvalán Quiroz , Académico Escuela de Ingeniería y Negocios. Universidad Viña del Mar "Los datos duros entregados nos dimensionan los enormes desafíos que tenemos como sociedad regional, en un doble escenario global, como son los vectores estratégicos de la cuarta revolución industrial y el cambio climático, ambos procesos en curso".
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Gunnar Myrdal fue un gran economista sueco que compartió el Premio Nobel de Economía con Friedrich Hayek en 1974. Fue un gran impulsor de los elementos más amplios en el estudio de la ciencia económica, como la pobreza, la distribución de riqueza y los aspectos sociales de la economía, entre otros temas. Intelectuales que lo conocieron comentan que él reiteraba que "no hay nada más poderoso que los datos y si esos datos reflejan esa realidad, los datos y su realidad se imponen". En esta perspectiva, me pareció muy alentador que el viernes 3 de diciembre la Universidad de Valparaíso y el Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV) organizaran una actividad denominada Primer Encuentro Futuros de Valparaíso, en el marco del Congreso del Futuro.

A continuación, analizaré sinópticamente tres variables de la macroeconomía regional. La primera es el crecimiento regional. Los datos del Producto Interno Bruto Regionalizado (PIBR) calculados por el Banco Central de Chile nos muestran que el PIBR de 2020 fue menor al de 2013; que la economía regional registra desde 2018 en adelante tres años de decrecimiento o recesión económica; con un PIBR per cápita equivalente al 2010 y un PIBR por habitante normalizado equivalente a 77, es decir, 23 puntos bajo la media nacional. En otras palabras, tenemos una economía regional en recesión desde antes del estallido social y llevamos una pérdida sostenida de dinamismo económico que compartimos con solo las regiones de Arica y Parinacota y de Atacama en los últimos años.

La segunda variable es la inversión regional. Los datos de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) nos muestran al tercer trimestre de 2021, para los años 2021-2025, cifras proyectadas de 2,347 millones de dólares, equivalentes solo al 3,4% del total nacional, tasas significativamente bajas para la incidencia de nuestro PIB regionalizado en el país, que alcanzó el 7,7% en 2020.

Y la tercera variable es el mercado laboral. Las cifras recientemente entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) nos muestran para el trimestre móvil agosto-octubre un mejoramiento de los indicadores laborales respecto a los de hace un año. No obstante lo anterior, no hay que olvidar la comparación con los datos del trimestre móvil julio- septiembre de 2019, antes del estallido social y de la pandemia, y ello nos recuerda que aún hay 58 mil menos empleos, 4 mil más desocupados y una caída en la participación desde un 61% a un 56%. Los datos duros entregados nos dimensionan los enormes desafíos que tenemos como sociedad regional, en un doble escenario global, como son los vectores estratégicos de la cuarta revolución industrial y el cambio climático, ambos procesos en curso y con enormes impactos multidimensionales en la próxima década.

Finalmente, para complementar el enfoque del decrecimiento económico regional menciono un aporte sustantivo de un destacado economista, Dani Rodrik, profesor de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, en una de sus publicaciones titulada "Una economía, muchas recetas", donde aborda tres grandes temas del desarrollo económico: crecimiento, instituciones y globalización. Además, nos propone una visión general con la cual formular estrategias de crecimiento, con énfasis en los siguientes pasos: en primer lugar, un análisis del diagnóstico del crecimiento; el segundo trata del diseño de políticas; y, finalmente, la institucionalización de las actividades de diagnóstico y diseño de políticas que permitan fortalecer la infraestructura institucional de la economía y mantener la vitalidad productiva.

Monumento a la Solidaridad

Ángela Herrera Paredes , Magíster en Gestión del Patrimonio Cultural, docente Escuela de Diseño UV "Valparaíso, ante este caso, tiene una oportunidad: reflexionar y tomar decisiones eficaces de planificación y gestión de su territorio en el ámbito del patrimonio artístico".
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Alois Riegl, reconocido historiador de arte austrohúngaro del siglo decimonónico, plantea que "los bienes culturales solo pueden apreciarse de manera completa si se observan en el contexto histórico cultural pertinente". La escultura Solidaridad, de Mario Irarrázaval, es parte de una convocatoria para erigir cuatro esculturas en Valparaíso en torno a este tema, que se emplazarían en las cuatro esquinas del Congreso Nacional. La primera en inaugurarse el año 1993 fue la obra de Roberto Pollhamer, una alegoría a la "participación y simboliza a un hombre y una mujer, creadores de vida, unidos por una lanza". Esta obra mide 12 metros de alto y está esculpida en coigüe apellinado, de 800 años de antigüedad, proveniente de la Novena Región, y su ejecución fue financiada por la Compañía Chilena de Tabacos.

La obra de Irarrázabal fue la segunda en erigirse y fue financiada por Codelco e inaugurada en 1995 como Monumento a la Solidaridad, escultura que se complementa con la plazoleta Radomiro Tomic, diseñada por María Martner. Al parecer, las dos obras restantes no lograron concretarse. Tanto la obra de Pollhamer como de Irarrázaval son mandatadas para su realización a partir de 1991, a un año del regreso a la democracia, en el gobierno de Patricio Aylwin.

En 2020, dos sucesivos incendios intencionales dejaron en malas condiciones a la obra Solidaridad. Ante ello, se debe realizar un acucioso estudio y evaluar todas las posibilidades para tomar una decisión que esté acorde a la relevancia de esta obra y se reconozca su valor en función del contexto político-social en que fue edificada. La escultura Solidaridad, también llamada en la jerga popular "los cables de cobre", además de su valor artístico y simbólico, es conocida como un referente en el eje avenida Argentina, un hito escultórico que define sentido de ubicación y referencia para las personas.

En base a estos antecedentes, es de importancia que se reflexione y se reúnan más antecedentes, que se busquen asesoramientos y estudios más profundos, y encaminar todos los esfuerzos en un proyecto de recuperación, toda vez que, con una buena campaña de gestión, se pueden obtener los recursos necesarios para llevar a cabo esta acción. Por otra parte, ante la polémica suscitada por el anuncio de demolición del monumento Solidaridad, decisión que está en estudio, se hace necesario que se aborde un plan de manejo y gestión de los monumentos históricos y obras artísticas dispuestos en los espacios públicos de la comuna y que implica no solo destinar recursos para su mantención, sino también para activar estos bienes como recursos culturales desde lo educativo. A modo de ejemplo, se pueden desarrollar talleres de apreciación artística con estudiantes de todos los niveles educacionales y rutas para turistas de reconocimiento del patrimonio artístico de la comuna, lo que se puede complementar con visitas a museos.

Los monumentos y obras artísticas son de un gran potencial para el desarrollo del ser humano y más todavía si estas se encuentran emplazadas en espacios públicos, otorgándole a estos rasgos de accesibilidad transversal, identitarios y de calidad. Valparaíso, ante el caso monumento Solidaridad, tiene una oportunidad: reflexionar y tomar decisiones eficaces de planificación y gestión de su territorio en el ámbito del patrimonio artístico.