Correo
Conflicto en Quintero
La portada de El Mercurio de Valparaíso del 22 de diciembre indica que la Asociación de Agentes de Naves (Asonave), en una dura carta a la Directemar, pide medidas para acabar con el bloqueo de Quintero.
Mi primera impresión fue que injustamente se estaba responsabilizando a esa entidad naval por no restablecer la normal operación del puerto. No obstante, en páginas interiores se detalla lo que sería el tenor de la citada carta. Allí se indica que "Asonave emplazó a las autoridades para que se hagan cargo del conflicto y pongan término a una movilización que está afectando al comercio nacional e internacional".
Esta posición me parece bastante más razonable, ya que es principalmente la autoridad política la que debe intervenir en la solución de un conflicto como este, que no involucra simplemente a un grupo de pescadores, sino a un conjunto de gremios que han paralizado el puerto en apoyo a esos pescadores.
Con preocupación percibo que se está generalizando la idea de que Carabineros y las FF.AA. son los responsables de restablecer por la fuerza la paz y el orden, mientras el nivel político, el Ministerio Público y la Justicia se lavan las manos.
Peor todavía, ni siquiera cuentan con respaldo legal y político ante las consabidas acusaciones por violaciones a los derechos humanos. Es bueno recordarle a la ciudadanía que el uso de la fuerza es la última instancia y no la primera. Basta ya de intentar de "sacar las castañas con la mano del gato".
Miguel Á. Vergara Villalobos Presidente Liga Marítima de Chile
Boric de segunda vuelta
Somos muchos los chilenos que amamos la democracia, la libertad, el Estado de derecho y el desarrollo y votamos por Gabriel Boric. En mi caso, lo hice por el Gabriel Boric de segunda vuelta: el dialogante, el que valora el legado de los últimos 30 años, el asesorado por Repetto y Zahler, el que repudia la manifestación no pacífica y el que se niega a indultar a saqueadores.
Al igual como lo hizo hace algún tiempo el alcalde Jadue, le advierto al Presidente electo que si se aleja un milímetro del Boric de segunda vuelta, me va a tener primero en la línea de denuncia y en la calle marchando contra su gobierno.
Raquel Vera
El espíritu de Dioniso
Se cuenta que Dioniso es fruto de la mortal Sémele y el dios Zeus, y que este último después de la noche de amor, al querer impedir que la mortal Sémele lo viera, la fulminó ocultado tras un rayo. El fruto de su vientre, Dioniso, quedó intacto, pero subsistió con la peculiaridad de un rayo: su aparición súbita, lo que arde en llamas con su contacto, el destello que encandila, pero inspira.
Dioniso, decía Schelling, es el espíritu del advenimiento por antonomasia, el dios que está llegando, el esperado. Pero este dios venidero no acarrea la quietud de la contemplación mística, sino la excitación de la pasión, como el rayo súbito que enciende la llama y destella.
Las victorias, en general, tienen características dionisíacas. Abundan en celebraciones de carácter desmedidas, embriaguez intelectual, arrebato de los sentidos y autopercepción de un especial fuego divino. La victoria electoral de Gabriel Boric, por cierto, contundente, tiene el símil del rayo dionisíaco: rápida, fulminante e inspiradora. En efecto, en tan solo diez años cimentó e institucionalizó el movimiento estudiantil hasta llegar a La Moneda.
Como católicos, y por el bien de Chile, tenemos que rezar mucho y ayudar activamente para que las pasiones, la embriaguez y el exceso no se prolonguen en nuestro país, pues en el espíritu de Dioniso se fundan múltiples y cálidas comunidades, que se consumen hacia dentro, pero que peligrosamente destruyen hacia afuera.
Alejandro González Cura
Compromiso y bien común
Gabriel Boric, con más de un 11,5% de diferencia frente a su contendor, fue electo como futuro Presidente. El desafío es grande. He leído y escuchado los buenos deseos y declaraciones de quienes serán la oposición, para que el de Boric sea un buen gobierno. Esta forma democrática ya es conocida en Chile y es, como lo dijera Matamala en su última columna, la forma en que nos desenvolvemos habitualmente. Pero la declaración antecede a la acción. ¿Veremos en el futuro acciones coherentes con estas declaraciones? Ojalá que estas opiniones, más que indicarnos que decimos cosas de "buena crianza", "políticamente correctas", representen en el futuro inmediato, desde la acción, un compromiso para hacer aquello que propicie el bien común.
La votación de este domingo nos muestra que un grupo mayoritario de chilenos quiere una transformación profunda. Transformemos también el significado de ser políticamente correctos con acciones que apunten hacia ese compromiso de colaboración por el bien de todo Chile.
Pablo Fuenzalida Socio fundador de la consultora laboral Dinámicas Humanas
Futuro gabinete
Es preocupante que personas tremendamente capacitadas que se sumaron al equipo económico de Gabriel Boric, entre ellos Andrea Repetto y Roberto Zahler, no quieran ser ministros en el próximo gobierno. ¿Será que no quieren dar consejos y luego no ser escuchados (como en el caso del cuarto retiro)?
Una mala señal que va en contraposición a las palabras del Presidente electo, Gabriel Boric, sobre que los ministerios estarían liderados por los mejores. Ojalá no se haya querido referir a "mejores amigos", porque ahí no se puede esperar nada muy bueno.
Renata García D.
Expectativas
El domingo recién pasado, nuevamente la mayoría de los chilenos nos comportamos a la altura y fuimos en masa a votar en esta segunda vuelta como correspondía. Hoy ya contamos con un nuevo y joven Presidente electo, Gabriel Boric, quien dirigirá por estos próximos cuatro años los destinos de nuestro país.
La mayoría de los chilenos hemos puesto nuestra esperanza y confianza en él (esperemos que no nos defraude), para que este próximo gobierno sí pueda cumplir las promesas que tanto se le hacen a los chilenos (más igualdad, mejores pensiones, más seguridad, etc.), pero para eso también le pedimos a los parlamentarios que dejen sus egos de lado y apoyen los buenos proyectos e iniciativas, vengan del lado que vengan, por el bien de todos los chilenos.
Marco Castillo Abarca