"Mi modelo de vida está entre la protección del ambiente y la literatura"
Empezó a escribir a los 52 años y con su primer libro, Balneario, obtuvo el Premio a las Mejores Obras de 2021 en categoría cuento, que otorga el MInisterio de las Culturas a través del Consejo del Libro y la Lectura. Es también empresario e integra la Fundación Tunquén Sustentable.
Nunca imaginó, ni en sueños, que su primera publicación, Balneario, iba a recibir el Premio Mejores Obras Literarias en la categoría cuento, que entrega el Ministerio de las Culturas a través del Consejo Nacional del Libro y la Lectura. Pero así fue y el empresario José Fliman, dueño de El Huerto -restaurante pionero hace cuatro décadas en alimentación saludable- debutó con un galardón que querrían para sí plumas más conocidas. Porque lo suyo no es falta de experiencia. Escribe desde hace 18 años.
"Al comienzo la sensación era de incredulidad, pero ahora estoy contento y por qué no decirlo, orgulloso", dice a propósito de la distinción. "Comencé a escribir en un taller a los 52 años y desde ahí no me he detenido. Una vocación que se puede considerar tardía, pero la vida es larga".
La escritura, el trabajo y el medio ambiente
Hombre de múltiples vocaciones, entre ellas la aventura, los negocios, la preocupación ambiental y la escritura, a la hora de optar por alguna no se inclina por ninguna de las cuatro.
"Estoy muy contento de cómo ha sido mi vida. Cada momento forma parte de lo que soy ahora. Me resulta difícil optar por uno de sus aspectos. Es la suma de todo lo que he hecho lo que me ha llevado a obtener este premio con Balneario, la mejor publicación del año en género cuentos. El restaurante El Huerto fue muy importante, tanto para ganarme la vida como para sembrar las primeras semillas en Chile, hace cuarenta años, sobre una alimentación consciente y el respeto a los animales. En el tema medio ambiental llevo veinte años y un tiempo similar en la literatura. Para mí, esos temas están relacionados y tienen un 'alma' común", declara.
Varias veces ha dicho que disfruta el proceso de la escritura, que para él es tan bueno como terminarla, aunque la lucha con las palabras y los párrafos suele ser para muchos escritores la parte más endemoniada del oficio.
"No se me da fácil para nada. Lo que podría considerar como fácil en algunos casos es el comienzo, cuando resulta un par de párrafos 'inspirados', pero lo que viene después es mucho, mucho trabajo. Las primeras versiones son muy diferentes a lo que finalmente podría considerar como un texto terminado. Los cuentos publicados en Balneario son una selección efectuada por el editor para armar el libro y son textos de distintas etapas de mi escritura".
La enseñanza de la buena lectura
A José Fliman solo le gusta escribir cuentos, pero lee novelas porque considera que toda buena lectura es una enseñanza.
"Durante el invierno releí 2666 de Roberto Bolaño, que me dejó en otro planeta. Pienso que, de no haber sido porque murió tan joven, hubiese ganado el Premio Nobel. También me ha gustado mucho la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara con su libro Las Aventuras de la China Iron, refiere.
Menciona igualmente cómo durante un tiempo "me dio por leer todo lo de Cormac Mc Carthy, gran escritor estadounidense. En género cuentos me ha gustado mucho la irlandesa Claire Keegan con su libro Antártida. Irene Vallejos y El Universo en un Junco es un ensayo apasionante. Pero en estos momentos de mi vida admiro a Bolaño, y aunque no venga al caso, no puedo dejar de mencionar a John Lennon, a Bob Dylan y a Violeta Parra (la Bob Dylan chilena, citando a mi amigo Titi Gana)".
Con todas esas lecturas y ejerciendo el solitario oficio de la escritura, la pandemia no le ha provocado estragos. "En lo personal lo he llevado bien. Me gusta estar aislado, de hecho, vivo en un lugar bastante solitario. He escrito, tengo varios relatos nuevos y en algunos aparece la pandemia. Creo que aún falta la perspectiva del tiempo para conocer lo que dirán los artistas e historiadores sobre este momento de la humanidad. ¿Seguiremos usando mascarillas por los tiempos de los tiempos?", se pregunta.
Tunquén sustentable
El escritor vive en Tunquén y forma parte de la Fundación Tunquén Sustentable con la cual "estamos abocados a lograr la protección total del territorio en que habitamos".
Han trabajado en forma constante durante más de 15 años "y hemos sido actores en la creación de dos Santuarios de la Naturaleza que suman 240 hectáreas", detalla.
"Nos quedan las últimas 90 hectáreas que la ex ministra de Medio Ambiente dejó para 'una segunda etapa'. Y en eso estamos: tejiendo redes con las organizaciones ambientalistas para detener el absurdo desarrollo inmobiliario que amenaza la última playa prístina del litoral", subraya.
Habitar ese espacio "es como vivir dentro de una buena película. Admirar el paisaje, saber en qué fase está la luna, disfrutar de los días nublados o con sol, aprender de las aves y sentir lo que dice el mar. El contacto estrecho y permanente con la naturaleza me produce una sensación de plenitud y al mismo tiempo de angustia que disminuyo escribiendo, ya que si la elimino me quedo sin tema".
Al mismo tiempo ese estrecho contacto con la naturaleza "me hace darme cuenta en tiempo real del cambio climático, de las marejadas casi permanentes, de la tremenda sequía y de la falta de una gran campaña educacional que nos haga conscientes de la necesidad de que todos cuidemos el agua. Ver cómo aún los porteros de los edificios 'barren' las calles con la manguera; cómo riegan el césped de las plazas a mediodía cuando pronto no tendremos agua para beber. También está el mal uso en la minería y en la agricultura de monocultivo dedicado a la exportación".
Al momento de determinar cuál es su proyecto más querido para el futuro próximo, tampoco opta por uno solo. "Lograr que Tunquén sea de verdad un lugar sustentable y sostenible es algo en lo que pienso siempre. También considero como un proyecto permanente seguir escribiendo. Eso, entre la protección del medio ambiente y la literatura está mi modelo de vida". 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl
"Me gusta estar aislado, vivo en un lugar solitario. He escrito, tengo varios relatos nuevos y en algunos aparece la pandemia".