"Todos aspiramos a tener un Chile más solidario, más justo y que a todos nos vaya bien"
"Después de todos estos años en el mundo gremial, académico e industrial sentía que debía cumplir una responsabilidad ya mayor (...) creo que llego el momento de poder retribuir a mi región una mirada un poquito más relevante, de liderazgo y de voz y voto", comenta Gerald Pugh, vicerrector de la UNAB Viña del Mar desde hace tres años y que hace unos días se transformó en el nuevo presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA). "Quiero mezclar lo mejor de la academia con la industria y lograr una transferencia tecnológica real hacia las empresas de todos los rubros en la región", dice el ingeniero civil porteño.
- Los expertos señalan que se vienen dos años complejos en materia económica. ¿Cómo asume usted ese escenario para la región?
- Todos los tiempos traen oportunidades y complejidades. Si vemos el tema económico, claramente nuestra postura es tratar de fomentar todo lo que es la posibilidad de emprender, de tener reglas claras porque finalmente independiente de si estas son distintas lo importante es su claridad. Si vamos a tener una política impositiva diferente, bueno, que se sepa a la brevedad posible para poder tomar las medidas necesarias y seguir generando riqueza que es lo que hace la empresa privada. Ahora, tenemos una coyuntura política con nuevas autoridades comunales, regionales y próximamente un nuevo Presidente que por lo que uno ha escuchado, porque hasta no tener claridad respecto a sus prioridades u orientaciones, uno prevé que podrían existir algunos riesgos para el sector empresarial.
-¿Usted qué piensa en esa línea?
- Yo no lo veo tan así. Creo que hay que trabajar en forma unida y pienso que todo el ciudadano en Chile, independiente que esté en el sector privado o público, sea gran o mediano empresario, sea trabajador, todos aspiramos a tener un Chile más solidario, más justo y que a todos nos vaya bien. Y por lo tanto cada uno desde su vereda tenemos que apoyar esa gran misión. En ese sentido, nosotros vamos a plantear siempre en forma enérgica, pero muy respetuosa y con mucho conocimiento, la necesidad de mejorar las políticas que fomenten el emprendimiento, la sostenibilidad de las empresas y hay que hacerse cargo de eso. Tenemos también que ser firmes y categóricos del derecho a la propiedad privada que es finalmente el motor del emprendimiento y de las empresas. Y reglas claras, independientes de cuáles sean ellas.
- En el programa del nuevo Gobierno se habla de aumentar los impuestos, reducir la jornada laboral y elevar el sueldo mínimo.
- Hay que esperar en forma tranquila las definiciones que haga el nuevo Gobierno y que no sólo pasa por el nombramiento de las nuevas autoridades, que hay personas que le dan mucha importancia a eso, pero hay un plan que quiere promover el nuevo Gobierno independiente de las personas que estén. Chile en ese sentido es un país bastante conciliador y busca respuestas que sean consensuadas entre distintas partes y por eso que uno no esperaría digamos grandes cambios violentos, sino que progresivos, quizás a una velocidad más alta de la que veníamos trayendo, pero hay temas que todavía están en la mesa, en el debate,que se han planteado y que se le han hecho ver al futuro Presidente. Que si bien hay unas medidas que son aspiraciones, puede ser difíciles de implementarlas de forma inmediata.
-¿Y qué piensa sobre la opción de implementar esas medidas?
- La reducción de la jornada quizás se puede aplicar en una industria, pero en otras pymes va a ser muy difícil. Lo mismo un sueldo mínimo de 500 mil pesos. Ese tipo de medidas suenan atractivas, pero son lentas de implementar. Y sin que causen un efecto negativo sobre el empleo. Por otro lado, cuando se habla de aumentar los impuestos, yo creo que está mal expresado, pues lo que hay que aumentar es la recaudación porque sabemos que en muchos países en que se han implementado alzas de impuestos finalmente la recaudación no ha sido la esperada. Si aumentamos la recaudación, también tenemos que velar por una buena asignación de esos recursos y que vayan efectivamente hacia donde se necesitan. Es un tema muy complejo, pero estamos muy expectantes a lo que vaya a suceder, algunos más nerviosos que otros. Pero confío en que vamos a ir avanzando paso a paso y uniendo posiciones, porque aquí no se trata de dividir al país sino que hay que tratar de unirlo.
-¿En materia de descentralización, usted está de acuerdo en que las empresas tributen en las zonas donde operan?
- En parte, no totalmente. Cuando digo en parte es que sí soy pro regionalización, pienso que las regiones y las autoridades regionales tienen que tener más atribuciones para poder gestionar y apalancar el bienestar de los habitantes de una región, y Chile ha optado por una definición política en donde existen las regiones, las provincias y las comunas, tenemos que ser capaces de dotar a las autoridades regionales de recursos, pero no sólo económicos, sino también de equipos de trabajo (...) Ahora, de dónde provengan estos, si de las empresas locales o de una mayor asignación a nivel nacional, puede ser indiferente. Lo importante es que nosotros podamos definir qué caminos queremos y que no venga una persona del gobierno central a construir lo que ellos creen que necesitamos. Por lo tanto, cuando uno habla de dejar la plata del puerto acá es medio populista en ese sentido, porque lo que buscamos en definitiva es que tengamos una asignación directa sustancialmente más grande. Esa es una visión personal. Como ASIVA creemos que todo lo que potencie el desarrollo económico de la región debe de alguna forma tener esta mirada local.
-¿Se podrá recuperar pronto la inversión en la zona, podrán finalizar los proyectos?
- Cuando los proyectos están en manos del sector público es que necesitamos tener autoridades que tengan un peso político que permita lograr consensos y materializar esas iniciativas en la región. Y por eso es que con más atribuciones, un gobierno regional más fuerte va a ser capaz de incidir de mejor forma en la implementación de esos proyectos. La inversión privada se mueve por otros mecanismos, por certezas económicas, por retornos esperados, pero ambos requieren certezas, un rayado de cancha claro.
"Hay que esperar en forma tranquila las definiciones que haga el nuevo Gobierno y que no sólo pasa por el nombramiento de las nuevas autoridades".